Arrancó el proceso contra el exjefe de Inmunología y Reumatología del Garrahan por producción y distribución de material pedófilo. Qué dice la defensa.
JUICIO. El pediatra fue el último en llegar a la audiencia inaugural. (Foto: gentileza Prensa Libre Online).
JUICIO. El pediatra fue el último en llegar a la audiencia inaugural. (Foto: gentileza Prensa Libre Online).

La primera audiencia del juicio al exjefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, Ricardo Russopor «producción, facilitación y distribución» de pornografía infantil empezó este lunes con casi una hora de retraso. El último en llegar fue el médico acusado luego de haber sido trasladado desde un domicilio del barrio porteño de Núñez donde cumple con su prisión preventiva desde principios de septiembre.

Tanto la Fiscalía como la querella coincidieron en sus alegatos sobre el pediatra, a quien describieron como portador de «una cara oscura», una «especie de doctor Jekyll y mister Hyde» capaz de cosas «inimaginables» y responsable de victimizar a «1.500 niños y niñas diferentes».

Por su parte, su abogado defensor, Ricardo Izquierdo, aseguró que las fotografías producidas por Russo tenían una «finalidad médica». «Voy a defender al doctor que cura chicos», afirmó el letrado.

A las 10.50 empezó el debate oral, el juez penal, contravencional y de faltas porteño Gonzalo Rua rechazó el pedido que hizo el letrado Izquierdo de separar al hospital Garrahan como parte querellante. Después, fue el turno de escuchar a las partes involucradas.

«La fiscalía va a demostrar que distribuyó 336 videos de explotación sexual infantil facilitados a través de la plataforma eMule», dijo la fiscal Daniela Dupuy. Para la especialista en delitos informáticos, tenían «también fines inequívocos de distribución» las «964 imágenes y 68 videos» encontrados en dos computadoras del imputado y que «representan a menores de 13 años realizando actividades sexuales explícitas, inclusive bebés«, dijo.

«Como si esto fuera poco, también efectuó cinco producciones fotográficas, todas ellas muestran menores de 13 años exhibiendo sus partes genitales con fines predominantemente sexuales», agregó.

Dupuy destacó la prolongación en el tiempo de los delitos imputados y sostuvo que cuenta con más de 1.500 archivos que fueron producidos en distintos lugares: el Hospital Garrahan, su consultorio, su casa y hasta en lugares públicos.

«Yo le aseguro, señoría, que lo que usted imagina (por pornografía infantil) es nada comparado con lo que va a ver en minutos», advirtió la fiscal, y remarcó que el daño causado sigue vigente ya que esas imágenes «están aún hoy siendo compartidas».

El allanamiento a la casa de Russo, en noviembre del 2018. (Foto: TN.com.ar).
El allanamiento a la casa de Russo, en noviembre del 2018. (Foto: TN.com.ar).

En tanto, la abogada querellante por el Garrahan, María Susana Ciruzzi, habló de la «hecatombe inesperada» que sufrió el «micromundo pediátrico» tras la detención de Russo. «Estamos acostumbrados a proteger a nuestros niños de cualquier amenaza, estamos preparados para detectar el abuso sexual infantil, pero el monstruo estaba adentro y no lo sabíamos», enfatizó.

«Estamos ante una especie de doctor Jekyll y mister Hyde: la eminencia pediátrica que usaba internet para preparar sus papers, y Ricardo, el depredador sexual que utilizaba la deep web para satisfacer sus más bajos instintos y facilitarlo a terceros», dijo.

A su turno, el abogado defensor dijo sentirse «tranquilo» porque «no van a poder acreditar de ninguna manera que Ricardo Russo produjo o filmó» pornografía infantil «por mano propia». «De lo que sí participó de mano propia es de la toma de imágenes con fines médicos y científicos como surgen de esas fotografías, que son tomadas en un consultorio», dijo.

La próxima audiencia pública de este juicio -que está previsto que se extienda hasta mediados de noviembre- será el próximo lunes, con los alegatos de cierre.