El 10 de marzo pasado, Nicolás Caputo se convirtió en cónsul general de Singapur. El empresario de la construcción, «hermano de la vida» del presidente Mauricio Macri, fue designado en un cargo que es ad honorem por el Gobierno de ese país.

Caputo será el encargado de fomentar la relación de negocios entre ambos países. El Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país comunicó la noticia el pasado jueves 6 de abril, en ocasión de la visita a Argentina del canciller singapurense, Vivian Balakrishnan, informó Clarín.

El periodista económico Esteban Rafele coautor de la biografía de Caputo, El otro yo, analizó su designación en diálogo con radio Continental: «Nos llamó la atención porque nosotros hicimos el año pasado toda la investigación para el libro con Noelia (Barral Grigera) y la verdad que no teníamos ningún contacto con Singapur y entonces empezamos a ver por donde viene esto, Singapur tiene uno de los fondos de inversión estatales más importantes del mundo, lo que sería como el FGS de ANSeS pero a una escala planetaria, tiene casi 4 mil millones de dólares para invertir en activos de todo el mundo».

«En toda América del Sur apenas el 3 por ciento de esa plata está invertida, con lo cual podés interpretar que hay un desembarco de esta potencia inversora buscando oportunidades en el país y ahí empieza a jugar la figura de Caputo que tiene 3 grandes negocios acá en el país», amplió Rafaele.

No se tratará de la primera vez que Caputo tiene un cargo de estas características. Cuando el ahora presidente llegó a la jefatura de gobierno porteño, lo nombró como «asesor ad honorem». Solo 39 días después «Nicky» debió renunciar por incompatibilidades porque era contratista del Estado y al mismo tiempo funcionario.