Los cigarrillos subirían 40%: El valor promedio del atado se iría a $36
Fuentes del sector tabacalero se mostraron preocupadas por la intención del Gobierno de no prorrogar la baja del Fondo de Asistencia Social (FAS) que se ubica en el 7% y podría retornar al 21% original.
Hace poco, el presidente Mauricio Macri firmó un decreto extendiendo la baja hasta mayo. Por lo cual, de no mediar cambios, el mes próximo el impuesto volvería a su alícuota original, lo cual llevaría la carga impositiva sobre los cigarrillos al 75% del precio final. Las negociaciones encaradas por fabricantes y productores para que el Gobierno mantenga la prórroga no tuvieron éxito. Los gobernadores de Jujuy y Salta, Gerardo Morales y Juan Manuel Urtubey, ambos cercanos al presidente Macri, hicieron públicas sus quejas y advirtieron que sería perjudicial para toda la industria no prorrogar la alícuota. Advierten que si el tributo cae habrá una presión adicional en los paquetes que se convertiría en «un notable estímulo al consumo de cigarrillos ilegales, generando una disminución en la recaudación del Estado».
La semana pasada, La Federación Argentina de Productores de Tabaco (FAPT) recordó que la economía regional está en crisis y que de ella dependen cerca de un millón de personas, especialmente en el norte de país. Por este motivo, enviaron una carta al jefe de Gabinete, Marcos Pena, y otras autoridades nacionales.
Para que el impuesto se mantenga en su alícuota actual, el Ministerio de Agroindustria debe elaborar un informe técnico sobre las ventajas de sostener el FAS, algo que hasta ahora no ocurrió y que en las empresas consideran improbable que suceda antes de que venza el plazo para que se caiga la prórroga. En ambas tabacaleras se mostraron pesimistas y ya preparan aumentos en los precios de sus marcas. Si este escenario finalmente ocurre, el valor promedio de un atado se irá de los $ 26 a un poco más de $ 36. Pero el atado más caro llegaría a los $ 44 (Benson; Parmalat o Virginia), mientras que el más barato no bajaría de los $ 30 (Next).
La situación de inestabilidad hizo también que este año no se mantenga el acuerdo de recaudación impositiva entre las fábricas y la AFIP, mediante el cual Massalin Particulares y Nobleza Piccardo el año pasado dejaron cerca de $ 30.000 millones en las arcas del ente recaudador.
Además, la fuerte suba podría impactar en el nivel de consumo de este sector, que viene cayendo a razón de 2% por año y que en 2015, generó un volumen de 40.600 millones de cigarrillos vendidos. Más allá del FAS, hay otros cuatro impuestos que gravan la actividad: Fondo Especial del Tabaco; Impuestos Internos; Impuesto al Valor Agregado e Ingresos Brutos. Argentina es el octavo productor mundial de tabaco y el séptimo exportador. El 80% de la producción la destina al exterior. En 2014, generó ingresos por más u$s 300 millones.
Deja una respuesta