Huyó durante la tormenta del martes y fue hallada el miércoles, tras un pedido de auxilio de su dueño en Facebook. Ahora fue llevada a un serpentario

Una serpiente pitón de alrededor de dos metros de largo se extravió el martes pasado en la zona de calle San Sebastián y la vía, en el límite de Funes y Roldán. El animal fue encontrado el miércoles en la pileta de natación de una vivienda del barrio Funes Town, a unas 12 cuadras de su hogar, luego de que el propietario recurriera al auxilio de las redes sociales para dar con su mascota. El revuelo fue tal que la situación fue denunciada ante la comisaría 23ª de Funes y la pitón debió ser entregada por su adoptante a personal del Estado provincial que definirá el destino del animal.

Carlos tuvo a su cuidado la pitón durante los últimos dos años, en los cuales la mascota creció de una longitud de un metro a alrededor de dos metros que es su talla actual. En declaraciones a FM Diez, de Funes, explicó que el miércoles reapareció «alrededor de las nueve de la noche y para que la gente se quede tranquila ya la vinieron a buscar y fue llevada a Rosario, con una gente que tiene una protectora en Rosario que tiene una parte de serpentario».

Esto fue conformado a este diario por personal policial y también por parte de la Fiscalía, desde donde informaron que «hubo una denuncia en comisaría 23ª de Funes por parte de un vecino de la zona que se enteró que tenían el animal y denunció el caso por temor. Luego la policía de Funes fue al domicilio y el dueño entregó el animal sin oponer resistencia a personal de Fauna de la provincia».

«Un amigo la había conseguido (a la pitón) no sé si en Buenos Aires u otro lado, pero en su casa no la querían y me la trajo a mí. Y yo tenía dos caminos: o la mataba o la tenía que seguir regalando, y pobre animal me la quedé», resumió Carlos.

Explicó que «la crié durante dos años, a la noche estaba en una pecera y de tarde la tenía en un corral que le había hecho en una parte del parque de mi casa. Nunca me había presentado ningún problema, y la llevaba yo de la pecera al corral».

Añadió que la pitón comía pollo, especialmente el cuarto trasero, «entibiado, porque se alimentan animales de sangre caliente, y de eso vivía». Carlos describió a su mascota como «un animal muy estático, no es venenosa, no son de atacar, son muy tranquilos y más cuando está fresco. En invierno prácticamente estaba en una pecera con una luz y ni se movía. Al ser de la familia constrictora ataca sólo cuando va a cazar, pero cuando uno le da comida que no la tiene que cazar no ataca». Y remarcó: «Yo le daba la comida con la mano. De un bocado comía de mi mano».

También señaló que «toda la vida tuve mascotas, pero eran más domésticas», y contó que «esta llegó a mi vida de una manera que mucho no tenía para hacer. Prácticamente me la dejaron en una cajita cuando medía un metro mas o menos», pero ahora, tras dos años transcurridos, «tenía casi dos metros de largo».

Pero con el temporal de lluvia del martes pasado, se le inundó el terreno donde habitaba la pitón, cedió el tejido y se escapó. «El martes a la tardecita la fui a buscar al corral del parque de mi casa y no estaba. La busqué y la busqué sin decir nada. No me quedó otra que buscarla por redes sociales. Después se armó un revuelo terrible», puntualizó. Carlos también relató que un vecino de Funes Town la encontró en la pileta y como había visto la búsqueda a través de Facebook se contactó con él. «No se asustó, él vio el revuelo que se armó, me llamó y enseguida la fui a buscar y la traje», describió.

El dueño había pedido ayuda a través de las redes sociales: «Cualquiera que la encuentre que me avise, la saco enseguida. Es un bicho que no es agresivo y tampoco se mueve rápido, por lo que pido que por favor me avisen y la voy a buscar. Lamentablemente son bichos que no se puede mostrar mucho para no armar problema, pero realmente quisiera que no la maten», escribió Carlos, a través de Facebook.

Después de recuperarla por pocas horas para verse obligado a entregarla a una entidad ambientalista, Carlos planteó: «No entiendo por qué se armó tanto revuelo cuando aquí en Funes hay gente que tiene animales peores».

El caso también repercutió en las redes, donde el pedido de auxilio por el extravío tuvo mas de 500 comentarios, donde algunos expresaban temor, otros enojo y otros se lo tomaban con humor. Tal fue el caso de una mujer que le recriminó irónicamente no haber tenido a la pitón «con chapita y collar». »Me da mucha lástima porque después de dos años era un animal que estuvo continuamente conmigo, y también el revuelo que se armó habiendo temas más importantes en Funes», concluyó Carlos.

Fuente: La Capital