Tips para sobrevivir a los excesos de comida de Semana Santa
Ayunar para compensar no sirve, no tiene beneficios y hasta puede resultar peligroso. Los consejos para seguir una alimentación equilibrada.
En familia, solos o con los chicos, la tentación de algunos días sin trabajar y varias comidas por probar hacen que la culpa se haga presente. Con o sin atracón, es hora de reorganizar las comidas para que la semana balancee a favor.
“Cada comida es una oportunidad. La alimentación también es cultura y familia. Si uno se excedió y siente que hay que volver a la estructuración, hay que organizar cantidades y calidad, a partir de la comida real”, sugiere el nutricionista y Máster en Musculación, Matías Marchetti (M.M. 7.210).
Ayunar para compensar no sirve, no tiene beneficios y hasta puede resultar peligroso. Lo mejor es recuperar o establecer una rutina para ajustarse a un hábito de vida más saludable. Por eso, hay que comer de forma regular. Además, sumar porciones chicas y poner el énfasis en los alimentos ricos en proteínas.
Unos días de excesos no resultan muy importantes en personas de vida sana y activa. Sin embargo, en personas con sobrepeso y obesidad, sí puede influir un poco en el número de la balanza. Hay que tener en cuenta que 1.000 calorías aproximadamente de exceso en la dieta supondrán un aumento de entre 60-80 gramos de grasa. Una porción de rosca de Pascua equivale a una factura de 50 gramos con crema pastelera.
Qué hacemos con la dieta del lunes después de Pascua
La comida debe ser liviana, nada de pensar que un “sanguchito” sobre la mesa de trabajo arregla la situación. El pan de molde tiene muchas calorías, aunque sea integral. Además, después de los excesos que hubo el fin de semana es mejor no comer hidratos de carbono.
Lo ideal es priorizar la verdura cruda o cocinada, acompañada de pescado, pollo o carne magra a la plancha. De merienda es recomendable comer fruta. Y, por la noche, igualmente, verdura cruda o cocinada y, preferiblemente, un pescado.
“Hay que evitar ultraprocesados y dietas detox o alguna otra solución mágica que lleva a la abstinencia. Se trata de planificar lo que se va a comer con los nutrientes necesarios para que nada falte y el cuerpo no nos genere trastornos con esa deficiencia”, remarca Marchetti. “Eso sí: lo que no hay que olvidar nunca es que hay que hacer ejercicio diario, aunque sea caminar media hora”, sugiere el experto.
“Hay que reconectarse con la actividad física. El ser humano es integral, no es solamente alimentación, sino que también es movimiento”, sostiene.
Qué hacer con la culpa por el atracón
Al cuerpo le lleva unos días metabolizar todas esas grasas extra que se consumieron el fin de semana y entonces es mejor aprovechar para hacer comidas más ligeras y algo más de ejercicio para compensar el exceso. Ayuda tomar mucha agua durante todo el día, preferiblemente sin gas. Todas las frutas valen, ya sea en jugos o enteras.