Resiste agresiones y absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol y emite grandes cantidades de oxígeno, lo que lo convierte en un aliado con gran potencial para luchar contra el cambio climático.
 kiri
Es un árbol originario de China, que fue utilizado de manera ornamental y hoy en día se destaca y desarrolla por su alto crecimiento.

Entre sus características destaca su capacidad para resistir a agresiones y absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol y emite grandes cantidades de oxígeno, lo que lo convierte en un aliado con gran potencial para luchar contra el cambio climático.

Con una altura de hasta 27 metros y grandes hojas y vistosas flores, el kiri se popularizó como planta decorativa en Japón, desde donde se extendió a Europa en el siglo XIX.

Está al mismo nivel de crecimiento vertical que el bambu o el carrizo, y tiene una madera preciosa que es considera el aluminio de las maderas porque es resistente y ligera. En su ciclo de 8 años tiene el tamaño de un roble de 40.

Además, sirve para regenerar suelos erosionados y se puede regar con agua contaminada, purifica suelos. Limpia agua y tierra.
Su madera se puede usar como aislante de frio y calor debido a su baja termo-conductividad. Despues del segundo año, prácticamente no necesita riego.