La alimentación diaria está definida en cuatro comidas establecidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena, que se distribuyen a lo largo del día en base a un menú que contiene una gran variedad de nutrientes, necesarios para que el cuerpo reciba las calorías diarias que demanda.
El snackeo es el hábito de ingerir alimentos por fuera de las cuatro comidas. Según los resultados del estudio «Patrones de snackeo de la población argentina», desarrollado por investigadores delCentro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), ingerir colaciones está incorporado diariamente por el 80 por ciento de los argentinos de todas las edades -a media mañana o media tarde- y generalmente fuera del hogar.
Es verdaderamente difícil asimilar que, a la hora de transitar una dieta sana, comer más cantidad de alimentos ayudará a perder peso. El problema radica en la eliminación de estas sub-comidas o picoteos, que ayudan a calmar la ansiedad que se transita entre una comida y otra. Al saltearlas, el organismo responde y retrasa el metabolismo. Esto significa que el organismo «ahorra» energías porque entiende que está atravesando un momento de inanición. Estas energías guardadas son las que luego se convierten en tejido graso.
Los licuados proteícos son recomendables en las colaciones. Si se elaboran con leche descremada, mejor.
Para que una dieta resulte eficaz, es fundamental no dejar de comer. El error más grave es saltear comidas creyendo que, al ingerir menos alimentos, se generará menos peso y -por ende- se reducirá. Mantener ricas colaciones en una dieta ayudará a que esta perdure más tiempo y no se abandone ni se pase hambre.
Como primer y fundamental paso, hay que incluir alimentos con mucha proteína, ya que generan saciedad y es lo que el cuerpo necesita. La proteína habita en el yogur, el huevo, las carnes, el queso y la leche, entre otros alimentos. Mezclarlos con otros alimentos que tengan hidratos de carbono servirá para incorporar al organismo alto contenido de fibra.
Ocho picoteos saludables
  • Tostada de pan de centeno con queso untable descremado y clara de huevo duro picada.
  • Yogur descremado con cereales de fibra.
  • Sándwich de pan integral tipo árabe con lomito horneado, queso untable descremado y semillas de chía.
  • Avena nocturna y fruta. Se realiza colocando 1/3 taza de avena , una taza de agua, leche descremada o vegetal, una cucharada de semillas de chía, esencia de vainilla y edulcorante a gusto, en una olla a fuego medio hasta espesar. Agregar 2 claras de huevo y revolver hasta que estén cocidas. Se reserva en la heladera y se le puede agregar canela en polvo.
  • Rodajas de manzana untadas con queso descremado mezclado con edulcorante y salvado de avena.
  • Rollitos de jamón cocido y queso de máquina light con chips de Kale (rociar las hojas con aceite en aerosol, sal y condimentos a gusto. Llevar a una placa para horno a fuego medio hasta que estén crocantes).
  • Yogur helado de frutos rojos (procesar frutos rojos congelados con yogur descremado firme de vainilla).
  • Licuados de fruta con leche descremada y semillas de chia y lino.
Siempre incluir una infusión caliente como mate cocido o té para aportar volumen y generar saciedad.
Beber dos litros de agua por día y realizar deporte ayuda a bajar los niveles de ansiedad que produce la carencia de hidratos de carbono simples (azúcar, galletitas, gaseosas, entre otros).
Por: Mariana Viola
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