El Patón sin filtros. El DT canalla admitió que «una derrota como la que sufrió ante Unión echa a un técnico». También realizó un duro análisis de este momento futbolístico: «No jugamos un partido para que la gente diga qué bien juega Central»

El principal motivo de este mal momento es futbolístico. Es lógico que si el equipo dejó de ganar es porque algo mal está haciendo. Pero a mí lo que más me asusta de este presente es que nos empezaron a convertir muchos goles, aunque debo reconocer que aparecieron problemas a la hora de generar juego.

¿Qué es lo que más te preocupa de este mal momento?

Que los delanteros no están bien abastecidos. Por eso estoy pensando en cambiar y contra Boca voy a jugar con un solo delantero. La verdad es que no tenemos desbordes y así la pelota nunca les llega a los delanteros. Este problema se notó mucho cuando enfrentamos a equipos que defienden bien y la pasamos muy mal. También es cierto que agarré a un Central sin una identidad definida y que venía de tener a cuatro técnicos en dos años.

¿Cuál es la verdadera cara de Central: la que ganaba todos los partidos o esta que muestra a un equipo con problemas de funcionamiento?

Central no es ni una cosa ni la otra. Este equipo está para pelear en el lote de arriba, siempre y cuando genere más situaciones de gol que ahora. No tengo dudas de que Central necesita tener más llegadas porque atrás estamos bastante ordenados y acomodados. Si consiguiera que el equipo fuera más efectivo, tal vez hoy no estaría viviendo este momento.

¿Central tiene una crisis futbolística?

No me parece. Sí que Central necesita modificar algunas cuestiones tácticas para lograr cierta estabilidad. Contra Boca, como dije, pienso modificar algunas cuestiones porque después de cómo jugamos contra Unión algo tenemos que hacer. No me puedo quedar con los brazos cruzados.

Entonces, ¿contra Boca salen Ruben, Zampedri o Herrera?

Quiero ver cómo entrenamos esta semana, pero de esos tres juega uno. También probé con una línea de cinco, pero no me gustó. Sé que Boca me atacará todo el tiempo, pero tampoco puedo ir a la Bombonera a jugar sólo a defenderme porque la voy a pasar muy mal. Tengo que buscar tener la pelota y por eso pienso en poner a un enganche.

¿Lovera va de titular?

Sí, tiene grandes chances de jugar contra Boca. Quiero probarlo. Es un chico que todavía no sabe jugar, pero cuando entienda el juego será muy peligroso. No tengo dudas de eso porque tiene todo y además aún se equivocó poco. Cuando haga 10 o 12 goles, Central lo venderá en 20 o 30 millones. Para nosotros el partido ante Boca no sólo es importante por el resultado, sino por la manera en la que juguemos. En la Bombonera voy a ver si el equipo me demuestra que puede recuperarse de un golpe como fue la caída ante Unión.

¿La derrota contra Unión se dio porque el equipo está jugando mal o es uno de esos resultados que se dan de tanto en tanto?

Hicimos todo mal y la derrota fue una consecuencia. Es cierto que en el primer gol hubo foul a Elías Gómez, pero eso no justifica lo mal que jugamos defensivamente. Y eso que Unión no nos planteó algo complicado. Pero la verdad es que nunca pudimos resolver lo que nos plantearon. Siempre estuvimos quebrados en ese partido. Indudablemente tengo que buscar otra manera de jugar porque ya no tenemos margen de otro resultado como el que sufrimos ante Unión. Son esos resultados que te hacen recapacitar y ver que algo no se está haciendo como corresponde.

¿Creés que luego de la goleada contra Unión otro técnico hubiera renunciado o lo hubiesen despedido?

Sí, soy consciente de que una derrota tan abultada en el Gigante como se dio echa a un técnico.

¿A vos te salvó la espalda que tenés?

Y… es bravo cuando sufrís una derrota así. Es cierto que otro técnico, sin la historia que tengo yo en Central, no creo que hubiera resistido a un resultado así. Igual, de esos partidos también se sacan enseñanzas y una de ellas es que contra Boca debo cambiar. Lo voy a intentar.

¿Central ataca poco porque no tiene ideas o porque hay un mensaje tuyo que les dice a los jugadores que es preferible no asumir tantos riesgos?

Está claro que yo quiero que el equipo primero tome recaudos defensivos y luego piense en atacar. Pero también reconozco que hoy al equipo le falta generar más situaciones de gol para ganar. Soy de los que piensan que un equipo para ganar primero tiene que defender bien. Porque si no tomás recaudos te pasa lo que nos pasó contra Unión.

¿Por qué te molesta tanto cuando algún periodista escribe o dice que el juego de Central no gusta?

Me molestan algunas críticas. No me gusta cuando sólo analizan en función del resultado. Muchos dicen o escriben que Central jugó mal cuando pierde. Por ejemplo, de la derrota contra Unión no vi una crítica puntual de lo que realmente pasó. Dijeron que se jugó mal y eso no necesito que me lo digan. Claro que jugamos mal si perdimos cuatro a cero. Pero no escuché que dijeran por qué jugó mal o que lo argumentaran. No leí un análisis en el que cuando uno lo lee dice: «Che, la verdad que tiene razón con lo que dice». En ese partido hubo errores puntuales defensivos que empujaron que el equipo perdiera de la manera en la que perdió. Yo analizo los partidos de otra manera.

Pero cuando se escribió la columna con el título «Central está condenado a aburrir», el equipo estaba puntero, invicto, sin goles en contra y ahí sólo se trató de reflejar una opinión de alguien al que no le gusta cómo juega el equipo.

Es cierto, ahí no se analizó el resultado. Yo acepto que a un periodista no le guste cómo juega Central. No tengo problemas con ese tipo de críticas y está en todo su derecho que alguien no esté de acuerdo con el juego del equipo. En esos términos podemos discutir, aunque no nos pongamos de acuerdo. Te repito, a mí me molesta otra cosa de lo que se dice. Esa columna de la que hablás no me gustó, pero sé que fue conceptual y dejaste en claro un gusto futbolístico. Igual, insisto con que mis equipos primero quiero que defiendan, aunque acepto que haya personas a los que no les guste esa manera de pensar. También tengo muy claro que si yo dirigiera River tendría más chances de atacar que otros equipos.

¿Por qué reaccionaste con la frase «me chupan un huevo los que dicen que Central es un equipo mezquino»?

Fue una reacción en caliente. A veces soy así. Pero no tengo problemas en contestar cuando hay una crítica puntual sobre un error futbolístico. Ahí sí puedo abrir un análisis de la situación, pero lo que no puedo permitir es que digan que el equipo fue un desastre. No tengo problemas en discutir cuando la crítica es con argumentos. Lo que no veo es precisamente eso. Es cierto que hasta ahora nunca mostramos un buen rendimiento. En eso sí coincido y también reconozco que el equipo para funcionar como a mí me gusta debe levantar algunos rendimientos individuales. Todavía no lo conseguimos. Intentó en algunos partidos, pero sin continuidad y sin complicar al rival.

Desde que estás en Central en este ciclo, ¿alguna vez el equipo jugó como querías?

La verdad, nunca quedé del todo conforme. Tuvo momentos cuando le ganamos a Banfield, sobre todo por las dificultades que plantea un rival de esas características, pero a mí me hubiera gustado que el equipo mostrara más continuidad en el juego. Central necesita mejorar porque hasta ahora no jugamos un partido para que la gente diga «qué bien que jugó Central».

¿Te vas a dormís tranquilo cuando Central gana y no juega bien?

Sí, porque yo quiero que primero gane. Por ejemplo, ahora estoy preocupado porque no gana y también porque muchos rivales nos ganan sin superarnos tanto. Tampoco es que Central defiende todo el tiempo contra su arco. Sí reconozco que no tenemos juego.

¿No creés que Ortigoza tiene que jugar más adelante y no tanto en el campo de Central?

No, Ortigoza juega atrás porque yo le digo que juegue ahí. Lo conozco mejor que nadie y quiero que sea el distribuidor del juego. Eso sí, necesita tener a dos jugadores rápidos al lado y hoy estamos fallando en eso. No quiero que llegue todo el tiempo al área rival. Al contrario. Más juega en nuestro campo, más panorama va a tener para hacer jugar al equipo. Para que Ortigoza luzca, los volantes que tiene al lado deben recuperar para él.

Te meto en el clásico por la Copa Argentina. ¿Este es el peor momento para enfrentar a Newell’s?

No, los dos venimos mal, con problemas bastante similares. Jugamos más o menos parecidos. Sí me molesta que no se define cuándo, dónde y en qué cancha. Quiero jugarlo ya y ojalá sea en Rosario y con gente. Si hay que ir a la cancha de Newell’s con gente, no tengo problemas. El clásico de Rosario se merece jugarlo en la ciudad y con hinchas. Históricamente se disputó así y por qué vamos a cambiar. Los que no quieren un clásico con gente no tienen ni idea lo que vive el hincha en la previa a cada partido contra su rival de siempre. Por qué vamos a sacarles eso. La verdad es que no lo entiendo.

¿Te complica mucho esta incertidumbre que existe sobre la realización del partido a la hora de prepararlo?

No, para nada. Es más, el jugador todavía no está enfocado en el clásico. Además tenemos que jugar contra Boca y eso también genera una motivación. Nosotros antes de jugar contra Newell’s tenemos que dejar atrás rápidamente lo que hicimos ante Unión.

¿El clásico contra Newell’s puede marcar un quiebre en tu ciclo?

No pienso en lo que puede pasar conmigo si no le gano a Newell’s. Yo quiero jugarlo lo antes posible porque quiero ver la reacción y el carácter de este Central.

Te lo pregunto porque este clásico tiene la particularidad de que uno pasa y el otro se queda eliminado. ¿Tenés espalda para soportar una derrota ante Newell’s?

Es un clásico y sé muy bien lo que significa para mí y para el hincha de Central. Yo nací en este club y tengo claro todo lo que representa para Central. Gané muchos clásicos y también me tocó perder. Obviamente que me dolerá muchísimo si me toca perder, aunque me tengo una confianza bárbara. Falta mucho todavía. Vamos a ver. Aún no se sabe si se juega o no con público, y eso cambia mucho. Aunque al jugador de Central no hay que explicarle nada cuando va a jugar frente a Newell’s.

¿Ni siquiera imaginas cómo puede darse el trámite?

Será muy parejo. Todo clásico es así. Los dos equipos tienen atributos para mejorar sus actualidades.

Teniendo en cuenta que cuando saliste campeón de la Libertadores viviste muchos choques eliminatorios, ¿tenés ventaja con respecto a De Felippe para encarar este clásico?

Yo voy a preparar el partido y que sea lo que sea. Sé que será un clásico que marcará al que lo pierda, pero nunca pienso en que voy a perder. Lo imagino, lo planifico y lo pienso para ganarlo. Todo lo que pase después no lo imagino. Se verá.

La gran espina en tu anterior ciclo como técnico de Central fue no haberle ganado a Newell’s, ¿tomás este clásico como la gran oportunidad para saldar esa cuenta pendiente con el hincha?

No creo tener esa cuenta pendiente. Eso que pasó en mi anterior ciclo fue un momento y lo viví de una manera. Ahora es otra historia y además es otro Rosario. Muchos pibes ni saben quién fue Bauza en la historia de Central. Tengo claro lo que me juego contra Newell’s porque lo viví como jugador y entrenador. Por eso no me imagino el día después. En lo único que pienso es en ganarlo.

¿Te imaginás mucho tiempo más como técnico de Central?

La verdad, no lo sé. Lo que tengo claro es que quiero entrar a una copa internacional con Central y que mi equipo tenga mi sello. También trato de disfrutar que estoy en Central y de lo especial que es para mí estar sentado en el banco en este club. Decidí volver porque me fueron a buscar. En un momento pensé que nunca iba a regresar porque ya tenía mi vida acomodada afuera, pero este club me tira. Es más fuerte. Y es difícil decirle que no. Ojalá pueda lograr que la gente vaya al Gigante con la convicción de que el equipo siempre va a ganar. Si no lo logro, me iré como lo hice en los equipos en los que estuve. De hecho, ahora tengo ofertas de distintos equipos y las rechacé a todas porque estoy muy compenetrado en darle una identidad a Central. Estoy comprometido con estos jugadores y los dirigentes. Aunque, hasta ahora, nunca estuve conforme con el equipo. Nunca vi al equipo que quiero ver.

Pero en las conferencias de prensa dijiste todo lo contrario. Que estabas muy conforme con el juego.

Es cierto, pero a mí el análisis me gusta hacerlo puertas adentro. Hablo mucho con los jugadores y sé que hago todo lo que esté a mi alcance para mejorarlo. No sé si voy a tener tiempo.

¿Creés que Central no te dará tiempo?

Y no sé. Central es muy exigente y por más que sea Bauza, tampoco voy a tener tanto tiempo.

¿Central puede salir campeón de la Superliga?

Hoy es muy difícil. No hay que mentirle a la gente. Como está, no podemos salir campeón.

¿Entonces para qué está?

Para encontrar una identidad y pelear en el lote de arriba.

¿A partir de diciembre habrá mayor participación de juveniles en el equipo?

No creo. Hay algunos que están jugando como Lovera o Lioi. Es cierto que también está Ledesma. Pero la verdad es que en las inferiores todavía no vemos jugadores diferentes. Si aparece alguno, jugará. Pero yo no lo voy a poner por poner. Primero tendrá que demostrar en los entrenamientos que pueden jugar y mantenerse en la primera de Central.

¿Hay espacio para imaginar a un Central con vos de técnico y con pibes como pasaba cuando el técnico era Leo Fernández?

No, descartalo de plano. No se puede jugar con pibes en el fútbol argentino.

¿Por qué no te metiste en la puja política previo a las elecciones?

Nunca me metí en política. Cuando estaba Víctor Vesco también me decía que me metiera y le contestaba que no. Ya bastante quilombo tengo con el armado del equipo. Conozco a todos los dirigentes que estuvieron en la oposición, pero decidí no involucrarme.

¿No hablaste después de perder contra Racing para evitar que te preguntaran si era cierto que habías llegado a Central de la mano de Sergio González, dirigente de la lista de la fórmula Marty-Lavezzi y quien dijo en una nota con el diario La Capital que él te había convencido para volver?

Yo a Sergio lo conozco y aquella vez no hablé primero por el mal resultado y también porque si decía algo sobre quién me había traído se iba a tomar que estaba jugando políticamente para alguna agrupación. Se sumó todo y preferí no decir nada. Y mirá que Central siempre fue un club muy politizado.