Se informó a Uno, que lo llamativo de todo esto, y es lo que se va a tratar de aclarar, es cómo en el inicio de la asistencia oficial médica en el nosocomio de Paraná, no se habría percatado del nivel de las lesiones cortopunzante que había sufrido.

Todo se inició con la asistencia médica, ayer al mediodía de Balla, quién un rato antes había sido atacado a puñaladas por un par de personas en la zona de calle Los Ceibos al 700 de Paraná.

Balla estaba cortando el pasto frente a su domicilio, y en la acción discutió con tres personas que estaban en la vereda, quienes no quisieron darle lugar para que cruzara con la motoguadaña a desmalezar la parte del predio.

Por la discusión, recibió un puntazo en el intercostal izquierdo. Con posterioridad fue trasladado al centro de Salud Carrillo y de allí fue derivado al hospital San Martín donde se le detectó un traumatismo pequeño y lesión en el lado izquierdo del cuerpo.

En la primaria atención en el San Martín -según se indicó desde la Policía- se notificó que había sufrido lesiones leves.

Todo cambió cuando regresó en la noche del miércoles muy descompensado y un rato después en la madrugada se produjo el deceso por una lesión en el corazón.

Con esta novedad, la fiscalía en turno inició la investigación con la colaboración de personal de la División Homicidios, de Investigaciones y de la comisaría quinta.

Por el aporte de familiares de Balla, habría datos sobre los atacantes, en tanto que paralelamente, se iban a requerir los informes médicos del nosocomio, como también se ordenó la ejecución de la autopsia en la morgue de Oro Verde, para tener el informe de los forenses que determinen cómo se produjo el deceso de Balla.

A las autoridades de la fiscalía les interesa conocer por qué en un primer momento no se pudo determinar el nivel de la lesión coronaria, y que luego se habría intentado justificar el deceso como un paro cardíaco, situación que en la autopsia habría quedado descartado de plano, por entenderse que se estaría frente a una muerte violenta.