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El fiscal recibió dos nuevas declaraciones
“A partir del testimonio que se publicó de una víctima, otro testigo declaró que en varias oportunidades Escobar Gaviria lo quiso tocar”, reveló Uriburu

El fiscal de Nogoyá, Federico Uriburu, informó que en la jornada del miércoles se hicieron presentes en los tribunales “dos personas mayores de edad que depusieron testimonialmente y que manifestaron su interés en declarar porque consideraban que tenían cosas interesantes para aportar” en la causa por abusos de menores que se sigue contra el cura Juan Diego Escobar Gaviria. Comentó que uno de los testigos “es una persona mayor de edad que concurría a la iglesia y que refirió que sufrió en reiteradas oportunidades varias situaciones donde el sacerdote lo quiso tocar, pero que no lo tomó con tanta gravedad porque tenía ya 18 años y se supo manejar en las situaciones, por lo cual no consideró formular la denuncia”. El fiscal consideró importante destacar que “esta persona se interesa en prestar declaración a partir de la nota que se publicó en ANÁLISIS DIGITAL hace dos semanas con testimonios de una de las víctimas, ya que al leerlo notó un patrón de cosas que le habían pasado a él, como los viajes y las noches en que se quedaba a dormir” con el cura.

Agregó que el otro testigo es “un ex dirigente político de Lucas González que supo ser intendente de la localidad y que hace aproximadamente 10 años arreglaba computadoras y tuvo en su poder una PC del sacerdote donde pudo comprobar que tenía reiteradas visitas a sitios porno, con la particularidad de que eran páginas de transexuales y travestis”. Puntualizó que por el momento en la causa “hay tres víctimas” a lo cual se suman los dos testimonios que sirven “para contextualizar todos los hechos y le da fuerza a lo que se viene trabajando”. Señaló además que los hechos habrían ocurrido entre los años 2010 y 2016: “Se habla desde seis años atrás hasta hace unos meses, es decir que ocurrieron hasta semanas antes de la denuncia.
Hasta el momento en que fue apartado el sacerdote, días antes estuvo cometiendo este tipo de delitos”, aseveró.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Uriburu confirmó que durante la jornada del miércoles “se hicieron presentes dos personas mayores de edad que depusieron testimonialmente” y contó: “Antes habían mantenido una conversación telefónica conmigo y habían manifestado su interés en declarar porque consideraban que tenían cosas interesantes para aportar” a la investigación.

Indicó que “antes de ayer (por el martes) se comunicó la situación a la defensa avisándoles que había dos personas que querían comparecer a los fines de prestar declaración” y también explicó que “estas personas no fueron notificadas policialmente de la citación a declarar porque tratamos de preservar su identidad en la localidad de Lucas González, que está conmocionada con la situación que se está viviendo”.

En tal sentido, resaltó: “Puse a disposición mi teléfono celular para que los eventuales testigos y víctimas se puedan comunicar libremente y así coordinar una declaración, porque entendemos que algunos se han visto intimidados por la presencia policial en sus casas y tienen miedo que otros vecinos tomen represalias por declarar, ya sea a favor o en contra del sacerdote”.

Sobre los testimonios, puntualizó que “prestó declaración una persona mayor de edad que concurría a la iglesia y que refirió situaciones donde habría intentado ser abordado por el sacerdote, pero que no consideraba formular la denuncia”. “Quería aportar que sufrió en reiteradas oportunidades varias situaciones donde el sacerdote lo quiso tocar, pero no lo tomó con tanta gravedad porque tenía ya unos 17 o 18 años y se supo manejar en dichas situaciones, y que continuaba su contacto con el sacerdote porque tenía la necesidad de charlar con él y le hacía bien”, agregó.

“Otra cuestión importante a destacar es que esta persona se interesa en prestar declaración a partir de la nota que se publicó en ANÁLISIS DIGITAL hace dos semanas con testimonios de una de las víctimas; y sin saber quién era esa víctima al leerla notó un patrón de cosas que le habían pasado a él, como los viajes y las noches en que se quedaba a dormir (con el cura), que le hicieron ruido y por eso le surgió la necesidad de prestar declaración”, reveló el fiscal.

Contó el oficial de justicia que el otro testimonio, es de “un ex dirigente político de Lucas González que supo ser intendente y que hace aproximadamente 10 años arreglaba computadoras, y en ese contexto declaró que tuvo en su poder una PC del sacerdote que andaba lenta y al realizarle las primeras operaciones del servicio técnico le saltaron que tenía reiteradas visitas a sitios porno, con la particularidad que eran páginas de transexuales y travestis”.

“Eso se lo comentó al dueño de la computadora –que no sabía que era el sacerdote porque hacía pocos días que estaba en la localidad- quien lo tomó con total naturalidad y también luego se lo comentó a su mujer, quien a su vez le contó a otra persona y de este modo se corrió la voz en la localidad. Ante ello, el sacerdote abordó telefónicamente a la mujer gritándole un montón de cosas para que deje de divulgar la situación”, sostuvo.

Mencionó por otra parte que “no estuvieron presentes los abogados defensores” pese a que se le avisó “a uno de los abogados, a la tarde por teléfono que estaba presente uno de los testigos”. “Uno no puede dejar de escuchar a un testigo, y a su vez es una complicación que la defensa esté en la ciudad de Paraná pero no se puede cargar esa situación contra el testigo y además hay que remarcar que el testimonio que presta cada uno debe confirmarse luego en un juicio oral. Por el momento se está recabando información y no es algo que no pueda volver a hacerse el día de mañana”, explicitó Uriburu.

Detalló que en el marco de la causa “son tres víctimas, el menor de la denuncia inicial y los otros dos mayores de edad, y por ahora no hay más víctimas, aunque se suman estos dos testigos y esta persona que si bien por el momento no quiere denunciar su declaración permite contextualizar todos los hechos y le da fuerza a lo que se viene trabajando”.

Explicó que “cuando surgen nombres de personas llegadas al sacerdote, junto con el defensor oficial se los entrevista y se evalúa si estamos ante una nueva víctima o no. Esta semana se hizo esto con otro menor que resultó negativo”. Al respecto, indicó que “se está tratando de agotar todas las vías para que al momento de elevar a juicio haya todas las víctimas posibles para eventualmente evitar un nuevo juicio más adelante”.

Sobre el tiempo en que ocurrieron los hechos, señaló que “siempre se habla desde seis años atrás hasta hace unos meses (años 2010 al 2016), es decir que hasta semanas antes de la denuncia” con lo cual “hasta el momento en que fue apartado el sacerdote, días antes estuvo cometiendo este tipo de delitos”.

La causa del convento

En cuanto a la investigación por privación ilegítima de la libertad y tormentos ocurridos en el convento de carmelitas descalzas de Nogoyá, en la que está acusada la ex superiora del Carmelo Luisa Toledo, Uriburu comentó que “hace un mes atrás se presentó un recurso de casación contra la resolución de la vocal de cámara del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, Alicia Cristina Vivian, que había determinado la incompetencia de la justicia provincial y precisamente unos días antes el juez Federal Leandro Ríos había resuelto también la incompetencia de la Justicia Federal”.

Además, indicó que “se solicitó al equipo técnico que se evalúe a cuatro hermanas internadas en el convento para ver si están en condiciones de prestar declaración y en caso de que estén en condiciones de hacerlo, que se determine dónde se haría la declaración porque son personas que no conocen el exterior ya que hace 10 o 15 años que están internas en el convento”.

“El equipo técnico evaluó a tres y resta una que por una dolencia no puede concurrir a Tribunales y se está esperando que ese informe se culmine”, concluyó el fiscal.