«Si querés jugar de esta forma…no soy un mago, necesito grandes jugadores. Por eso fichamos tanto». La explicación es de Pep Guardiola, en el podio de los mejores entrenadores del mundo.

Sus dichos se dan en un contexto: el catalán gastó sólo esta temporada más de 300 millones de euros.

Su última compra fue un central: el español Aymeric Laporte, por 65 millones de euros. A pesar de la cifra, Guardiola consideró que no era caro: «Cuando ves la actuación de Laporte piensas “uau” vaya central. La gente dice que es caro. Igual es barato, vamos a ver».