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En 1850, cuando todos los intentos por derrocar al Gobernador de Buenos Aires, y líder de la Santa Confederación Argentina, Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas habían fracasado, se levantó en su contra el Gobernador de Entre Ríos, General Don Justo José de Urquiza. El viejo aliado del Restaurador (de las leyes), envió una circular al resto de las provincias instándolas a aceptar la renuncia del hombre fuerte de Buenos Aires. Así, el 1 de mayo de 1851, anunció directamente su ruptura con el Brigadier General Don Rosas y la reanudación de las relaciones exteriores. El cambio del General Don Urquiza se debió a las políticas que estaba llevando el Restaurador que perjudicaban al Litoral, entre ellas, la más importante era la de puerto único (el porteño) que impedía a las demás provincias comerciar libremente con el mundo y poder vender sus productos. Además, el Brigadier General Don Rosas dilataba la convocatoria a un congreso general constituyente para organizar el país, que era la aspiración del Litoral y del resto del territorio.
El levantamiento del General Don Urquiza, fue acompañado por Corrientes. En el exterior, contó con la importante ayuda militar de Brasil, que buscaba el libre paso por los ríos interiores para comerciar directamente con la Mesopotamia, y de la República Oriental del Uruguay, que estaba sitiada por Buenos Aires.
Además, los rioplatenses exiliados que se habían refugiado en su mayoría en Uruguay, se sumaron entusiastamente a la iniciativa.
El ejército de Urquiza, que se llamó Ejército Grande, inició las operaciones en diciembre de 1851. Entre sus tropas, se encontraban dos divisiones, formadas en la ciudad de Victoria (Entre Ríos), que totalizaban 1339 hombres, a las órdenes del Coronel Don Casto Domínguez.
Luego de cruzar el río Paraná, invadió Santa Fe, donde ocupó la provincia sin encontrar resistencia, ya que su Gobernador, General Don Pascual Echagüe, retrocedió hasta Buenos Aires para unirse al Restaurados de las Leyes.
El choque que de los dos ejércitos se produjo el 3 de febrero de 1852 a la altura de Casero (donde hoy está la estación El Palomar). El Brigadier General Don Rosas contaba con 22 mil hombres y 60 piezas de artillería; El General Don Urquiza con 24 mil soldados y 50 piezas de cañones. El Ejército Aliado arrolló al porteño luego de entablar un furioso duelo de artillería. Poco antes de terminar la batalla y cuando se descontaba la derrota, el Brigadier General Don Rosas se alejó con un pequeño contingente. Fue perseguido y casi lo atrapan, pero logró escapar, aunque fue herido en un dedo de un balazo.
En mismo día de la batalla, el Brigadier General Don Rosas redactó su renuncia. Lo hizo sobre un papel que apoyó sobre sus rodillas en un sitio que estaba muy cerca de donde se encuentra la Plaza Constitución. Tras la misma, pidió asilo en Inglaterra, lo que fue aceptado por el embajador de ese país. A la noche fue conducido, junto a sus hijos Juan y Manuelita, a una fragata que lo condujo directamente a Gran Bretaña.
El 20 de Febrero, el General Don Justo José de Urquiza hizo su entrada triunfal en Buenos Aires. Poco antes había disuelto la “legislatura rosista” y nombrado Gobernador Provisional de la Provincia al Doctor Don Vicente López y Planes.
Posteriormente, firmó un convenio con las provincias del Litoral y Buenos Aires, que se llamó Protocolo de Palermo, por el cual se hizo cargo de las Relaciones Exteriores y de los asuntos generales del país, con vistas a concretar la organización del territorio, en base a la sanción de una constitución Nacional.
Escibe: Profesor Damián D. Reggiardo Castro.