Salvan a un nene con una intervención sin precedentes
Una intervención quirúrgica inédita llevada a cabo en el Hospital Centenario permitió salvarle la vida a un nene de 12 años, quien padecía un traumatismo cerrado de abdomen, con compromiso hepático. Desde el Hospital de Niños Zona Norte destacaron el procedimiento realizado y aseguraron que ubica a Rosario “a la altura de los países del primer mundo”. El paciente fue dado de alta ayer y en el transcurso de los próximos 25 días podrá volver a realizar sus actividades con normalidad.
El jefe de Cirugía del Zona Norte, Horacio Bonavía, indicó a La Capital que todo comenzó el pasado 3 de enero, cuando Martín O., de 12 años, llegó al efector tras golpearse contra una baranda mientras jugaba en las piletas del parque Alem. A partir de ese momento, comenzaron a estudiar todo tipo de posibilidades para evitar la realización de una cirugía, producto del “alto riesgo” que significaba ante un traumatismo abdominal que padecía.
“El chico tenía una importante lesión hepática, el hígado prácticamente destruido. Por eso optamos por hacerle una tomografía, ya que tenemos la pauta de no operar si no es necesario porque puede ser más riesgoso. Fue ahí que comprobamos que tenía el hígado partido en dos, una complicación bastante poco frecuente, denominada pseudo aneurisma de arteria hepática”, precisó Bonavía.
Así fue como, en conjunto con el jefe de Hemodinamia de Cardiopatías Congénitas del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Aníbal Gentiletti, quien trabaja en el Centenario en el Servicio de Hemodinamia, tomó la decisión de practicarle al paciente una “embolización”, que consistió en introducir un catéter a través de la arteria femoral hasta el hígado y allí colocar un “miniplug”, una especie de tapón que permitió curar la herida que había sufrido el órgano.
“Es como que en una pared del hígado se le debilitó un bazo y se le formó un globo que podía estallar en cualquier momento”, detalló el cirujano del Hospital de Niños Zona Norte, acerca de la gravedad de la herida y el riesgo de vida que corría Martín. Y remarcó que la intervención “duró por espacio de tres horas y fue con anestesia general”.
“Si lo ves al chico, sólo se observan dos puntos a nivel de la región inguinal, porque desde allí se ingresa por la arteria femoral y se va hasta el hígado para colocar este dispositivo, de modo que no le queda ninguna cicatriz”, destacó Bonavía a la hora de destacar el procedimiento llevado a cabo.
Y agregó: “Si nosotros lo hubiéramos operado, habríamos tenido que hacerle una incisión enorme en el abdomen (un extenso corte) y, además de su patología, iba atener posibilidades de complicaciones, entre ellas, la pérdida del parénquima hepático”.
La primera vez
Bonavía se mostró muy feliz por el tratamiento realizado el pasado viernes en la sala de Hemodinamia del Hospital Centenario, al tiempo que reivindicó el trabajo que llevan a cabo los médicos en la salud pública de Rosario. “Esta intervención nos pone a la vanguardia de lo que se hace en un centro de salud de los países del primer mundo”, valoró el facultativo, para agregar que “es la primera vez que se realiza este tipo de procedimientos en un paciente pediátrico en Rosario, e incluso en Santa Fe”.
En el procedimiento participaron médicos del Centenario, que facilitó el espacio físico, y de los hospitales de Niños Vilela y Zona Norte.
Ahora, según garantizaron, Martín podrá volver a su vida normal en breve y sin complicaciones, gracias a una intervención sin precedentes.