Escándalo en Diputados durante el debate de comisión por la reforma previsional: golpes, insultos y vidrios rotos
Un grupo irrumpió mientras exponía el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Eduardo Amadeo tuvo que disponer un cuarto intermedio y minutos después se retomó la reunión. Más temprano obtuvo dictamen la reforma tributaria
Luego de obtener dictamen de mayoría en la reforma tributaria, ahora Cambiemos busca en una comisión conjunta de Presupuesto y Hacienda y de Previsión y Seguridad Social para avanzar con la reforma previsional, que ya tiene media sanción en el Senado.
La sesión comenzó muy tensa por la irrupción de jubilados y sindicalistas, entre ellos Roberto Baradel y Sergio Palazzo, que con gritos e insultos hicieron que la reunión tardara en comenzar. Luego, cuando el nuevo presidente de la comisión de Previsión, Eduardo Amadeo –reemplaza a Mirta Tundis–, dio inicio y le dio la palabra a Triaca, aumentaron los cánticos.
Luego de que siguiera hablando un rato más Triaca, la situación se desmadró totalmente. Hubo piñas, empujones y hasta vidrios rotos. El presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, saltó de su silla para interceder y separar a los que protestaban del personal de seguridad de la Cámara.
Ante esto, Amadeo suspendió la sesión y llamó a un cuarto intermedio: «Señores diputados, invito a un cuarto intermedio y pido por favor a las autoridades de los bloques que están presentes, Rossi, Massot, que se acerquen a esta mesa. Con ese nivel de violencia es imposible funcionar».
Después de unos minutos, Amadeo retomó la sesión: «Vamos a continuar de la siguiente manera. Los señores legisladores nos han garantizado que vamos a poder seguir trabajando respetando la palabra de los oradores terminada la exposición del ministro Triaca. Escucharemos las preguntas de los legisladores, luego daremos lugar a la voz de los representantes de algunas organizaciones, pero el acuerdo es que vamos a poder trabajar respetando a las personas que están hablando».
A pesar del pedido, continuaron algunos silbidos y abucheos.
Sergio Palazzo, titular de La Bancaria, fue el primero en tomar la palabra: «Que no se lleve a cabo este saque inhumano al bolsillo de los jubilados que significa un plato de comida en cada hogar de los jubilados argentinos. Me cuesta creer en el diálogo cuando este Parlamento votó una emergencia laboral y Macri la vetó, y hubo 60 mil nuevos despidos», expresó.
«El nuevo cálculo va a afectar entre un 7% y 8% el nivel de ingreso de los jubilados. No se trata de un ahorro que hace el Estado nacional, significa una transferencia porque no se lo va a quedar el Estado para reforzar otras áreas. Lo hacen para que el sector empresario deje de pagar impuestos. Acá les roban a los más pobres para que los más ricos tengan plata», sentenció.
Luego fue el turno de Leonardo Fabre, secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social: «Recibieron un sistema previsional funcionando, un sistema de seguridad social funcionando, y la prueba más clara es que se le transfirieron 60 mil millones de dólares. Hoy Anses sigue teniendo más dinero que el Banco Central, ¿dónde está la falta de sustentabilidad de Anses? Lo que no tiene sustentabilidad es esta reforma vergonzosa».
Ayer, Elisa Carrió dio su aval para avanzar con la reforma previsional tal cual fue aprobada en el Senado y el bloque de Cambiemos en su conjunto adelantó que votarían alineados. Esto se acordó luego de una reunión con diputados oficialistas en Casa Rosada en donde estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el de Hacienda, Nicolás Dujovne; el titular de la ANSES, Emilio Basavilbaso, y los secretarios Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
Reforma tributaria
Más temprano, Cambiemos logró dictamen de mayoría a favor del proyecto de reforma tributaria, con cambios de último momento respecto a la propuesta original, que incluyen un reordenamiento del esquema de impuestos internos. Se prevé que la normativa propuesta sea debatida durante la maratónica sesión doble prevista para la semana que viene (19 y 20 de diciembre).
El dictamen de mayoría fue firmado por Cambiemos y –con disidencia parcial– por el bloque Justicialista y Evolución Radical (la bancada que lidera Martín Lousteau), en tanto que el Frente para la Victoria-PJ y el Frente Renovador firmaron sus propios dictámenes de minoría.
Entre las modificaciones, se destaca el retorno a la propuesta original para llevar del 8 al 17 por ciento la alícuota que pagan las cervezas, en tanto que se introdujo un mínimo no imponible de 40 gramos por litro para las bebidas azucaradas con cualquier tipo de endulzante, y de 50 gramos por litro para las bebidas que contengan un 20 por ciento de jugos naturales por litro (por encima de ese piso tributarán 3,4 centavos por gramo).
En cuanto a los cigarrillos, se estableció que la suba del impuesto por atado alcance los 25 pesos (era de 22 pesos), y no 28 pesos como se había fijado originalmente, mientras que la alícuota disminuyó del 75 al 73 por ciento.
Por propuesta del radical Luis Borsoni, también se estableció una rebaja del IVA para pollos, cerdos y conejos, a fin de que tributen la mitad de ese impuesto (21 por ciento), equiparándose con la carne vacuna.