El sábado 2 de noviembre del 2013 el señor Angel Santos, aproximadamente a las 20 horas cruzaba en un pequeño kayak el río Paraná frente a Rosario al llegar a una isla ubicada frente al balneario La Florida –donde tiene su casa –  en jurisdicción de nuestro departamento. En ese instante  fue atropellado por una lancha con cuatro o cinco ocupantes que se dieron a la fuga. Según la crónica publicada en el Diario La Capital de Rosario,  Santos, de 40 años, sobrevivió milagrosamente al  brutal accidente, dejándolo en el agua con terribles golpes y fracturas, y la embarcación partida en dos.

“Si no hubiera sido porque quedó consciente y pudo gritar pidiendo auxilio, lo más probable es que hoy Angel Santos estuviera muerto”. Al menos eso se desprende del estremecedor relato que hizo Lucas Lanese, una de las tres personas que sin dudarlo se lanzaron al rescate de su compañero de río.

Lo cierto es que el accidente tuvo al menos un testigo, entre ellos la propia mujer de la víctima, quien lo esperaba en la orilla de la isla cuando vio que la lancha se le iba encima, a unos 40 metros de la costa, pese a que Santos intentó evitar el impacto con gritos y hasta elevando los remos para que lo registraran.

En principio se sospecho de una embarcación perteneciente a un señor Maiola que era tripulada por sus hijas y un señor Wity era el que estaba conduciendo la misma.

La causa se tramita en el juzgado local en la fiscalía de la Dra. Flavia Villanueva.

Intentamos consultar a los parientes del accidentado para saber cómo se encuentra físicamente a más de dos años del accidente y especialmente qué actividades desarrolla,  pero no pudimos comunicarnos

 

Fiscal Villanueva

Para tener datos sobre la marcha de la causa Paralelo 32 consultó a la Fiscal Flavia Villanueva junto al Delegado Martín Vechetti quien  participó de todas las acciones que se llevaron a cabo. Al respecto la primera comentó que la primer medida que se llevó a cabo fue la de secuestrar la lancha del señor Maiola, que si bien es el titular de esa embarcación que se sospecha fue la que intervino en el accidente, era maniobrada por hijas y parejas en ese entonces. Suprefectura llevó a cabo el secuestro y el objetivo era conocer si había evidencias que podrían ligar a esta lancha con el kayak para verificar la existencia de indicios como  marcas o golpes producidas por el choque. “Se hicieron doble prueba con Prefectura, Gendarmería y Criminalística de la policía de nuestra provincia, y los informes no fueron contundentes”.  Agregó que había rastros de una pintura amarilla de muestras tomadas  del casco y  del kayak. Los dos organismos últimos  respondieron que las muestras eran escasas y no podían hacer un cotejo. Por su parte Prefectura hizo una prueba con un cromatógrafo pero informaron que no pueden asegurar que se trate de la misma pintura aunque haya similitudes.

La embarcación había sido utilizada por las dos hijas de Maiola y el conducto era una persona que llaman  Wity. La fiscal precisó que “ellos no reconocen responsabilidad en el hecho y solamente dicen que estaban en el río ese día”.

 

Segunda línea investigativa

En la segunda entrevista que realiza la Fiscal  a Santos el 7 de febrero del 2014, este  le comentó que  se había presentado una persona a la que no le preguntó el nombre pero sí le dejo el teléfono, comentado que había  otra embarcación sospechada, que también andaba por el lugar a esa hora  y dos de los ocupantes habían comentado que sintieron un impacto y podría ser que hayan atropellado al kayak. Villanueva habló por teléfono con la persona de acuerdo a lo que le informó Santos. Dos tripulantes fueron identificados y fueron interrogados por la fiscal. Estos aseguraron que salían de la costa entrerriana no en las mejores condiciones y bajo el efecto del alcohol. “Esta es la segunda línea investigativa sobre la que estamos avanzando” señaló Villanueva.

Se trató de buscar a través de redes y a través de consultas y logran dar con estas personas que por tal motivo fueron  citadas a declarar. Estas aseguran que habían pasado el día en la isla y asumieron  que estaban alcoholizados, que  iban en una embarcación que no era de su propiedad sino que fue contratada. “Reconocieron que si bien estaban bajo los efectos del alcohol sintieron un ruido mientras navegaban y  después atando cabos podría ser que atropellaron a Santos”. Ante la sospecha y en base a las declaraciones  la persona que manejaba esta lancha es de apellido Leo  quien  fue imputado por la fiscalía. Inclusive se comentó y llegó a oídos de la funcionaria judicial  que habría existido algún tipo de ofrecimiento de dinero a Santos por parte de estos últimos algo que sospechosamente llama la atención.

Aunque Villanueva  aseguró que no descartan ninguna de las hipótesis tanto la de la lancha de  Maiola como  la  de Leo.

Agregó al funcionaria judicial que el hecho de que se haya producido el accidente en el agua limita muchos aspectos de la investigación porque de haberse producido en ruta quedan muchas evidencias como frenadas, marcas en banquinas y obviamente los móviles a disposición para peritar.

 

Medidas de prueba

Reiteraron que están esperando el informe de la empresa de telefonía a la que solicitaron las llamadas  entrantes y salientes – ese día –  de todas las personas de la embarcación primera y de la segunda.

Esperan que cuando lleguen estos informes  podrían tener  mayores datos para poder evaluar porque se debe verificar si no existieron llamados entrecruzadas.

Según la defensa de Santos la lancha dos (o segunda embarcación)  tiene conexión con la de Maiola o es un artilugio para “embarrar” la causa según un término vulgar usado en la justicia cuando se recurre a acciones con el objeto de demorar o complicar la prosecución de una causa. Todo esto,  aseguró la Fiscal,  no está probado.

 

Abogado de la defensa

El Dr. José Luis Vazquez que reside en Rosario, apoderado de Santos,  en diálogo con Paralelo 32 comentó que por los datos que puede brindar la causa no ha avanzado en los últimos tiempos, a fin de año tomó licencia la Fiscal  y después no tuvieron información.

“La causa no avanza por donde tiene que avanzar” remarcó, si bien las pericias de la Prefectura Naval no son concluyentes porque expresa en el informe que los restos de la lancha del señor Maiola y del kayak de Santos tienen correspondencia. “Dice el organismo que no puede afirmarse con certeza,  pero guardan correspondencia”.

A criterio del profesional debería haberse citado al señor Maiola verificar que la lancha ese día había salido a navegar y preguntarle con quien lo había hecho. “Nosotros sabemos que salió esta embarcación con dos hijas de esta persona con sus respectivos novios. Un señor que se llama o le dicen Wity  que conducía y otra persona venían de una celebración en la isla”.

“Hay además evidencias que Santos se paró en el kayak cuando esta lancha se acercaba hacia el, hizo seña con el remo y un reflector  además gritó. Lo mismo lo pasaron por encima” aseguró.

Reiteró “nosotros no estamos conformes con la investigación, creemos que la misma no va por donde tiene que ir, además ha sufrido demoras que no se comprenden” aseguró.

Desde el juzgado le prometieron que harían lo posible pero a su criterio no lo hicieron “estamos decepcionados con la forma en que trataron esta causa” remarcó. Agrego que le falta dinámica a la investigación y a en su opinión se ha dejado distraer por algunas maniobras elusivas que han preparado los verdaderos responsables. Agregó que aparecieron dos chicos diciendo que les parecía que ese día y a esa hora se llevaron algo por delante que no saben si es un tronco u otra cosa. Que no tienen nada que ver (los que iban con  Leo). Reconoció que hubo algún tipo de ofrecimiento de resarcimiento en dinero que ofreció un abogado cuando estuvo en el juzgado local por parte de estos muchachos que no saben lo que se llevaron por delante.

Según Vazquez esto último no podría tenerse en cuenta porque si la justicia consultara ese día la si la lancha de Maiola regreso y no anotó ni egreso ni ingreso de la guardería. Esta persona es tesorero de una mutual de un gremio muy conocido titular de  la guardería de lanchas en Rosario.

La causa no tiene imputado lo que consideró que es un tema inentendible sobre  un hecho que se produjo en noviembre del 2013.