Wally, el chico con Cantú, viajó a EE.UU. y comenzará un tratamiento
Wally, el chico con síndrome de Cantú que vive en Rosario, viajó con su familia a la ciudad de San Luis en Estados Unidos. Allí se estudió otra vez el caso de este niño de 4 años que recibirá una medicación especial para contrarrestar los efectos de esta enfermedad. El Sanatorio de Niños de la ciudad del sur provincial estará implicado en el tratamiento junto a los especialistas estadounidenses.
El viaje en avión de ida no fue fácil porque Walter requirió de oxígeno. El niño de 4 años arrastraba un cuadro viral y eso obligó a la familia a hacer las paradas necesarias entre Rosario (lugar de residencia) y aquella ciudad estadounidense. La jornada del miércoles 19 de junio fue de exposiciones sobre los avances en el estudio de este síndrome. El jueves 20 y el viernes 21 fue el turno de todos los exámenes clínicos, estudios y entrevistas personales. Tras la revisación médica se decidió que Wally reciba glibenclamida. “Es la misma droga con la que se trata y se cura la diabetes neonatal y la diabetes tipo 1.
Las evaluaciones van a ser constantes ya que es un tratamiento vitalicio. Los médicos estadounidenses vendrían a ver al chico a Argentina en marzo o abril de 2020. Posteriormente, en junio de 2020, la familia Coen deberá volver a San Luis para más revisaciones. “Él (Wally) es el único paciente de los que forman parte del protocolo que va a tener la medicación”, dijo Ingrid. En un mensaje compartido por WhatsApp con familiares y amigos, Heidenreich comentó durante su estadía en Estados Unidos de América: “Podemos hacer la diferencia, nosotros marcaremos la diferencia, Wally lo hará. Realmente recibí una dosis fuerte de realidad del futuro complicado que le espera a Wally si no logramos que él también sea un caso exitoso del uso de la glibenclamida”. “Hay que trabajar mucho. Es un desafío enorme hacerlo allá y a la par entre ambos países pero todos estamos dispuestos”, agregó. “Nos toca armar el equipo médico entre ambas instituciones, la Washu (Universidad de Washington) y el Sanatorio de Niños. Este equipo estará guiado y asesorado por la Washu. Wally será por ahora el único paciente de todos los que forman este protocolo que recibirá la medicación y seguirá siendo investigado. Esto implica un antes y un después para todos. Y nos permite desde Rosario abrirnos al mundo”.
Ingrid enfatizó también en estos mensajes el carácter luchador de su hijo frente a esta realidad tan adversa: “Gracias a Wally, a este campeón de la vida que nos invita a seguirlo, a contagiarnos de su energía, de sus ganas de vivir, y por sobre todo de ayudar a otros, de contarles una vez más que se puede, que hay herramientas, que nuestra Argentina es enorme”.