El comisario Víctor Alfonso Chanenko, exjefe de la Policía Federal delegación Paraná, fue el primer testigo en la causa por narcotráfico que se lleva adelante en el Tribunal Oral Criminal Federal (TOCF) • En su exposición, relató los primeros momentos de la investigación y señaló la actividad de Griselda Bordeira, funcionaria municipal del área de Seguridad, durante las escuchas • Antes, se terminó de identificar a los imputados según registró APFDigital • Luciana Lemos, ex del sindicado jefe narco Daniel “Tavi” Celis, dijo que era “ñoqui” del Municipio por disposición del intendente Sergio Varisco

 

Chanenko fue interrogado inicialmente por el Fiscal José Ignacio Candiotti. El testigo desandó las primeras etapas de la investigación, que se dieron entre 2015 y 2016, cuando estuvo al frente de la delegación local de la Policía Federal.


Confirmó que fue un llamado anónimo sobre el procedimiento de la incautación de droga que la Policía de Entre Ríos  había hecho en el Barrio Paracao el puntapié inicial de las pesquisas. En esa comunicación, se indicó que el estupefaciente había sido transportado por un alias (“Cebolla”) utilizando un camión del Municipio de Paraná.


Chanenko dijo que se informó de esto al Tribunal Federal y, tras la autorización, comenzó la investigación. Fue así que se identificó a una persona de apellido Leguizamón, vinculado a la Municipalidad, conocido por el apodo “Cebolla”, con el que también se identificaba a su señora. Luego se inició un proceso de relacionamiento con otras personas y se llegó a Tavi Celis y a sus familiares. Se trató, en definitiva, del acusado en esta causa Miguel Carmelo Leguizamón.
El comisario de la Federal subrayó que una de las formas de verificar la verosimilitud de la llamada anónima fue que Celis tenía vínculos con la unidad municipal 2 (donde se constató luego su fuerte impronta) y el gremio municipal. Por ello se incrementaron las tareas de vigilancia sobre personas de influencia, con quienes hablaban y con quienes se reunían. Chanenko destacó que, por aquel entonces, Celis era nombrado en la prensa como vinculado al narco, pero aún no había causas abiertas.


El oficial de la Policía Federal trajo a colación que, buscando a una persona requerida por la Justicia Federal en el marco de la una causa iniciada por el secuestro de drogas en la zona donde se iba a realizar la Fiesta de Disfraces en Paraná, se detuvo a un individuo cerca de la casa de Miguel “Titi” Celis (hermano de Tavi) por portación de un arma de fuego. Todo el procedimiento fue fotografiado y filmado. Al ser repasadas las imágenes, surgió que un vehículo Fiat Siena que estaba estacionado frente a la casa de Titi, había sido detenido con estupefacientes en Concepción del Uruguay por la Policía de Entre Ríos.


Chanenko mencionó también diálogos entre el acusado Cristian Silva y Tavi Celis, en los que se trataban cuestiones sindicales y también al negocio de la droga, de la que hablaban elípticamente, utilizando otros nombres para referirse a ella. En estas conversaciones se mencionaban, dijo el funcionario policial, a otras personas de la gestión municipal, de deudas y si tal le había dado o no dinero. También consignó que estos diálogos mencionaban deudas de dinero y promesas de cargos en el gobierno local incumplidos, y que habrían formado para de acuerdos electorales forjados con anterioridad.


De allí apareció el nombre de Bordeira, quien tenía charlas con otras personas implicadas, precisó el oficial de la PFA.


Relató que Celis hacía referencia a la necesidad de usar camiones de la Municipalidad de Paraná sin GPS (aparato geolocalizador) para utilizarlos en San Benito para la carga “de algo”. Hablaba con un empleado municipal que trabajaba en el volcadero.


Chanenko consignó que luego de que se produce el episodio del robo en Diamante, por el cual Tavi Celis terminó detenido, Bordeira comenzó a averiguar datos sobre el operativo. Hablando con otros funcionarios policiales para interesarse por Celis, mostraba conocimiento del evento más allá de lo que se decía en medios periodísticos. Según dijo el oficial, en las escuchas Bordeira indicaba a otro policía de Entre Ríos que la plata que Celis había tomado de la finca de los Airaldi no era un robo, sino un ajuste de cuentas entre narcos, ya que ese dinero provenía de la droga.


“Esto tendría que haberlo puesto (Bordeira) a disposición de la Justicia y no andar contándolo”, razonó el oficial de la Federal durante su testimonio.
Luego, precisó que Tavi Celis en las escuchas mostraba que estaba enojado por cómo había sido tratado. Tras el procedimiento en Diamante, fue condenado por la Justicia. En las comunicaciones que forman parte de la causa y que fueran realizadas por la PFA, “Bordeira no quería quedar como la única que hablaba con el narcotraficante”, dijo Chanenko. La funcionaria municipal “conocía la actividad ilícita de Celis. No quería quedar como la única que tenía que hacerse cargo, como la única que tenía vínculo con él”, apuntó.


Otro dato que aportó el funcionario de la fuerza federal fue que en las pesquisas dieron con un elemento que llamó la atención: la compra de combustible para avión para ser utilizado supuestamente para mejorar la performance de un karting. La PFA investigó y Celis nunca tuvo karting ni corrió carreras en ese tipo de vehículos. También preguntaba por bidones y trailers para llevar combustible a zonas rurales, dijo.


Eso está relacionado con la necesidad de reabastecer a la avioneta que trasladaba marihuana, y que fuera secuestrado luego de un procedimiento en Colonia Avellaneda, transportando 300 kg del narcótico.
Además de estas precisiones, Chanenko relató durante más de una hora y media, detalles del funcionamiento de la banda hasta el momento en que es trasladado a Buenos Aires para cumplir funciones en otra dependencia de la fuerza. La presidenta del Tribunal, Lilia Carnero, le preguntó si habían existido “interferencias” sobre él y si podría haberlas sobre el resto de los uniformados que declararán durante la semana, lo que el comisario descartó de plano.


Las preguntas de las defensas se centraron en buscar contradicciones entre lo que Chanenko exponía en ese momento y lo que constaba en los expedientes de las causas, sobre todo solicitando precisiones y consultando sobre cosas que el testigo ya había mencionado. Tras un primer momento de tolerancia, esta conducta de los letrados exacerbó los ánimos de Carnero, que interrumpió en varias ocasiones las exposiciones de los defensores para indicarles que precisen la pregunta o para mencionarles que estaban siendo reiterativos.


• Identificaciones
La primera actividad de la jornada fue terminar de identificar a los imputados. El Tribunal les preguntó datos filiatorios e identificatorios, que fueron dejando varios elementos.
Al identificarse, Bordeira, comentó que al ser detenida estaba cobrando dos sueldos: como sargento de la Policía de Entre Ríos y como funcionaria policial.


Luciana Lemos, ex pareja de Tavi Celis, dudó en responder qué actividad desarrollaba. Luego comentó que era empleada municipal. “¿En que repartición trabajó?”, repreguntó la jueza Carnero. “En ninguna, no me permitían trabajar por orden del señor Intendente”, respondió. A pocos metros de ella, Varisco permanecía impávido. La Magistrada quiso conocer más detalles: “Cobraba pero no me presentaba” a la Municipalidad, apuntó. Luego, abundó que el trámite para pasar a ser parte del personal del Municipio lo hizo en el segundo piso del palacio municipal, donde están, entre otros, el despacho del intendente; no recordó quién o quienes la atendieron.


También dijo que cobraba alrededor de 12 mil pesos de aquel entonces con un contrato de servicios. Ingresó el 14 de octubre del 2016 y se mantuvo como “ñoqui” hasta que fue detenida. “Me mandaban de un lado a otro, pero nadie se hacía cargo por orden del sr intendente”, remarcó. Como Lemos tiene un status particular en la causa, aportó elementos para entender el funcionamiento de la banda, la Magistrada no le pidió el domicilio.


En tanto, el peruano Wilber Figueroa Lagos, dijo que llegó a la Argentina para instalar un comedor en la villa 31 de Retiro (Buenos Aires), con un capital forjado en base al negocio de compraventa de casas en Perú. Vino para cambiar el rumbo. Es cocinero, pero no tiene título, relató.
Ninguno de los imputados quiso declarar al comienzo de la audiencia. La jueza Carnero aclaró que pueden hacerlo en cualquier momento, hasta antes de los alegatos.
El intendente Varisco se retiró de la audiencia luego de la lectura de las imputaciones y fue excusado de seguir asistiendo. También se fue María Esther Márquez, la curandera.
• Testimonios
Las audiencias continuarán este martes 24 con las declaraciones testimoniales de los policías federales Gonzalo Alexis Mendoza; Gustavo Pérez e Iván Rocha.
El próximo lunes 30 pasarán a declarar Carlos Alberto Frías; Joaquín Truffe; Guillermo García y Ariel Tridente, también integrantes de la fuerza federal.


Finalmente, el 1º de octubre prestarán testimonio los agentes de la PFA Yamila Pedrotti; Darío Alejandro Montaña; David Alberto Ceballos y Gustavo Javier Vicenti. (APFDigital)