River buscará esta tarde obtener el bicampeonato de América ante el exigente Flamengo. La final única es en Lima

En la previa se presume un partido de altísimo vuelo futbolista, con dos equipos que salen enfocados siempre en el arco de enfrente. Claro que River mediante un sistema ofensivo de presión, sorpresa y velocidad; mientras que Flamengo apuesta más a la elaboración de juego en tres cuartos y a la tenencia sostenida en campo contrario. Al tratarse de una final a partido único también habrá recaudos de ambos lados, ya que un falla en la salida o una desatención en una pelota quieta puede torcer el trámite definitivamente.

El gran mérito del River de Gallardo, que ya atesoró las Libertadores de 2015 ante Tigres de México y 2018 ante Boca en Madrid, es potenciarse en los cruces a cara o cruz. Porque el millonario nunca pierde su esencia de juego ofensivo y de rotación de posiciones de los volantes, pero además entrega un plus de disciplina en la marca cada vez que la exigencia le golpea su puerta. Y hoy Flamengo lo exigirá al máximo, en especial a través de su delantero estrella, Gabriel Barbosa.

Flamengo y River son equipos que necesitan la pelota para potenciarse y por ello el duelo por la tenencia puede marcar las coordenadas del partido. En este sentido Gallardo no anduvo con vueltas y pondrá a su actual once “ideal”, que vino utilizando en las últimas presentaciones.

El estadio Monumental de Lima estará colmado de hinchas de River y el Fla, además de los peruanos que no se quieren perder el gran partido del año a nivel continental. Claro que por tratarse de una final única si no hay un ganador en los 90 minutos habrá alargue y luego tiros desde el punto del penal. Gallardo buscará extender su leyenda en River y seguir siendo el Napoleón de América.