El gobierno entrerriano viene realizando un trabajo sistemático para  despertar nuevas vocaciones científica en los más jóvenes con miras a disponer de recurso humano calificado que logre una traducción concreta en el sistema industrial y productivo de la provincia. En ese marco, la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología (Subsecyt) realizó entre el 24 y 26 de septiembre el II Campamento Científico-Recreativo #LaCienciaEntrenaEnVictoria que convocó a estudiantes de entre 15 y 18 años de 18 escuelas de Victoria, Nogoyá, Alcaraz, Paraná, Viale, Diamante, Ramírez, Aranguren y Hernández.

El II Campamento Científico – Recreativo #LaCienciaEntrenaEnVictoria es una propuesta iniciada e impulsada por la Subsecyt que tiene como objetivo la divulgación de la ciencia para despertar en los jóvenes nuevas vocaciones científicas y fortalecer las capacidades técnicas instaladas. La primera edición de este campamento fue en 2013, en Concordia y participaron más de 100 estudiantes de 17 escuelas de la provincia que, bajo el slogan la ciencia entrena, resultó ser una experiencia de trabajo con la juventud que generó expectativas, nuevos conocimientos, entusiasmo y participación.
Esta segunda edición se hizo del 24 al 26 de septiembre en el complejo Colinas de Baco, en Victoria, y con adultos a cargo de cada delegación, participaron 150 estudiantes de las escuelas secundaria Nº 54 Jorge Luis Borges, de Paraná; secundaria Nº4 Francisco Ramírez, de Ramírez; Nº 5 Dr. Saba Z. Hernández, de Hernández; Nº 1 Tratado de Alcaraz, de Alcaraz; escuela de enseñanza técnica superior Nº1, de Nogoyá; secundaria normal superior Nº 43, de Viale; secundaria Nº 7 Carlos L. Vergara, de Diamante; secundaria Nº 2 Juan Hipólito Vieytes, de Aranguren; y secundarias Nº8, Nº14 Combatientes de Malvinas, Nº 7 Mariano Moreno, Nº 1 Dr. Pedro Radio, Nº 2 Juan de M Ibañez, instituto J. F. Kennedy, colegio Ntra. Sra. Del Huerto, normal superior O. Magnasco, Nº 13 Adolfo Mittelman y Nº 4 Elsa C. de Truco, de Victoria.
 “Desde la provincia, estamos convencidos que iniciativas de este tipo son semillas con un enorme potencial para promover la creación de nuevas empresas y emprendimientos de bases tecnológica, como así también para fortalecer la investigación y la competitividad del sector empresarial”, sostuvo la subsecretaria de Ciencia y Tecnología, Luisina Pocay.
En esta nueva edición, “la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología dispuso de un equipo técnico de profesores de distintas disciplinas y con amplia experiencia en organización de eventos de este tipo. Este cuerpo docente, a través de una cuidadosa planificación, se ocupó de la estructura y la organización de actividades de integración, recreación, talleres formativos y orientados a conceptos básicos de ciencia, tecnología y emprendedorismo”, precisó la funcionaria.
 De esta manera, cada una de las actividades científicas y recreativas propuestas en un espacio  natural buscó “integrar a los jóvenes, despertar nuevas vocaciones científicas, demostrar que la ciencia se encuentra en la vida cotidiana, y generar un espacio de difusión, comunicación e intercambio de trabajo de investigación realizado por los jóvenes estudiantes”.
El docente de la escuela secundaria Nº 54 Jorge Luis Borges, de Paraná, Nazar Sosa, aseguró que “el potencial de este tipo de encuentro es incentivar a los chicos hacia la ciencia y experimentar fuera del ámbito del aula, en un ambiente de compañerismo”.
Comentó luego que los alumnos de la escuela Nº 54 es la primera vez que participan de este tipo de campamentos con un equipo de coordinación y con chicos de otras escuelas y localidades. “Para asistir se tuvo que hacer un sorteo y los chicos que salieron beneficiados se responsabilizaron ante los objetivos propuestos, por lo cual estuvieron también muy agradecidos. El incentivo fue poder hacer una devolución de lo vivido durante estos tres días”.
“La importancia es complementar lo trabajado en el campamento con lo dado en la currícula. Es muy importante porque en estos ámbitos se ponen en práctica cosas que se hablan en el aula en dos o tres módulos. En el campamento se convive y se experimenta esos contenidos”, destacó.
En tanto, el tallerista Ricardo Rodríguez a cargo de la propuesta Supervivencia a ConCiencia, comentó que “el nombre del taller fue una excusa para enseñar algunos fenómenos físicos, químicos y biológicos que tienen que ver con técnicas de supervivencia. Por ejemplo, el prender fuego usando el ingenio y la ciencia, además del trabajo colaborativo, la búsqueda el consenso y la utilización del conocimiento científico. Los chicos se engancharon porque son cosas que no hacen todos los días y llaman la atención, además de ejercitar el trabajo en el equipo”, acotó.
“La idea fue el aprendizaje a través de la acción, y ver que la ciencia está en todos lados. Cuando las cosas entran por los sentidos, el chico realmente aprende y accede a una experiencia que es difícil hacerla en un aula”, insistió Rodríguez.
Por su parte, uno de los profesores de distintas disciplinas que integraron el equipo técnico, Griselda Peltzer, explicó que “en un espacio natural, estos campamentos científico recreativos permiten que los chicos se apropian de saberes y experiencias que tienen que ver con abrir un poco la cabeza y ver los aprendizajes desde otros lugares, desde el planteo de la duda y que no todo ocurra en el ámbito de la escuela”, señaló.
“Hay profesionales de distintas universidades que estuvieron a cargo de los distintos grupos, y lo que se trabajó fueron sobre cuestiones que les llamó la atención a los chicos, y a partir de las cuales se hicieron preguntas para llegar, a través de diversas estrategias, a fundamentos que tengan que ver con la física, la química o de la vida misma porque también hubo un taller sobre violencia escolar. Los talleres fueron muy ricos y valorativos, y  en cada uno de ellos participaron 25 chicos. También hubo un plenario para que aquellos que participaron de un taller hagan una devolución de lo aprendido a quienes no asistieron al mismo”, remarcó.
Por último, la docente comentó que la población de estudiantes que participó del campamento fue muy diversa y destacó la importancia “de sembrar la semilla de la motivación e interés por la ciencia, y en el caso que esta experiencia no prenda para que sean futuros profesionales, sabemos que estamos formando ciudadanos críticos. El aprendizaje exige también un esfuerzo personal, pero también nos permite ser mejores personas. La educación no sólo pasa por el sistema educativo, sino también tenemos sistemas no formales que contribuyen a la formación de los jóvenes hoy en día. Este es uno de ellos y es un evento muy importante”, concluyó.
El programa y los talleres
El campamento comenzó este miércoles con la recepción y acreditación de los participantes, almuerzo, armado de carpas, dinámicas de integración y cena. El cierra de la primera jornada fue con una velada artística de intercambio y fogón.
En los tres días se estableció un mismo horario para el desayuno, el almuerzo y la cena, y la segunda jornada concentró la realización de todos los talleres formativos que cerraron con un plenario y la noche científica que incluyó baile y un concurso de disfraces. El viernes se hizo una charla debate, a cargo del coordinador general de la Secretaría de la Juventud, Matías Podestá, y en el cierre hubo una actividad cultural con demostración de lo aprendido en el taller de percusión, el almuerzo y la despedida.
Dentro de los saberes a los que pudieron acceder los jóvenes de escuelas de varias localidades entrerrianas están los de percusión, cabullería, campismo y ciencia, geodésica y prevención de violencia escolar.
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