Se instalaron frente a Casa Rosada bolsas mortuorias simulando cadáveres de dirigentes cercanos al Gobierno en un acto de una provocación inusitada que generó fuertes rechazos.
Una provocativa instalación en la marcha convocada por Juntos por el Cambio

Una provocativa instalación en la marcha convocada por Juntos por el Cambio

Manifestantes convocados por dirigentes de la oposición marcharon en rechazo a las vacunaciones contra el coronavirus fuera de protocolo en varias ciudades del país y Plaza de Mayo, donde colgaron bolsas simulando contener cadáveres con nombres de dirigentes del oficialismo, hecho que fue repudiado por el presidente Alberto Fernández y otros funcionarios.

«La forma de manifestarse en democracia no puede ser exhibir frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos», advirtió el jefe de Estado en Twitter, y manifestó que «esta acción lamentable solo demuestra cómo muchos opositores conciben la República».

El Presidente pidió: «No callemos ante semejante acto de barbarie»,mientras que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, escribió en la misma red social que «es peligroso para nuestra democracia que sectores de la oposición insistan en profundizar los discursos de odio» y preguntó: «¿Es odio lo único que tienen para ofrecerle a la sociedad?».

También el Twitter el ministro de Defensa, Agustín Rossi, sumó su repudio ante «la violencia de la derecha presente» y calificó el hecho de «inadmisible» y como una «negación explícita de la democracia».

Su par de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, replicó el tuit del Presidente, y el viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak condenó el hecho.

La convocatoria a la marcha fue realizada por dirigentes de Juntos por el Cambio, que en declaraciones a medios de comunicación y redes sociales respaldaron la protesta.

Entre ellos, convocaron la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, mientras el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, si bien no fue uno de los convocantes al llamado a la marcha, terminó sumándose luego a la movilización realizada en Mendoza.

La marcha también fue difundida en redes sociales con el hashtag #27F y #27FYoVoy, mientras que otros sectores, como Republicanos Unidos, integrado por Ricardo López Murphy, Yamil Santoro y Darío Lopérfido, se sumaron a la convocatoria.

Patricia Bullrich y Fernando Iglesias, dos de los principales convocantes de la marcha, en Plaza de Mayo.

Patricia Bullrich y Fernando Iglesias, dos de los principales convocantes de la marcha, en Plaza de Mayo.

La organización Jóvenes Republicanos, que en su cuenta de Twitter se presenta como «la juventud de Unión Republicana», se adjudicó en esa red social la instalación de las bolsas simulando ser mortuorias frente a las rejas que rodean a la Casa de Gobierno, y afirmaron que se trató de «un pequeño recordatorio de todas las vidas que se perdieron» por la vacunación que cuestionaron.

Los manifestantes se concentraron a las 17 en la Plaza de Mayo con banderas argentinas y carteles con consignas como «No al comunismo» y «Basta de mantener vagos».

Desde allí, un hombre expresó en declaraciones a la prensa que «el que haya cometido alguna avivada con la vacuna, tiene que irse» y afirmó que «lo que han hecho con la vacuna muestra que ellos son así, es la esencia de ellos».

El presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, dijo en declaraciones realizadas en Plaza de Mayo que concurrió «para acompañar a la ciudadanía que quiere expresarse por la paz y está cansada por lo que vienen sucediendo».

Entre los dirigentes que participaron de la protesta en Plaza de Mayo, que se replicó frente a la residencia presidencial de Olivos y ciudades del interior del país, como Rosario, Mendoza, Tucumán y Córdoba, estaban la exministra de Seguridad y presidenta del PRO, Patricia Bullrich; el senador radical Martín Lousteau y los diputados Fernando Iglesias y Waldo Wolff.

También participaron el jefe del bloque PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo; el exfuncionario Hernán Lombardi; el actor Luis Brandoni; y la ex diputada Cynthia Hotton, mientras que en Mar del Plata estuvo el diputado radical Mario Negri y Cornejo en Mendoza.

En diálogo con la prensa, Bullrich consideró que el episodio de la vacunación fuera de protocolo «es lo que rebalsó el vaso, es un sentimiento de injusticia profundo», mientras que Lousteau manifestó que se trata de «un reclamo muy bienvenido, porque lo que pasó es de una gravedad inusitada» y pidió que «sean públicos los listados de todos los que se vacunan».

La gente que reunió la marcha.

La gente que reunió la marcha.

También en declaraciones a la prensa, Cornejo consideró «un éxito» la marcha y dijo esperar que el Gobierno «escuche este reclamo», mientras que Negri sostuvo que «la soberanía popular no da derecho a hacer lo que quieras con la ley».

Por su parte, el expresidente Mauricio Macri escribió en su cuenta de Twitter: «Emocionado y contento de ver cómo una vez más los argentinos se movilizan, demostrando que no van a permitir los abusos y atropellos».

En tanto, frente a la residencia presidencial de Olivos se registraron corridas entre manifestantes cuando detectaron la presencia de personas con remeras con inscripción de sindicatos, por lo que fueron separados por efectivos policiales sobre la calle Maipú.

Rosario

En la ciudad de Rosario, la marcha se hizo en el Monumento a la Bandera, donde automovilistas se sumaron en caravana, y en La Plata la convocatoria fue en la tradicional Plaza Moreno.

Carrió, quien había presentado una denuncia penal contra la vacuna por posible «envenenamiento» y que fue desestimada por la Justicia, había adelantado que no asistiría a la marcha por su salud.

La manifestación se concretó tras la implementación de un sistema para el monitoreo y trazabilidad del proceso de vacunación contra el coronavirus al personal estratégico de los tres ámbitos del Estado, dispuesto esta semana por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien permanece aislada desde ayer afectada de coronavirus.

El Presidente, por su parte, pidió este lunes su mensaje ante la Asamblea Legislativa sea seguido «en forma remota», ya que la pandemia de coronavirus «aún nos ataca».