El accidente de la avioneta que cayó en el Río de la Plata aún es un misterio y todo indica quepasarán al menos seis meses hasta que se conozcan las causas que provocaron el siniestro en el que perdieron la vida cinco personas.

La investigación se volvió más compleja porque la ausencia de la caja negra -las características del modelo Beechcraft Super King Air B-200 lo eximen de la obligación de contar con el dispositivo- obligará a los peritos a evaluar cada una de las partes de la aeronave para encontrar pistas que les permitan determinar de manera fehaciente qué fue lo que desencadenó la tragedia.

De momento, los investigadores estudian diversas hipótesis: la influencia de la niebla; posibles fallas de los motores de la avioneta; el efecto nocivo de una carga de combustible contaminado; un error humano. Todas son posibilidades que se analizan por estas horas.

La pesquisa abarcará -detalla el diario Perfil– desde quién es es el dueño de la avioneta (Federico Bonomi, también propietario de la marca de ropa Kosiuko), la formación del piloto (Leandro Larriera, uno de los fallecidos) y las autorizaciones con las que contaba la aeronave.

Un punto clave de la investigación es el perfil del hombre que conducía el aeroplano: la jueza María Alexandra Facal quiere saber cuál era el estado de ánimo de la persona que estaba al mando cuando se produjo el siniestro.

«La idea es hacer un perfil de Larriera y saber cómo se encontraba horas antes de volar», reveló una fuente judicial citada por el diario La Nación. Para ello, la magistrada les tomará declaración a familiares y amigos del piloto; entre ellos serán citados como testigos Estela Kern (madre de Larriera) y Bonomi.