El oficialismo ya tiene el número para aprobar en el Senado la nueva Agencia de Inteligencia
El Frente para la Victoria logró asegurarse el número necesario para no tener problemas este jueves, en el Senado de la Nación, cuando se trate el proyecto para crear una Agencia Federal de Inteligencia. Hasta la semana pasada las bancas estaban ajustadas, pero la matemática oficialista se complicó cuando se confirmó que senadora salteña kirchnerista, Cristina Fiore, fue operada de urgencia este lunes en la Clínica San Rafael de Salta por una peritonitis agravada por el riesgo de septicemia.
Hasta el mediodía del martes, el jefe de bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, junto al secretario administrativo del Senado, Juan «Juanchi» Zabaleta, estuvieron al frente de las tratativas por orden de Cristina Kirchner. Según lo que pudo reconstruirInfobae, se repartieron el mapa político del Senado y actuaron codo a codo para asegurarle a la Presidente el número mágico de 37 senadores.
Zabaleta, hombre del conurbano bonaerense y político de pura cepa, se encargó de notificarle al rionegrino que, gracias a tres aliados, todo estaría listo para el jueves. Los senadores Carmen Crexell, del MPN neuquino; Roxana Latorre, de la Alianza Santa Fe Federal; y el correntino, José María Roldán, ya les notificaron que estarán el jueves «sin inconvenientes».
Con estas tres bancas confirmadas, el FpV no necesitaría contar con la presencia del ex presidente Carlos Menem, aunque su ausencia ya se da por descontada por la relación de sus gestiones con la ya casi extinta SIDE. Pese a la seguridad de no necesitarlo, desde el kirchnerismo aseguraron que «solo por las dudas» el teléfono rojo del histórico secretario de Menem, Ramón Hernández, estará prendido desde las últimas horas del miércoles por si algún imprevisto complique la ecuación.
LA OPOSICIÓN YA CONFIRMÓ QUE NO BAJARÁ AL RECINTO
Zabaleta, quien pasa sus últimas horas en el Senado, ya que dejará su lugar para dedicarse de manera total al recorrido de Hurlingham, donde será candidato a intendente, tuvo que negociar con los senadores, lo que también puede marcar un antecedente para lo que serán los armados provinciales.
En el caso de Latorre, la conversación dio vueltas sobre las horas críticas que pasan la definición de candidatos peronistas para la elección en Santa Fe. En el caso de Roldán y Crexell no hubo mucha «charla» ya que se fueron transformando en el último tiempo en aliados crónicos de las necesidades kirchneristas.
Pichetto no quiere tenes problemas en su «casa» y mucho menos en lo que será una de sus últimas batallas antes de emigrar a Río Negro, donde se focalizará en la campaña a gobernador.
Reticente a prestarse al debate por la reforma, la oposición ya confirmó que no bajará al recinto y que al mismo tiempo que el kirchnerismo trate el proyecto, realizará una audiencia pública donde dejará constancia de sus críticas a la iniciativa presidencial.
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