El director técnico, flamante campeón de la Copa Sudamericana, puso un manto de incertidumbre sobre su continuidad debido al apriete que sufrió por parte de la barra brava del club.
 

En medio de la expectativa por la renovación o no de su contrato, que vence el próximo 31 de diciembre, el director técnico Ariel Holan comentó que actualmente vive «con custodia» al igual que su núcleo familiar, por lo que condicionó su permanencia en el club a determinadas «condiciones» relativas a su seguridad.

El pasado 20 de octubre, el director técnico de Independiente fue amenazado por Pablo «Bebote» Álvarez (hoy preso) y otros barras, quienes le exigieron el pago de unos 50.000 dólares para financiar un viaje a Paraguay con motivo de la presentación del equipo por los cuartos de final de la Sudamericana.

El episodio ocurrió en el Acceso Sudeste, en las cercanías del predio Santo Domingo, cuando los violentos le cruzaron un auto al vehículo de Holan a la salida de un entrenamiento del plantel. «Sentí mucha desprotección, fue una situación delicada la que nos tocó vivir. En los clubes es muy difíciles ponerle límites a los barras», declaró en una nota con el canal TyC Sports.