Síndrome de manos-pies-boca, el virus que afecta más a niños en otoño e invierno
Es una infección viral leve y contagiosa causada por el virus coxsackie, muy frecuente en menores de edad.
La enfermedad o síndrome de manos- pies- boca es una infección viral leve y contagiosa que es frecuente en los niños pequeños, principalmente en los menores de 5 años.
Predomina más que nada en otoño e invierno y es causada por el virus coxsackie, perteneciente a la familia Picornaviridae, del género Enterovirus.
De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), esta enfermedad se caracteriza por la presencia de llagas en la boca y una erupción cutánea en las manos y pies de los afectados.
La mayoría de los niños tienen síntomas leves por siete o diez días. Los principales signos físicos son:
- Fiebre y síntomas similares a los de la influenza (gripe): Los niños con frecuencia tienen fiebre y otros síntomas similares a los de la gripe, tres a seis días después de contagiarse el virus. Incluyen fiebre, falta de apetito, dolor de garganta, malestar general, entre otros.
- Llagas en la boca: Uno o dos días después de que haya comenzado la fiebre, el menor puede tener llagas dolorosas en la boca (herpangina). Estas llagas suelen comenzar como puntitos rojos, frecuentemente en la parte de atrás de la boca, que luego se convierten en ampollas, y pueden volverse dolorosas. Los afectados pueden dejar de comer o beber, querer tomar solamente líquidos fríos y tener más saliva de la habitual.
- Sarpullido: Los afectados pueden presentar un sarpullido en las palmas de las manos y las plantas de los pies. También puede aparecer en las rodillas, los codos, las nalgas o el área de los genitales. El sarpullido generalmente se ve como manchas rojas planas y a veces con ampollas. El líquido en las ampollas y las costras resultantes que se forman cuando las ampollas se curan podría contener el virus que causa la enfermedad. Por tal motivo, los CDC recomiendan mantener las ampollas o las costras limpias y evitar tocarlas.
Gerardo Laube (M.N. 51.819), infectólogo, pediatra, jefe de guardia del Hospital Muñiz y profesor titular de Infectología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), señaló: “Es un síndrome muy pediátrico, producido por el virus coxsackie. Produce lesiones tipo aftas en la boca y otras -similares a las de varicela– en las palmas de las manos y de los pies. Con los años, también se demostró que los adultos jóvenes pueden presentar esta enfermedad”.
En ese sentido, el especialista añadió que, en general, predomina en otoño-invierno, aunque también puede aparecer en otras estaciones del año. “Es un cuadro benigno y contagia como cualquier virus. No suele ser preocupante, aunque sí es motivo de consulta médica. Tiene una distribución topográfica, cutánea y de la mucosa oral bien característica. No hay tratamiento ni vacuna porque, en general, no dura más de siete días”, precisó.
¿Cuándo consultar con un médico?
- Su hijo no está bebiendo suficientes líquidos para mantenerse hidratado.
- La fiebre dura más de 3 días.
- El sistema inmunitario está debilitado (la capacidad del cuerpo de combatir microbios y enfermedades).
- Los síntomas son graves.
- Los síntomas no mejoran después de los diez días.
- Su hijo es muy pequeño, especialmente si tiene menos de seis meses de vida.
¿Cómo diagnosticar la enfermedad de manos-pies-boca?
Por lo general, los médicos pueden darse cuenta si alguien tiene la enfermedad de manos- pies-boca al examinar al paciente y considerar:
- La edad.
- Los síntomas.
- El aspecto del sarpullido y de las llagas en la boca.
Los especialistas pueden recolectar muestras de la garganta, las ampollas o las heces (caca) del paciente y enviarlas a un laboratorio para analizarlas y determinar si contienen el virus.