En el local trabajan 16 personas, incluidos los integrantes de la familia Manassero, y no dudan en sumar personal en el corto plazo. “De igual modo venimos de un 2014 muy complicado para el sector automotriz, donde pasamos por una devaluación, no tener precios de lista, productos, después teníamos el producto pero no había ventas, de igual modo entendemos que es una inversión con miras al futuro más allá de la coyuntura” Juan Manuel Manassero, el hijo varón que está al frente de la empresa que fundara su padre Juan Ramón hacia principios de los ‘80, y que también haría una apuesta similar en 2001 cuando sobre calle Abásolo inauguraban las instalaciones que hoy se conectan con esta ampliación sobre 25 de Mayo.

Juan Manuel advierte que en el plano nacional, las ventas han caído entre un 40 y un 45 % las ventas, algo más de 230 mil autos menos que en 2013. “nosotros particularmente estuvimos en un 12% menos respecto del año anterior, y podríamos llegar a plantearlo como un año positivo si pensamos en el contexto; pero se espera un primer semestre de 2015 muy complicado (con una caída del 20 por ciento más), luego de lo cual comenzarían a despegar las ventas nuevamente para llegar al 2016 con muy buenos números nuevamente”.

El nuevo edificio

En superficie cubierta, el nuevo emplazamiento tiene 650 m2 de salón de exposición, pero a ello deben sumarse los depósitos y talleres que contabilizan más de 1200 m2, a este total se deben agregar los ya existentes 1800 m2 que detentaba el local en su ingreso por calle Abásolo.

Manassero se inició en la venta de vehículos con la marca Toyota a fines de las década del ’90, y para mediados de 2000 incorporó Volkswagen, y recientemente agregaron Fiat y Chevrolet.

Así logra colocar sus productos no solo en Victoria y la zona (Nogoyá, Diamante, Gualeguay, etc.), “sino que tenemos buen nivel de ventas en Córdoba, provincia de Santa Fe, y norte de Entre Ríos”.

_ ¿Qué los impulsó a seguir invirtiendo?

_ Es nuestra actividad familiar, hacemos esto gran parte del día, y pretendemos estar cómodos y a gusto, no solo nosotros sino también las personas que trabajan con nosotros”.

Los servicios que presta Manassero van planes de ahorro de todas las marcas, gestoría, seguros, mantenimiento post venta, accesorios, repuestos, y un lote que se renueva periódicamente con más de 60 usados para consultar.

_ ¿Qué incidencia tuvo el Procreauto para ustedes?

_ Para nosotros la incidencia fue muy baja, y me animaría a decir que para todos los pueblos del interior. Ya que está hecho para las grandes ciudades donde se manejan otros niveles de empleo e ingresos.

Quiénes compran hoy

Según Manassero el vehículo y la estrategia de venta ha cambiado sustancialmente, y para graficar esto se remontó a la década del ’70 cuando la brecha para elegir productos se circunscribía a dos o tres marcas radicadas en el país (Ford, Renault y Chevrolet- que después se retiró.) y con muy pocos modelos, “Chevrolet 400 o el Falcon, Renault 12, y algún importado pero muy reducido. Al día de hoy, entre las cuatro marcas que nosotros comercializamos con modelos y sus derivaciones estamos en más de 100 productos, y en este sentido se ha diversificado el mercado en función de la demanda, y las posibilidades de financiación también han hecho la diferencia en este sentido”.

En el caso de Manassero la mayor demanda que tiene es la camioneta, “por la zona y la producción agropecuaria (y el impuesto interno que no se gravó para estos vehículos), pero varía de acuerdo a la proyección del año, donde por ejemplo este año se vendió marcadamente la Suran”.

_ ¿Cómo influye la competencia con la plaza Rosario y los vendedores informales?

_ La competencia existe y existirá siempre, respecto de los vendedores informales, mi viejo comenzó vendiendo autos al costado de la casa en un galpón, pero lo importante es que paguen la carga impositiva que tiene la venta de autos. Lo que molesta es la competencia desleal.

Respecto de Rosario, cuando se inauguró la unión vial con Rosario pensábamos que iba a tener un impacto negativo en nuestras ventas, pero ocurrió todo lo contrario, porque si bien se puede dar una diferencia de precios por una cuestión distinta de tributo de ingresos brutos e impuestos provinciales, y que se traslada siempre al precio; la gente de las ciudades grandes se siente muy cómoda en Victoria. Nos deja el auto para el service y se va a recorrer los atractivos que ofrecemos como punto turístico, no tiene tanto miedo de venir con dinero en efectivo a cerrar una operación. Y desde hace un par de año, la provincia creó un impuesto que suma un 2% al valor al momento de patentarlo (multa) por la compra de autos facturados fuera de ella. En definitiva, seguridad, tranquilidad, comodidad, terminan siendo valores agregados a una empresa como la nuestra.

_ ¿Cómo viven este momento?

_ Es una satisfacción, pero te repito es una empresa familiar y si bien mi vieja no está en la parte laboral, pasa el día cebando mates y compartiendo gran parte del día con nosotros y nuestras familias. Y algo que también recalcamos a nuestros empleados es que con ellos pasamos el 80% de las horas de cada día.

 

Fuenteç: Paralelo32.com.ar