Desde que el corazón se detiene… Esto es todo lo que sucede cuando el cuerpo muere
Qué sucede cuando uno muere, suele ser una pregunta recurrente en la historia de la humanidad
Sin embargo, esta duda existencial y de origen, por lo general está referida a lo espiritual, a qué es lo que pasa con nosotros en el caso de existir una vida después de la muerte.
Lo que la ciencia intenta explicar a través esta investigación tiene que ver con lo físico, con la descomposición de la materia orgánica, y con los procesos químicos dentro del cuerpo humano una vez que el corazón deja de latir.
Científicos confirman que después de fallecido, el cuerpo comenzaría a estar más vivo que nunca. ¿Pero eso qué significa?
Luego de que el corazón se detiene
El momento exacto de la muerte de cualquier ser vivo ocurre cuando el corazón deja de bombear sangre y se detiene. Al no bombear más sangre a través del sistema circulatorio, esta se acumulará en las venas y arterias. A partir de ese momento, el cuerpo comenzará a ‘morir’ a diferentes velocidades y en distintas etapas.
El cuerpo cambia de color
Como la sangre no fluye a través del cuerpo, este comienza a cambiar su color habitual a un rojo violáceo/azulado. Al mismo tiempo, y por efecto de la gravedad, otras partes del cuerpo toman una tonalidad muy pálida debido a que la sangre está menos concentrada o más drenada en esas áreas.
Algor mortis y rigor mortis
El algor mortis también es conocido como el “frío de la muerte”, y es cuando nuestros cuerpos pierden su temperatura de 37°C (98.6°F) y se adaptan lentamente a la temperatura ambiente.
Por otro lado, el rigor mortis sucede varias horas después de producida la muerte cardíaca, y es el momento cuando todo el cuerpo comienza a ponerse rígido debido a la disminución de los niveles de ATP (trifosfato de adenosina).
Nuestros cuerpos aún están en movimiento
Si bien la sangre se ha acumulado y se ha endurecido, los cuerpos aún son capaces de contraerse y flexionarse durante varias horas una vez muertos. Esto se debe a que el tejido muscular se contrae a medida que muere y, dependiendo de cuántos músculos se contraigan, puede parecer como si el cuerpo se estuviera moviendo.
En este momento el rostro se aplana, pues al morir los músculos de la piel se estiran y se pierden las arrugas y las líneas de expresión, el cuerpo toma un aspecto similar a la cera.
Los intestinos se vacían
Como el cerebro ya no regula las funciones involuntarias, el esfínter puede hacer lo que quiere, es por eso que se abre y todo aquel residuo ‘sobrante’ es excretado del cuerpo.
El cuerpo empieza a despedir mal olor
Los olores pútridos ocurren cuando las células liberan enzimas y estas atraen a las bacterias locales y a los hongos hacia el evento de muerte.
Las bacterias y los hongos se amontonan sobre la materia orgánica en descomposición, liberando gases y olores nocivos.
La muerte ‘crea vida’ en los cadáveres
Muy cerca de las bacterias y de los hongos hay criaturas como moscas azules y moscas de la carne. Estos insectos pondrán sus huevos en el cuerpo, y estos eclosionaran en gusanos que comenzarán a devorar la carne muerta.
Los cadáveres pueden hacer ruidos (al parecer esto aún asusta a doctores y enfermeras)
Es probable que debido al rigor mortis y el proceso de descomposición orgánica, los cuerpos secreten flatulencias, rechinen o emitan gemidos.
¿Qué sucede con los órganos?
En su ardua tarea de descomposición, las bacterias se ocuparán de desintegrar a los órganos, entre ellos el intestino y parte del sistema digestivo.
En este proceso, y debido a que los órganos están en descomposición y producen gases, los ojos se abultarán y la lengua se hinchará escapando de la boca.
Con respecto a la piel, esta comenzará a desprenderse de los músculos y de los huesos dando inicio a la fase de putrefacción.
¿Qué es la putrefacción?
La putrefacción es casi el final del recorrido de un cuerpo cuando muere. Este proceso también es conocido como “la licuefacción de los órganos”, y sucede a medida que las células continúan descomponiéndose y la cohesión tisular se pierde debido a la descomposición de las proteínas. Una vez que se produce la putrefacción los cadáveres se vuelven “esponjosos”.
Los huesos son los últimos
Una vez que la carne y el músculo se desprende de los huesos, y que estos quedan expuestos ya sin materia orgánica en descomposición, pueden pasar décadas hasta que las proteínas finalmente se descompongan dejando como resultado hidroxiapatita, que un mineral óseo que finalmente convertirá los huesos en polvo.