Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto.

Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto.

Juntos por el Cambio declaró haber gastado casi 181 millones de pesos en la campaña presidencial de las PASO del 11 de agosto, exactamente el mismo monto que informó haber recibido de donaciones de empresas y particulares, más el aporte extraordinario del Estado para las elecciones fijado por ley. La cifra surge del informe de rendición de ingresos y gastos que presentó ante la Justicia Electoral la alianza que impulsa la reelección de Mauricio Macri.

Las agrupaciones políticas están obligadas a presentarlo 20 días hábiles después de las Primarias, a fin de demostrar el origen y destino de los fondos utilizados en la campaña. Para eso deben identificar a sus donantes y consignar los montos de las contribuciones recibidas, así como detallar las erogaciones electorales.

El plazo se cumplió el martes pasado y la Justicia Electoral publicó el informe de Juntos por el Cambio, entre el de otras alianzas, en su sitio web dos días después.

El viernes a última hora, el informe del Frente de Todos aún no estaba subido a la web del Poder Judicial. Desde esta agrupación, su apoderado Jorge Landau le explicó a Infobae los motivos del retraso: “Fue presentado en tiempo y forma, pero como el Juzgado no pudo leer el pendrive, hoy (por el viernes) estamos acompañando uno nuevo”. Y aclaró que ya estaba “disponible para su consulta en el Juzgado en formato papel”.

 

Origen de los fondos

 

De total de 180.878.262 pesos de ingresos que declaró Juntos por el Cambio para la campaña presidencial de las PASO (en el orden nacional), 137 millones de pesos (el 76 por ciento) corresponden a contribuciones privadas, de los cuales el 80 por ciento -un total de 110,5 millones de pesos- fueron de empresas. Los restantes 26,7 millones de pesos (19,4 por ciento) son donaciones de particulares.

El restante 24 por ciento de los ingresos que declaró Juntos por el Cambio correspondió al aporte extraordinario del Estado a las agrupaciones para la campaña electoral, y que en su caso fue de 43,7 millones de pesos.

Este monto surge del porcentaje de los fondos públicos que reciben todas las agrupaciones en forma igualitaria, los fondos para impresión de boletas, y otra suma proporcional a la cantidad de votos que obtuvo en la elección general anterior para la misma categoría. En el caso de las PASO, el aporte del Estado nacional es del 50 por ciento del que se prevé para las campañas de las elecciones generales.

 

Números diferentes

 

Del análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae, surge que el monto de los $137 millones de aportes privados -de empresas y particulares- consignado por Juntos por el Cambio en su informe es muy superior a lo declarado por los donantes de la campaña en el registro público on line de aportes privados.

Esta plataforma -que implementó la Cámara Nacional Electoral por primera vez en estas elecciones a partir de la nueva ley de financiamiento político- se actualiza en tiempo real, a medida que los aportantes informan sus contribuciones a las distintas fuerzas políticas.

A última hora del viernes, cuando la Unidad de Datos de Infobae hizo la descarga y procesamiento, los aportes declarados en este registro web destinados a las elecciones presidencial y legislativa, tanto para la Primaria como para la General, en todos los distritos, sumaban $85.861.041.

Pero si se contabilizan solo las donaciones privadas para la PASO presidencial, el monto es muy inferior al informado por el frente oficialista: $37.470.668. La cifra es apenas el 27 por ciento del total de dinero recibido de privados para la campaña de las Primarias informado ante la Justicia.

Infobae consultó al apoderado de Juntos por el Cambio, Santiago Alberdi, quien explicó que hicieron una presentación el 3 de septiembre último ante la Cámara Electoral -cuya copia le facilitó a este medio- porque “muchos donantes no podían cargar sus aportes por fallas del sistema, o no aparecían registrados después de hacerlo”.

Alberdi también advirtió que la nueva ley de financiamiento político no contempla una sanción para el donante que no declara su aporte, si no que la prevé para la agrupación política.

“La Cámara no tiene forma de controlar en el momento que se informa el aporte si el donante está alcanzado por algunas de las prohibiciones de la ley, por lo que en la práctica es solo una declaración voluntaria y no tiene sanción. No tenemos manera de hacerle declarar su aporte a la persona que no lo hace, o si quiere hacerlo, pero luego no funciona la plataforma”, señaló.

Desde la Cámara Electoral, el secretario de actuación judicial, Hernán Gonçalves Figueiredo, le dijo a Infobae que “si bien la nueva ley establece que la penalidad recae en las agrupaciones que utilicen fondos no declarados, por ser esta la primera vez que se utiliza esta plataforma web con el fin de transparentar y mejorar el financiamiento político, la interpretación sobre si los aportes consignados en los informes partidarios que no fueron declarados en la plataforma web son válidos o no, quedará en manos de los jueces electorales”.

 

El detalle de los gastos

 

Como gastos de la campaña que promocionó la fórmula de Macri-Pichetto en las PASO, la agrupación oficialista declaró exactamente la misma cifra que sus ingresos: $180.878.262, lo que implica que no contrajo deudas para la campaña, ni tampoco le sobró un solo centavo.

El rubro que se llevó la mayor parte fue la publicidad electoral: $151 millones, el 83 por ciento del total de erogaciones. Los gastos “operativos”, en tanto, fueron de casi $30 millones.

De los $151 millones destinados a publicidad electoral, Juntos por el Cambio gastó $66 millones (el 44 por ciento) en redes sociales, lo que evidencia la importancia que el equipo de comunicación de la campaña -y del Gobierno- le asigna a esta modalidad como vía preferida para llegar a sus potenciales votantes.

El segundo rubro de los fondos invertidos en publicidad es el de la propaganda en la vía pública: $25,4 millones, equivalentes a casi el 17 por ciento del total de ese gasto.

En tercer lugar, se ubicó la propaganda gráfica, con $14,4 millones (9,5 por ciento del gasto en publicidad), seguida de los avisos electorales en Internet: $11,2 millones (7,4 por ciento).

Menor cantidad de fondos se destinaron a promocionar la fórmula presidencial en medios digitales nacionales ($ 3,3 millones, el 2,2 por ciento) y provinciales ($ 2,3 millones, el 1,5 por ciento), en tanto que por la propaganda en “otros medios” se gastaron $1,9 millones, el 1,25 por ciento del total del gasto en publicidad. Los folletos con las imágenes de Macri y Pichetto se llevaron $ 3,1 millones, el 2 por ciento de los egresos.

Un gasto significativo fueron lo que Juntos por el Cambio en el orden nacional les pagó a agencias de publicidad: $18,6 millones, el 12,3 por ciento del total del gasto en publicidad. A sondeos y encuestas de opinión, la agrupación oficialista le destinó más de $5 millones, y casi $1.250.000 para honorarios de los asesores de campaña.

A su vez, del informe surge que el mayor gasto operativo de campaña fue la impresión de boletas: $19 millones.

 

El “top five” de los donantes particulares

 

Juntos por el Cambio informó haber recibido aportes de 168 particulares por un total de $26.703.835, que aportaron a la campaña de las PASO para promover la fórmula presidencial del oficialismo.

La mayor aportante de la fórmula de Macri-Pichetto como persona física es Inés Bárbara Bengolea, la nieta de Amalia Lacroze de Fortabat, con un monto de $4,5 millones. Esa cifra está apenas por debajo del monto máximo de aporte permitido a una persona física o jurídica para la campaña presidencial en las PASO, fijado en $4.620.494, equivalentes al 2 por ciento de los gastos permitidos para la campaña.

El segundo donante particular en monto es Wenceslao “Wences” Casares, creador del banco on line Patagon y de Xapo, la primera billetera de Bitcoins del mundo, quien aportó $4.371.941,40. La cifra consignada con centavos llama la atención ya que usualmente las donaciones son en números redondos. Desde Juntos por el Cambio explicaron que era el equivalente a USD 100.000 al cambio de ese momento.

El tercer mayor aportante como persona física es Héctor Alfredo Poli con $3 millones, uno de los directores de la petrolera argentina Pluspetrol.

Le sigue entre los donantes particulares, con $ 2.532.000, Martín Goldstein, especializado en genética bovina, criador de la raza de toros Brangus y presidente de Cabaña Tres Cruces SA y Tamarindo. Ex director de la Sociedad Rural Argentina durante la presidencia del actual secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere, Goldstein fue el principal aportante individual del PRO en 2017, con una contribución de $3.525.000, según surge del último balance de ese año publicado por el partido en su página web.

El quinto mayor aportante privado – por un monto de $ 1,7 millones– es Marcos Jorge Pereda, presidente de El Potrero de San Lorenzo SA y de Explotación de Campos y Montes del Río Bermejo -ambas del Grupo Bermejo, dedicado a la explotación forestal y los negocios agropecuarios. Explotación de Campos y Montes del Río Bermejo figura, asimismo, como donante de la campaña de las PASO Legislativas del oficialismo en la Provincia de Buenos Aires, con $1.674.000. Y es uno de los mayores beneficiarios del vínculo con la pastera UPM Botnia.

 

Aportes bajo la lupa

 

En sexto lugar entre los donantes particulares aparece Martín Fernando Brandi, con $1 millón. Brandi es presidente de Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) y de Petromix SA, una firma de logística para la extracción de gas y petróleo que, a su vez, aportó otros $ 4 millones a la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.

Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) es una productora de petróleo y gas, y principal proveedora de cemento en la Patagonia que, tras incursionar en energías renovables, se quedó con la licitación del Parque Eólico del Bicentenario en la provincia de Santa Cruz, inaugurado en junio último. Entre sus socios, además de Brandi figuran su madre, Marta Amalia Mesa, de 94 años y ya jubilada, quien es una de las mayores donantes particulares de Juntos por el Cambio para la campaña legislativa de las PASO en la Provincia de Buenos Aires, con $1.500.000.

La nueva ley de financiamiento de partidos políticos sancionada en mayo de este año, si bien habilitó nuevamente los aportes empresarios, prohíbe las contribuciones de “permisionarios, empresas concesionarias o contratistas de servicios u obras públicas o proveedores” de la Nación o las provincias.

La norma prevé que la sanción no recaiga sobre el aportante sino sobre la agrupación política que recibió el aporte, que eventualmente podría ser sancionada cuando la Justicia Electoral audite sus aportes. La penalidad prevista es la suspensión de los aportes que el Estado le da a los partidos políticos.

Cuando el que dona a una campaña electoral es el dueño o directivo de la empresa concesionaria o adjudicataria de una licitación o contrato con el Estado, el límite se torna difuso, ya que debería poder acreditar que cuenta con fondos propios suficientes y que el aporte es a título personal, y no como una contribución electoral indirecta de la empresa.

De hecho, en 2017, la Cámara Nacional Electoral ordenó que el juez federal electoral de Córdoba citara a declarar como testigos a una decena de empresarios, en su carácter de directivos o dueños de concesionarias de obras y servicios públicos en esa provincia, en una investigación sobre el financiamiento de la campaña electoral del Partido Justicialista en 2009.

En séptimo lugar en el ranking entre los aportantes particulares aparece el empresario Manuel Lucio Torino -cuñado del secretario Legal y Técnico de Macri y e integrante de su círculo de confianza, Pablo Clusellas-, con tres contribuciones a la campaña del actual Presidente por un total de $800.000.

 

El resto del top ten de aportantes

 

El ranking de los diez mayores aportantes de la campaña del oficialismo para la PASO presidencial lo completan Mabel Vigil, de la familia fundadora de la editorial Atlántida que publica la revista Gente, con una contribución de $ 600.000, y Enrique Luis Mallea, gerente general de la filial local de empresa norteamericana de energía Aggreko y presidente de Petrolera El Trébol, quien aportó $ 460.000. El Trébol recibió este año la concesión por 35 años de la explotación no convencional de una de las áreas del lado mendocino de Vaca Muerta por parte del gobierno de esa provincia.

El top ten de aportantes personas físicas lo cierra Inés María Fernández Oliver, con $ 430.500, dueña de la inmobiliaria Soponcio SA. A fines de los ’80, integró el directorio de de la constructora Callao y Meló SA, junto a sus dueños, Antonio Macri -hermano menor del padre del Presidente, Franco Macri, ambos ya fallecidos- y su hijo Jorge Macri, actual intendente de Vicente López y presidente del Grupo Banco Provincia.

Pese a que el fundador del unicornio argentino más valioso del país, Mercado Libre, hizo público su apoyo a la reelección de Macri, y él lo considera un “empresario modelo”, ni él ni su empresa figuran como aportantes de su campaña presidencial. Sí su hermano Nicolás Galperín, director de Mercado Libre y portfolio manager de Onslow Capital Management, fondo con sede en Londres, quien realizó tres aportes a Juntos por el Cambio por un total de $357.644.

 

Qué funcionarios donaron dinero

 

El propio presidente Macri –tal como reveló Infobae– figura como donante de su campaña con $100.000.

 

También pusieron $100.000 el ex ministro de Economía Nicolás Dujovne; el actual secretario de Turismo, José Gustavo Santos; y el ministro de Defensa, Oscar Aguad. El canciller Jorge Faurie aportó un poco menos, $ 75.000, y Fernando Oris de Roa, embajador argentino en Estados Unidos, $ 51.000.

No son los únicos integrantes del Gabinete de Macri que contribuyeron a la campaña por la reelección de su jefe. También lo hicieron el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui; el titular del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi; el subsecretario de Coordinación Administrativa en la Jefatura de Gabinete de Ministros, Pedro Hadida, los tres con $50.000.

En tanto el secretario de Medios de la Casa Rosada, Jorge Grecco, donó $ 45.000 y el secretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani, $ 30.000. Otros funcionarios del Ejecutivo como el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, pusieron $20.000.

También figuran como aportantes -con $50.000– varios diputados nacionales del PRO, como Pablo Tonelli, Leandro López Koenig y Juan Carlos Villalonga.

El “hermano de la vida” del presidente Macri no aparece en el informe de la campaña presidencial presentado por Juntos para el Cambio. Sí su primo Flavio Caputo, director de Caputo Hermanos SA, desarrollador inmobiliario, y hermano del ex ministro de Finanzas Luis “Toto” Caputo, con un aporte de $ 50.000

En el informe presentado por Juntos por el Cambio aparecen cinco donantes de solo $100 y uno de apenas $ 50. Se trata del Jefe de Gabinete de Asesores de la Subsecretaría de Asuntos Institucionales de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Eduardo Boccardo.

 

El apoyo empresario

 

Entre los aportes de personas jurídicas, hay 15 empresas que donaron entre $ 4 y 4,5 millones.

Al tope del ranking, y justo por debajo del tope máximo de donación permitida, aparece SICMA SA, una sociedad de inversión de Pérez Companc que contribuyó con $ 4.535.618 para apoyar la reelección de Macri.

Sumado al $1.674.668 que donó para la Legislativa por la Provincia de Buenos Aires, el aporte de SICMA para la campaña del oficialismo en las PASO fue, en total, de más de $6,2 millones. Esta firma ya había había aportado $3 millones para el PRO a nivel nacional en 2017, tal como surge del Balance presentado por el partido a fines de ese año.

La familia Pérez Companc es dueña de la empresa Molinos Río de la Plata, a la que a través de un decreto del Ministerio de Agricultura, el año pasado, el Gobierno le condonó una deuda de USD 70 millones con la AFIP por gravámenes a las exportaciones, según reveló el sitio Letra P.

Además de SICMA, otras 10 empresas aportaron para la reelección de Macri $4,5 millones.

Entre ellas, Aluar, la única empresa productora de aluminio primario en Argentina y una de las mayores en Sudamérica, cuyo dueño es Javier Santiago Madanes Quintanilla. También, Orígenes Retiro Seguros de Retiro S.A, que tiene como accionista al fondo de inversión Grupo Emes SA, de Marcelo Mindlin, dueño de Pampa energía. El Grupo EMES, a su vez, aportó otros $ 4,2 millones

Unicenter y Cheek SA, dedicada a la confección de ropa de bebés y niños, propiedad de Daniel Awada, el hermano de la primera dama, Juliana Awada, asimismo están entre las que donaron $4,5 millones para la continuidad del Gobierno. Otra contribuyente con ese monto es Valiente Polo J5 Argentina SRL, firma con sede en Palm Beach (EEUU), dueña del equipo Valiente Polo Team donde juega Adolfo Cambiasso.

Asimismo, aportaron $ 4,5 millones los frigoríficos Gorina SAIC, que se ubicó en el “top ten” del reparto del cupo de Cuota Hilton para este año, ArreBeef SA, Offal Exp SA, Frigorífico Rioplatense SAICIF, y Friar SA, propiedad del Grupo Vicentín. Todas ellos fueron, a su vez, aportantes del PRO en 2017, según consta en el balance de ese año del partido de Gobierno.

Otras dos empresas del Grupo Vicentín, Algodonera Avellaneda y Oleaginosa San Lorenzo, contribuyeron a su vez a la campaña presidencial de Juntos por el Cambio con otros $4,5 millones cada una. En total, este holding holding agropecuario con base en Santa Fe desembolsó $13,5 millones para la campaña electoral de Macri en las PASO del 11 de agosto pasado.

Entre las empresas que contribuyeron con $4 millones – además de la mencionada Petromix- de Martín Brandi, figuran Aceitera General Deheza (AGD) – que ya había donante del PRO en 2017 con $ 800.000. Su dueño, el empresario cordobés ex senador justicialista Roberto Urquía es, a su vez, dueño de Nuevo Central Argentino (NCA), concesionaria de los servicios de carga del ex Ferrocarril Mitre.

Otras dos firmas de su holding AGD son también donantes de la campaña de Macri: la alimenticia Niza SA, con $3,5 millones, y Aceitera Chabas, con $ 2,5 millones. Urquía fue uno de los empresarios indagados por Bonadio por una derivación de la llamada “causa de los cuadernos” por presuntos sobornos en el transporte ferroviario en la época de Ricardo Jaime.

Con siete aportes en favor de la fórmula Macri-Pichetto aparece la empresa forestal Comercio y Desarrollo SA, por un monto total de $2,8 millones.

En tanto, Aceitera Chabas, Rafaela Alimentos SA y los frigoríficos Ecocarnes SA y Black Bamboo Enterprises donaron $2,5 millones, y la firma dedicada a servicios inmobiliarios CT Mitre Office SA contribuyó a la PASO presidencial con $2,2 millones.

Control Unión Argentina SA de la familia Lacroze – dedicada a proveer servicios de control de garantías y filial local de la internacional Control Union World Group – figura con tres contribuciones para la campaña presidencial de las PASO por un total de $2 millones. Se suman al aporte de $1.640.000 que hizo para las Primarias Legislativas en la Provincia de Buenos Aires.

Uno de sus dueños es Félix Lacroze, subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Educación y uno de los funcionarios más ricos del Gobierno. Según su última declaración jurada disponible en la Oficina Anticorrupción, a fines de 2017 tenía un patrimonio declarado de casi $ 88 millones.

Por su parte, la agropecuaria Javicho SA, con $1,8 millones (que ya había aportado otro $ 1 millón en 2017 al PRO); el frigorífico FRIMSA, con un monto de $1.250.000; y la firma de electrodomésticos Cetrogar SA, con otro de $1,2 millones.

El listado de los aportantes de más de un millón de pesos se completa con la empresa Tarjeta Naranja SA que donó $1,5 millones, y su controlante Tarjetas Regionales SA, subsidiaria del Banco Galicia, que contribuyó a la campaña por la reelección de Macri con $1 millón