Los representantes de los 133 países incluyeron ambos respaldos en la declaración conjunta, al reafirmar «la necesidad de que los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido reanuden sus negociaciones de conformidad con los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de la Asamblea General, a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica a la disputa de soberanía».

En el mismo párrafo señalan que la situación «perjudica gravemente la capacidad económica de la República Argentina, y la necesidad de que ambas partes se abstengan de tomar decisiones que entrañarían la introducción de modificaciones unilaterales de la situación mientras las islas se encuentran en medio del proceso recomendado por la Asamblea General».
Sobre el conflicto entre Argentina y los fondos buitre, que mañana suman un nuevo capítulo con la resolución de la Corte Suprema de los Estados Unidos, señalaron: «Recordamos que en decenios anteriores y en los últimos años la gestión de la deuda soberana ha sido una cuestión crucial para los países en desarrollo.
EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, HA SURGIDO UNA NUEVA PREOCUPACIÓN RELACIONADA CON LOS FONDOS BUITRE
«Algunos ejemplos recientes de las acciones de los fondos buitres en los tribunales internacionales han puesto de manifiesto su carácter altamente especulativo. Esos fondos plantean un peligro para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda, tanto para los países en desarrollo como para los países desarrollados», señalaron.
Desde Santa Cruz de la Sierra, exhortaron a «no permitir que los fondos buitre paralicen las actividades de reestructuración de la deuda de los países en desarrollo ni priven a los Estados de su derecho a proteger su pueblo conforme al derecho internacional», según se reproduce en la declaración final, difundida por la Cancillería argentina.