Entregaron legajos reparados de estudiantes desaparecidos de Medicina después de 46 años
Se trata de los expedientes de 157 estudiantes y docentes de esa facultad que interrumpieron su trabajo o su estudio durante la dictadura.
Los legajos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) de unos 157 estudiantes y docentes de Medicina, secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, fueron reparados y entregados este lunes a familiares y amigos, luego de dejar constancia que la condición de víctima del terrorismo de Estado fue la causa por la cual nunca más asistieron a las aulas de la Facultad de Ciencias Médicas platense.
En un multitudinario acto reparatorio realizado en esa alta casa de estudios en la mañana del lunes, el presidente de la UNLP, Martín López Armengol, el decano de Medicina, Juan Ángel Basualdo Farjat, y la secretaria de Derechos Humanos de la UNLP, Verónica Cruz, entregaron a los familiares de esas personas los legajos donde se inscribe su condición de víctimas del terrorismo de Estado.
La mayoría de los legajos responden a estudiantes, docentes, no docentes, y graduados, quienes fueron secuestrados, asesinados y desaparecidos durante la última dictadura militar.
“Estamos participando de un acto de justicia en el sentido histórico, simbólico, y material. Un acto justo del que nos sentimos orgullosos de cumplir, un acto de transición de la memoria”, inició en su discurso, el decano de Medicina.
Previamente, en una repleta sala magna de Medicina y pese a una jornada sofocante de calor, familiares, amigas, amigos y compañeros de militancia iban tomando lugar en las butacas y en las escalinatas, visiblemente emocionados, para participar del acto de reparación de la memoria.
“Compañera y compañeros detenidos desaparecidos ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!”, fue la frase que abrió la ceremonia y que generó un aplauso de pie de todos los presentes por varios minutos.
Farjat mencionó la importancia de “brindar a las nuevas generaciones instrumentos» y el de «contribuir activamente en la construcción de sujetos capaces de analizar situaciones, y de construir un discurso propio”.
“La última dictadura militar instrumentó una feroz represión que utilizó el monopolio de la fuerza contra los ciudadanos, los despojó de sus derechos fundamentales y de su vida”, afirmó.
Para el decano, ese accionar «se encarnizó con la ciudad de La Plata, con la comunidad universitaria, con nuestra facultad», pero -dijo- «lo que no previó la dictadura, es el poderoso surgimiento de la resistencia de nuestra ciudad por parte de familiares y militantes, siendo representantes emblemáticos, Chicha (Mariani), Hebe (De Bonafini), Estela (De Carlotto)” y los aplausos volvieron a llenar la sala.
Farjat repasó la políticas que se llevaron adelante dentro de la Facultad durante las décadas de la dictadura y, cómo, a partir del trabajo de reparación, quedó visibilizada la actuación de «muchos profesionales» en la «sistematicidad del ocultamiento de datos».
También rescató que desde 2018 se constituyó la Comisión de DDHH y la Comisión para reparar legajos de estudiantes desaparecidos, perseguidos torturados desaparecidos o exiliados.
“Reconstruir el pasado permite tener un presente de protección de los derechos humanos, y la construcción colectiva de la garantía de no repetición», dijo Farjat y cerró: «Quienes estén en la Facultad conocerán a quienes han pasado por estos mismos pasillos y aulas a los y las que se es impidió seguir, y sobre todo, el saber por qué”.
Mediante la reparación de los legajos se da cumplimiento a la Resolución 259/15 de la UNLP, la cual indica que se debe «dejar constancia en los legajos, de los reales motivos que determinaron la interrupción del desempeño laboral o estudiantil de todos aquellos que fueron víctimas de la última dictadura cívico militar».
Así lo explicó a su turno, Verónica Cruz, quien dijo que la resolución busca «dejar constancia, en los legajos de las casi 800 personas de la universidad platense que fueron detenidas desaparecidas y/o asesinadas en la dictadura cívico militar, y en la etapa previa de terror paraestatal, de su condición de víctimas del terrorismo de Estado».
Mencionó que esta política «expresa la decisión de formar profesionales con memoria, con excelencia académica, pero que se reconozcan como sujetos políticos, capaces de indignarse frente a las injusticias, y de fortalecer proyectos colectivos emancipatorios».
Guadalupe Godoy, directora de Políticas de Memoria y Reparación de la UNLP, explicó a Télam días atrás que, «en el caso de la Facultad de Ciencias Médicas, el proceso de reparación fue posible a partir del cambio de gestión de 2018, la institucionalización de las políticas de Derechos Humanos y el pedido del movimiento estudiantil para que se realizara esta reparación.
El listado de estudiantes, docentes y no docentes cuyo legajo fue reparado puede consultarse en el link.