Un día como hoy llegaba el ferrocarril de Victoria
El 5 de enero de 1887, durante la Gobernación de Entre Ríos del General Eduardo Racedo, la Legislatura Entrerriana sancionó una Ley autorizando al Poder Ejecutivo para “contratar por cuenta de la Provincia la construcción de líneas o ramales del Ferrocarril Central Entrerriano a las ciudades de Victoria, Gualeguay, Gualeguaychú y Villaguay”.
Las juntas de empalmes de estos ramales sobre la línea serían determinadas según las conclusiones de los estudios técnicos.
Luego, el 15 de mayo, durante la Gobernación de Entre Ríos del Señor Don Clemente Basavilbaso, la empresa constructora “Lucas González y Cía.” entrega al Gobierno de la Provincia el “tramo Paraná-Nogoyá”, a cuyo efecto el Poder Ejecutivo Entrerriano encomienda al Presidente del Directorio, Ingeniero Honorato Issouribehere, la misión de recibir la obra que, el 16 de mayo, es habilitada al servicio público.
Más tarde, el 3 de noviembre de 1889, la Comisión integrada por el Presidente Municipal de Victoria, Don Juvenal de la Puente y Don Luis Bilbao y Don Vicente Vela, “organizó los actos de recepción de la primera locomotora”, que dicho día llegó a las Siete Colinas, “en viaje inaugural de la línea Victoria-Nogoyá”. Este acontecimiento reunió a los casi cuatro mil ciudadanos que habitaban en la ciudad y fueron a recibir el nuevo medio de comunicación con gran expectativa.
Colaboración: Profesor Damián D. Reggiardo Castro.
Sr. Director
Estuve visitando esa bella ciudad el año pasado como complemento a mi estadía en Rosario. Precisamente me llamó la atención el estado de abandono de la ex estación ferroviaria y la inexistencia de señal alguna que preanuncie el retorno del servicio.
¡Qué incongruencia la resignación de los responsables del transporte que no reaccionaron ante el saqueo de los trenes que Entre Ríos y otras provincias soportaron en 1993! Incongruencia porque en estos días se conmemora la inauguración de ese servicio a fines del siglo XIX en una ciudad hoy sin ferrocarril, con todas las instalaciones depredadas o intrusadas y absolutamente dependiente de un transporte automotor ineficiente y antieconómico por su propio monopolio y por su mal empleo en distancias en las que no es competitivo.
Incongruencia además, pues en el mundo desarrollado (y no tanto) se inauguran miles de nuevos kilómetros de vías ferroviarias por año, convirtiendo a los trenes en la actual estrella del transporte terrestre.
Saludo la publicación esa noticia en ese medio de Victoria pues pone sobre la mesa una enorme deuda que se tiene con las gentes de esa y otras zonas. Reflotar el tema es de gran ayuda para que la opinión y la movilización de los pueblos afectados pueda iluminar a los actuales responsables del transporte y disponer los medios para el regreso del modo ferroviario y que los entrerrianos retomen el camino hacia el progreso, plagado de los baches que otrora le causaron decisiones antinacionales.
Saludo a Usted con la mayor consideración, siguiendo a su medio por Internet como hago habitualmente.
Gracias Abel por su valioso comentario!!