El plazo que se impusieron la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) -el consorcio empresarial liderado por la española Sacyr- ha concluido sin que se haya logrado un acuerdo para relanzar las obras, informó el diario panameño La Prensa.

GUPC responsabilizó a su contraparte por el fracaso de las reuniones a través de un comunicado en el que advierte las graves consecuencias que pueden generarse: «La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rompió las negociaciones (…) La ruptura pone laexpansión del Canal de Panamá y hasta 10.000 puestos de trabajo en riesgo inminente».

Sacyr caía más del 5 por ciento en el inicio de la jornada de la Bolsa de Madrid, en un mercado en alza: «Sin una solución inmediata, Panamá y ACP enfrentarán años de disputas ante los tribunales nacionales e internacionales sobre los pasos que han llevado el proyectoal borde del fracaso», consideró el grupo español.

En el mismo tono, afirma que «la atención del mundo entero se centra en Panamá y su capacidad para completar el proyecto». Se prevé que la Autoridad del Canal se pronuncie este miércoles para dar cuenta de las acusaciones de la compañía.

Historia de desacuerdos

Es la tercera ocasión en que la ACP y el consorcio empresarial se dan un plazo para alcanzar un acuerdo y no logran conseguirlo.

El plazo intentaba evitar el abandono de las obras con el que amenazó el GUPC si no se reconocían los sobrecostes asumidos, que estima en unos 1.600 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros).

El diario La Prensa informó que la jornada de negociación del martes ha estado «marcada por el hermetismo, aunque durante buena parte del día las informaciones apuntaban a la cercanía de un acuerdo», lo que contribuyó a que las acciones de Sacyr ganaran más de 6% en la Bolsa. Este miércoles, la decepción es mayúscula.

El propio presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, adelantó el martes que podría haber una posible «feliz conclusión» del conflicto. Horas después, se informó de que la reunión terminaba sin éxito.