Se llama Brad Parscale, tiene 40 años y estuvo a cargo de la campaña digital del republicano. Qué herramientas utilizó para lograr el éxito menos esperado.

Brad Parscale podría ser señalado como el responsable del éxito de Donald Trump. Con precisión quirúrgica, se encargó de digitar la campaña digital. Y no fue nada fácil.

Los exabruptos constantes del magnate no ayudaron. Sus declaraciones polémicas cosecharon un importante repudio en la comunidad, lo que se vio reflejado en todos los medios. Además, varios referentes del mundo techie, políticos y celebridades dieron públicamente su apoyo a Hillary Clinton.

Este diseñador web devenido en gurú de las redes sociales cultivó siempre el perfil bajo. Y desde las sombras ideó el plan que le permitió llevar al republicano a la gloria.

De dos metros de altura, 40 años y barba roja, le gusta describirse como «un campesino de Kansas al que Trump le dio una oportunidad».

En 2004 inició una pequeña empresa tecnológica con apenas 500 dólares, que le prestaron. Fue creciendo lentamente hasta que llegó a tener como cliente a Trump Organization.

Ése fue el inicio de la relación con el magnate. Fue, también, el comienzo de un gran desafío que hoy demostró cumplir con creces.

El plan de Parscale fue apostar de lleno a los medios digitales. Gran parte de la inversión pensada para hacer campañas en televisión se terminó derivando a Facebook, Google, Twitter, Snapchat e Instagram.

Usó el mailing para recaudar fondos. Las microdonaciones menores a 200 dólares constituyeron el 64% de los ingresos de la campaña de Trump. En el caso de Clinton, este tipo de donaciones apenas conformaron el 36% de los fondos reunidos, según publicó The Wall Street Journal.

También fue clave apuntar a los estados ubicados en la Región de los Grandes Lagos, donde la industria está atravesando un difícil momento. Analizó la audiencia y utilizó avisos geolocalizados para llegar donde quería llegar.

Hasta hace poco Parscale era ignoto. No tenía una vasta trayectoria en el mundo digital (o al menos no se destacaba en ese aspecto). Distaba de ser considerado un gurú digital. Hoy ya superó los 11 mil seguidores en Twitter y el mundo se comienza a preguntarse quién es ese hombre que ayudó a lograr lo inimaginable.

 

Fuente: Infobae