El reto de la botella o cómo la generación Z está volviendo locos a los adultos de medio mundo
Puede que te suene haberlo visto en algún gif, tal vez en algún video de youtube. Quién sabe, igual ha sido directamente alguno de tus propios conocidos el que se haya puesto a hacer lanzar botellas de agua para intentar que cayesen de pie sobre alguna superficie. Si es así, que sepas que no estás sólo, se trata de una fiebre que ha apresado a buena parte de la población, especialmente a la juventud de Estados Unidos.
Como cuentan aquí en el NY Times, varios padres se han dado cuenta de que sus muros de Facebook y el de sus hijos se ha ido progresivamente saturando de personas haciendo este simple truco mecánico por el cual unas botellas con agua se lanzan girando al aire hasta alcanzar la verticalidad en el suelo, en una escalera o una mesa.
La nueva obsesión de la juventud es especialmente desesperante por lo reiterado y ruidoso del juego. Exige mucha destreza en el gesto, y los jugadores practican una y otra vez, apretando los cilindros de plástico, golpeando sobre alguna superficie y vuelta a empezar. Si pensabas que el bucket challenge había tocado techo en cuanto a fenómeno viral y molesto, parece que te equivocabas.
La botella voladora que cruzó el atlántico
Según cuentan en varios medios, esta moda empezó a ganar popularidad cuando una escuela de Charlotte subió en mayo los resultados de un concurso de talento. En el video, un chico en actitud chulesca y con música épica de fondo deposita su“flipping bottle” en una superficie a la primera. La platea estalla de emoción, la cámara mira a todos lados.
El video en youtube lleva ya más de seis millones de reproducciones, el joven lanzador fue invitado a reproducir su hazaña en el Late Show de Stephen Colbert. Y cientos, miles de personas debieron de pensar que ellos también podían lograr ese truco de cara al próximo concurso de su colegio el año que viene.
Now do it with your left hand! #LSSC pic.twitter.com/e474HJlwbH
— The Late Show (@colbertlateshow) 28 de mayo de 2016
Hay cientos de videos que lo certifican. Desde la primavera, los chicos de medio mundo se han puesto como locos a practicar el lanzamiento de botella, haciendo que los retos vayan aumentando su dificultad, y los adultos están muy, muy cansados. Los padres que protagonizaban el artículo anterior del NY Times estaban hartos de que sus cinco hijos lanzaran botellas sin parar.
Según el Chicago Tribune, hay colegios que han tenido que declarar algunas zonas del patio libres del volteo de botella. Aquí también hacían una selección de tuits de adolescentes que protestaban por la prohibición del juego en sus institutos y hogares.
El fenómeno también ha llegado a España, donde la semana pasada el video más visto de la comunidad española de la plataforma de video fue uno de Laura y Alepracticando el reto. Como se ve, no tiene nada excesivamente particular, dos chicas intentando recrear algunas de las pruebas más sencillas de esta nueva virguería. Según anuncian en Diario Sur, los parques infantiles de Málaga estarían repletos de jóvenes practicando este nuevo arte. La botella voladora son para la generación Z las chapas de los baby boomers o los tazos de los millennials.
¿Y cómo hacer la tirada de botella perfecta?
Porque sí, puede que sea un fenómeno algo molesto, pero también es normal que a todos nos entre curiosidad por lanzar la botella dejando boquiabiertos a tu familia o a tus compañeros de trabajo. Como dice Nathaniel Stern, profesor de Física y Astronomía de la Universidad de Northwestern, «es física pura». El profesor le dio al portal Vox las instrucciones para dominar el arte de la botella voladora.
De lo que se trata es de combinar la cantidad justa de agua con la práctica con una técnica de tiro precisa. Para ello necesitas tener un buen giro de muñeca, que genere una fuerza específica a través del llamado momento angular, en el que un objeto en desplazamiento no modifique su movimiento a no ser que actúe sobre él otra fuerza. Eso y, como dice Stern, repetir y repetir hasta que siempre hagas el mismo movimiento. Parece que de insistir en la práctica no nos libramos.
«Si le das con una fuerza exagerada no te va a salir bien». Como contaba Voz, el científico agarraba la botella por el tapón de manera que, cuando la lanza, la botella ya está girando de forma natural. «Si agarraras la botella desde la mitad, la fuerza no sería la suficiente», afirmó el físico.
Deja una respuesta