Adultos y chicos con TEA, junto a sus familias, se las ingenian para evitar el alcance del estruendo de los petardos y juegos pirotécnicos
Las personas con trastorno del Espectro Autista tienen desarrollada la hipersensibilidad en todos su sentidos. (Foto: Shutterstock)
Las personas con trastorno del Espectro Autista tienen desarrollada la hipersensibilidad en todos su sentidos. (Foto: Shutterstock)

Los tiempos cambian y con ellos las costumbres. Si bien todavía se ve y compra mucho, una gran cantidad de personas dejó de utilizar pirotecnia para “festejar” en Navidad y año nuevo.Quienes no pueden disfrutar del brindis con normalidad, entre otros casos, son las personas diagnosticadas con trastorno del Espectro Autista (TEA) y sus familiares. El sufrimiento que atraviesan a través de los estruendos es dramático.

“Es evidente que el niño, adolescente o adulto con hipersensibilidad auditiva y TEA debe ser protegido de la pirotecnia debido al malestar extremo que les genera”, explica a Con Bienestar el doctor Nicolás Loyacono (M.N. 133199), médico integrante del modelo científico transdisciplinario TEA-Enfoque Integrador.

 El chico, adolescente o adulto con hipersensibilidad auditiva y TEA sufre por el estruendo que general los fuegos artificiales. (Foto: Shutterstock)
El chico, adolescente o adulto con hipersensibilidad auditiva y TEA sufre por el estruendo que general los fuegos artificiales. (Foto: Shutterstock)

Uno de los síntomas del autismo es la hipersensibilidad en todos sus sentidos. Y una estimulación a través de los fuegos artificiales los altera, viven la situación con mucho nerviosismo y ansiedad.

“Se desorganizan totalmente, tienen una crisis que los dificulta para seguir integrados socialmente. Se estresan y les da miedo”, explica la licenciada en nutrición María Luz Sanz (M.N. 7520), parte del equipo de Loyacono. Esto hace que puedan tener respuestas adversas a estas estimulaciones.

Es importante destacar que el entorno también sufre esto. Los familiares recurres a distintos mecanismos para que, lo que debería ser un momento de alegría y festejo, sea menos doloroso.

Audífonos especiales, tapones en los oídos, puertas cerradas, música fuerte o hasta abandono de la casa: algunos eligen irse al campo o a algún lugar lejos en donde haya menos ruido.

Dos enfoques

En lo que es autismo en nuestro país gobiernan dos modelos “muy fuertes”. Uno es el genético y otro es el de la neurodiversidad, que se rigen bajo el marco del DSM5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).

Bajo un modelo de TEA-Enfoque Integrador, se estudia al paciente de forma completa y entre otras cosas se analizan exhaustivamente los problemas médicos que acompañan al diagnóstico: gastrointestinales, nutricionales, mitrocondriales y muchos más.

En TEA-Enfoque Integrador estudian al paciente de forma completa y analizan exhaustivamente los problemas médicos concomitantes al diagnóstico.   (Foto: Shutterstock)
En TEA-Enfoque Integrador estudian al paciente de forma completa y analizan exhaustivamente los problemas médicos concomitantes al diagnóstico. (Foto: Shutterstock)

Hipersensibilidad

“Se continúa diciendo en el marco de los modelos genético y de la neurodiversidad que la razón de la hipersensibilidad auditiva es desconocida, que es crónica y la única opción es la terapia ocupacional o similar”, indica el doctor Loyacono. Y que lo que hay que hacer es “abrazarlos, contenerlos, incluirlos, ponerles tapones en los oídos y que así pasa la crisis”.

Por el contrario, el enfoque integrador plantea otra forma y así lo explica Sanz: “Para nosotros no es así, lo que tenemos que hacer es ir más allá, a la base orgánica de por qué estos chicos tienen esas reacciones, entre otras cosas. Para eso se necesita el aporte profesional médico específicamente entrenado”.

Sin embargo, no desestiman las terapias de estimulación que utilizan en los otros enfoques. Con estos tratamientos los pacientes empiezan a estar más organizados, responden mejor a la terapia. Tiene que ver justamente con que se resuelven problemas médicos de base que siempre fueron desestimados.

Disfunción

Desde este enfoque ven al autismo como una “sintomatología emergente” de muchos problemas médicos que arrastran los chicos. “En una persona que tiene una disfunción global de cuerpo entero producto de múltiples problemas médicos no tratados, es esperable que tengan este tipo de reacciones. Por ejemplo, a estímulos con la pirotecnia”, describe la nutricionista.

Loyacono explica que la experiencia médica le permite afirmar que: “cuando se suma el tratamiento de infecciones crónicas y la detección adecuada, diagnóstico correcto y tratamiento de enfermedades concomitantes que han sido históricamente descartadas, la hipersensibilidad auditiva disminuye significativamente e incluso en algunos casos conocidos, se resuelve”. Sin embargo, esto no significa que sea simple, fácil o rápido, ya que requiere la consideración de múltiples factores en el marco de modelos avanzados de abordaje del TEA.

Alimentación

Por su lado, Sanz afirma que el impacto que genera el cambio de alimentación “es altísimo”, pero que va mucho más allá de una dieta. “No es ‘la dieta que cura el autismo’, como se vio en algunos titulares, tiene que ver con las sensibilidades alimentarias que tienen los pacientes que llevan a una inflamación crónica en el cerebro y que consecuentemente trae que sean chicos disfuncionales».

Y continúa: «Cuando uno trata las sensibilidades que tienen, vemos las consecuencias a nivel conductual. No es magia, tiene que ver con las cuestiones de impacto en el organismo a través de los alimentos, entre otras cosas”.

Cuando se empiezan a resolver estos problemas, entre ellos los dietarios, ocurre una desinflamacion del cuerpo, según nos cuenta la licenciada. En esa desinflamación se ven pacientes que están menos sensibilizados para un montón de situaciones, entre una de las tantas, la de los fuegos artificiales.