El sueño del motorhome propio cobra fuerza en plena pandemia
La idea de transitar las rutas, con las comodidades del hogar, sin tiempos y sin rumbo, siempre ha rondado el imaginario popular argentino que ve con ansias una buena casa rodante, un camper, o un motorhome para disfrutar del camino.
En Concepción del Uruguay, sobre el acceso norte que conecta la ciudad con la autovía Artigas, hay un enorme depósito de colectivos que siempre atrae las miradas de quienes pasan por el lugar y genera preguntas del tipo: “¿Cuánto saldrá comprar un colectivo de estos y convertirlo en motorhome?”.
La respuesta genera nuevas incógnitas, obliga a sacar cuentas, y la decisión ya pasa a ser una cuestión de pretensiones y poder adquisitivo.
“Que estén exhibidas tantas unidades y de dimensiones tan variadas siempre genera consultas, es lógico, estamos hablando de vehículos que estaban transitando hasta hace muy poco en las rutas argentinas, están diseñados para brindar confort y habitabilidad, muchos de ellos son modernos y potentes, y eso despierta la curiosidad de la gente que se acerca y pregunta”, señala a UNO Roque Salvarezza, responsable del predio donde se almacenan estos vehículos de distintas empresas que los han sacado de circulación, pero que aún están en condiciones de prestar servicios del tipo particular para quien lo adquiera.
“Mucha gente consulta, pide precios, pero no todos concretan por los números que se manejan. No es una fortuna, pero comprar un coche de estos demanda una inversión importante que comienza con la compra de la unidad, pero que luego sigue con la transformación y las habilitaciones necesarias para ponerlo en la ruta cumpliendo con todas las normativas”, remarca Salvarezza.
El de Concepción del Uruguay no es el único espacio donde se pueden observar esta enorme cantidad de colectivos, sobre la autovía Gervasio Artigas, a la altura del kilómetro 147, hay otro similar, y aún más nutrido de vehículos, se lo conoce como el “predio de Hughes”, por estar frente a esta colonia ubicada en cercanías del acceso a la ciudad de Colón.
EXPERIENCIA ÚNICA
Todos los que viven la experiencia de viajar con la casa a cuestas afirman que es una de las cosas más hermosas que se pueden disfrutar en materia de viajes.
Llegar a un lugar y quedarse para amanecer frente a un lago, una montaña o ante el océano es una de las maneras en que se puede disfrutar de este tipo de turismo que ofrece alternativas según el tipo de vehículo que se elija para viajar.
En Europa la pandemia disparó las ventas de estos vehículos que, ya totalmente equipados, rondan los 50.000 euros. También el alquiler de los mismos se vio incrementado de forma importante.
En los Estados Unidos, un país con una enorme tradición por el “caravan”, las ventas y alquileres de estos transportes se incrementaron a medida que las restricciones sanitarias se fueron imponiendo para otro tipo de turismo.
Según el detalle de esta alternativa de viajes, hay tres tipos diferentes de “vivienda”. Se comienza con la tradicional casa rodante, que ofrece la ventaja de liberar el vehículo de arrastre cuando se encuentra un lugar para acampar, y así poder explorar libremente por espacios por donde no pasa un vehículo más grande.
Los campers están en el rango intermedio, y son estructuras que se montan sobre camionetas, tienen menos de espacio que las casas rodantes.
Por último, el sueño de todo viajero: Los motorhomes, generalmente montados sobre vehículos de porte más grande o colectivos transformados. Permite viajar a mayor velocidad, y disfrutar, junto al conductor, de la vida interior de la “casa”.
El ambiente del automovilismo en Argentina es el mayor exponente de este tipo vehículo. En Entre Ríos, durante las competencias del TC, es posible observar una enorme variedad de transportes equipados para vivir, muchos de ellos montados por grupos de amigos que se unieron para tener su propio medio de transporte y “vivienda” durante los días que duran las competencias.
LOS COSTOS
“Indudablemente es maravilloso disfrutar de un motorhome, no solo es una experiencia de viaje, también es una forma de vida para mucha gente”, remarca Roque Salvarezza comprendiendo exactamente lo que buscan quienes llegan a hacer consultas hasta el depósito de colectivos.
En Argentina el turismo de motorhomes carece de infraestructura para brindar apoyo y logística a los turistas. “Hay muchos cámpings, pero ninguno está preparado para recibir motorhomes, tenés que arreglártelas como puedas, pero eso también te da libertad para disfrutar de más cosas, porque podés estacionarte donde quieras”, remarca.
Respecto de los costos que implica comenzar a ver realizado este sueño, Salvarezza señala que “muchos creen que porque hay tantos colectivos inactivos los valores son bajos, pero hay que tener en cuenta que un motor de estos, solamente el motor, no baja de los 500 mil pesos, es decir que comprar un colectivo en buenas condiciones tiene un costo importante, dependiendo del tamaño y las condiciones en que se encuentre”, detalla.
Los hay de todos los portes: urbanos, de media distancia, y los más buscados de doble piso, con los que sueñan los acampantes viajeros.
“Hay vehículos que pueden comenzar en 650.000 pesos, y pueden llegar hasta más de dos millones de pesos. Estimo que hay que ponerle otro tanto a la transformación para dejar algo lindo para disfrutar junto a la familia o los amigos, a lo que hay que agregar la homologación como motorhome. Hemos hecho ventas de este tipo y han resultado unos vehículos de muy buena calidad”, señala.
En Argentina también existe un mercado de alquileres de motorhomes que se puede rastrear por Internet y cuyos servicios también varían según el tipo de vehículo. Los costos rondan desde los 10.000 pesos por día, y los hay incluso con chofer incluido.
El mercado aún es incipiente en Argentina, pero el interés ha despertado, y la pandemia ha hecho que el foco se ponga con más atención a todas las posibilidades.