Wordle, el juego de palabras hit del verano, fue vendido a The New York Times
El pasatiempo viral de la temporada fue vendido por más de un millón de dólares. En principio seguiría siendo gratuito
Sin tiempo, pero con solo seis intentos para descifrar la palabra, Wordle se vuelve adictivo
The New York Times anunció este lunes que compró el juego de palabras Wordle que se convirtió en el hit del verano y copa las cuentas de Twitter. Si bien la cifra no fue relevada, sí trascendió que se trata de más de un millón de dólares.
El juego original tiene un par de meses disponibles, pero explotó a finales de diciembre y principios de 2022 cuando su creador le añadió la opción de compartir los resultados. Fue ahí cuando redes sociales como Twitter se empezaron a llenar de los ya icónicos cuadritos amarillos y verdes. Es sencillo y gratuito y ya cuenta con millones de jugadores de todo el mundo. Se puede encontrar la versión en inglés y también en español.
Josh Wardle, su creador, dijo que el éxito del juego había sido “un poco abrumador”, y que estaba “increíblemente contento” de anunciar el acuerdo con The New York Times. El desarrollador anunció el acuerdo en un comunicado que publicó en Twitter y sostuvo que desde hace mucho tiempo admira “el enfoque del NYT en sus juegos y el respeto con el que tratan a sus jugadores”.
En principio, el editor del diario aseguró que el juego sería inicialmente gratuito. “El Times sigue centrado en convertirse en la suscripción esencial para toda persona de habla inglesa que busque entender y comprometerse con el mundo. Los juegos del New York Times son una parte clave de esa estrategia”, indicaron.
Y agregaron: “Nuestros juegos ya ofrecen contenidos y experiencias originales y de alta calidad cada día. Wordle ahora formará parte de esa experiencia diaria, dando a millones de personas más en todo el mundo otra razón para acudir al Times para satisfacer sus necesidades diarias de noticias y de vida”.
El ingeniero de ‘software’ desarrolló el código para entretener a su pareja, ambos fanáticos de los pasatiempos digitales del New York Times, durante el aislamiento estricto. Al principio solo lo usaban ellos, luego lo compartieron con sus familias y, finalmente, se animaron a abrirlo a la web.