El primer minisatélite de comunicaciones argentino ya se encuentra en el espacio
El proyecto nació en la Escuela Técnica Nº 5 de Mar del Plata y este jueves fue lanzado desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en el cohete Falcon 9 de Space X.
Fue lanzado desde Estados Unidos el primer minisatélite de comunicaciones argentino
El primer minisatélite de comunicaciones argentino, un proyecto que nació en la Escuela Técnica Nº 5 de Mar del Plata, fue lanzado desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, en una misión que concluyó exitosa pasada una hora y pocos minutos de su despegue.
A las 12:35 de este jueves, bajo excelentes condiciones meteorológicas, despegó desde Estados Unidos el cohete Falcon 9 de Space X, la compañía fundada por Elon Musk, con el picosatélite argentino General San Martín y otros 105 artefactos espaciales a bordo.
«Es un sueño hecho realidad», aseguró emocionado el CEO y docente Alejandro Cordero, para quien esta jornada supuso un «hecho histórico a nivel nacional y mundial».
Aplausos y gritos de «Argentina, Argentina» se escucharon en la sede de la empresa Innova Space en Mar del Plata, desde donde el profesor, los estudiantes que participaron de la iniciativa y distintos funcionarios siguieron la transmisión del viaje espacial.
A ocho minutos de despegar, el cohete de Space X aterrizó nuevamente en la Tierra luego de transportar al minisatélite argentino, que durante al menos un año va a monitorear el territorio nacional con el objetivo de dar conectividad de internet de las cosas (IdC, IOT por sus siglas en inglés) a zonas rurales del país.
«La soberanía aeroespacial va a ser total con nuestro tronador, nos va a hacer independientes de todo», dijo Cordero, el profesor que diseñó junto a sus estudiantes este picosatélite de 461 gramos de peso y que cabe en una mano.
Finalmente, cuando el reloj marcó las 13:29, Cordero exclamó: «Nuestra misión es exitosa», al advertir que el satélite General San Martín fue desplegado en el espacio y ya se encuentra en órbita para iniciar su labor.
«El barrilete cósmico está por despegar diría Víctor Hugo (Morales)», dijo incrédulo Cordera minutos antes del despegue del picosatélite, «el primero de Latinoamérica en este tamaño y con estas características específicas», agregó.
Se trata de un satélite de 10 x 10 x 5 centímetros que orbitará en la LEO (Low Earth Orbit), una Órbita Polar a unos 400-500 kilómetros aproximadamente.
Desde allí, el satélite argentino «dará vuelta una vez a la Tierra en 92 minutos» y, dependiendo el lugar geográfico, visitará el territorio argentino cantidades de veces distintas: «Pasará aproximadamente cuatro veces por Mar del Plata, una vez al día por Jujuy, pero por Ushuaia 10» veces, explicó el profesor.
Su objetivo es brindar acceso a internet y otros servicios de telecomunicaciones al 70% del país que «se encuentra sin ningún tipo de cobertura de comunicaciones».
El recientemente lanzado, denominado General San Martín, es el primero de cien satélites que conforman la constelación «Libertadores de América», que será sucedido por el picosatélite «Juana Azurduy», adelantó el CEO.
A diferencia de los próximos, que tendrán una vida útil de entre tres y cuatro años, la de éste es de entre uno y dos años, una vida «suficiente» para su finalidad.
Varios funcionarios del ámbito nacional, liderados por el presidente Alberto Fernández, saludaron esta nueva la iniciativa aeroespacial.
El Presidente consideró que los argentinos «cuentan con más soberanía», al destacar el lanzamiento de este mediodía, subrayó que «permitirá conectar y ampliar el acceso a internet», y felicitó la grupo que desarrolló el artefacto en una comunicación directa con Mar del Plata.
«Que podamos conocer cuestiones tan importantes como la climatología de un país que necesita saberlo para desarrollar la agricultura, la ganadería, para salvaguardar a la gente de eventuales ríos que se desbordan, lluvias e inclemencias del tiempo; esto es soberanía», señaló el jefe de Estado.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, señaló que «el lanzamiento es el resultado de una política pública como la Ley de Economía del Conocimiento, dar incentivos a un sector que tiene una capacidad enorme para generar valor, puestos de trabajo calificados y mostrarle a los jóvenes que la salida no es Ezeiza».
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, por su parte, subrayó que «el picosatélite argentino no solo significa un nuevo paso hacia la generación de soberanía en el campo aeroespacial y de las comunicaciones, sino que con la imagen de las Islas Malvinas y el nombre que se le dio de General San Martín, difunde y reafirma nuestra soberanía territorial».
El canciller Santiago Cafiero resaltó que constituye «un hito para la industria nacional. El satélite permitirá brindar acceso a internet a empresas que trabajan en zonas sin conectividad, logrando así mejorar su producción», destacó desde su cuenta de Twitter.
Y desde la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) felicitaron a Innova Space por el desarrollo del primer minisatélite en la región.
«Hacemos llegar nuestras felicitaciones a Innova Space por el desarrollo que ha llevado a cabo para tener listo el primer picosatélite en la región, San Martín, en el Espacio», dijo a Télam Sandra Torrusio, gerenta de Vinculación Tecnológica de la Conae.
Los minisatélites representan una nueva generación, cuya principal ventaja es la reducción de costos de construcción y lanzamiento, y se designan así a todos los que pesan menos de 500 kilos.
A su vez, hay distintas subcategorías y el término «picosatélite» está reservado para los que pesan entre 100 y 1.000 gramos, como es el caso del argentino.
En cuanto a la internet de las cosas, el término hace referencia a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet y sin la intermediación de personas.
«En dos años vamos a lanzar más satélites que toda Latinoamérica junta en toda su historia», expresó el profesor, que relató el lanzamiento mientras algunos estudiantes lo seguían de manera remota y aparecían en las pantallas de la sede de Innova Space.
Tras recordar la incredulidad con la que muchos recibieron la propuesta -incluso, en parte, él mismo- Cordera aseguró que este proyecto iniciado en 2019 y hoy concretado en una primera etapa es «un logro para la ingeniería humana porque realizar un satélite en menos de 9 meses era casi imposible».
El CEO también destacó la importancia de «la sinergia entre lo privado y lo estatal», y agradeció el acompañamiento y «la ayuda de esta Argentina que no nos abandona».
«Argentina se animó y los resultados están acá, son tangibles, la inversión derrama en la economía local y la economía del conocimiento», agregó en la previa del lanzamiento.
Entre los presentes estuvieron presentes los representantes de Neutrón, la aceleradora de proyectos que realizó la inversión inicial, quienes celebraron esta unión entre las esferas públicas y privadas, y de la educación con el sector productivo.