Nokia, Android, 2017: todo lo que tenés que saber sobre el regreso de la marca finlandesa
Por qué se vuelve a hablar de la vuelta de la marca al mundo de los teléfonos inteligentes
kia vuelve al mercado móvil el año próximo con una línea de smartphones con Android. ¿Sorpresa? No: cualquiera que haya seguido el derrotero de la compañía el año último sabe la compañía había anunciado su intención de hacer exactamente eso, y que buscaba socio; que en mayo de este año lo encontró: Microsoft le vendió su moribunda división de celulares a HMD , una firma finlandesa que se asoció con Foxconn para producir teléfonos con la marca Nokia. HMD también tiene los derechos para usar la marca Nokia en smartphones por 10 años.
¿Pero no era que Microsoft compró Nokia? No; en 2013 Nokia le vendió a Microsoft su división de telefonía móvil, que incluía los Lumia -hoy de marca Microsoft- y los celulares convencionales -de marca Nokia-; mientras, la finlandesa se dedicó a sus otros negocios: telecomunicaciones (compró Alcatel-Lucent para ampliar su presencia en el sector), tecnología vestible y salud (compró la francesa Withings, que hace relojes conectados y dispositivos hogareños de monitoreo de la salud) y la extensión de su marca y de sus patentes (buscar regalías por licenciamiento, que es de lo que se trata, en definitiva, el acuerdo con HMD).
¿Pero entonces qué aporta Nokia? HMD gestiona la licencia de la marca Nokia para smartphones, junto con FIH, una subsidiaria de Foxconn, que es quien fabricará los teléfonos (y correrá con la mayor parte del riesgo comercial). Nokia (la original) todavía tiene un equipo de diseño en San Diego, donde trabaja parte del equipo que diseñó el Nokia N9 (incluyendo al argentino Axel Meyer). Según el acuerdo que firmaron Nokia y HMD, la primera aporta el diseño y la elección de los componentes del smartphone, y HMD se encarga de fabricarlo y venderlo. Nokia recibe regalías por la venta de cada smartphone y cada celular convencional
¿Qué traerán estos nuevos teléfonos? No se sabe; todos los rumores apuntan a que los presentarán en marzo próximo en el Congreso Mundial de Móviles en Barcelona, y que será más de un dispositivo, de gama alta y media, todos corriendo Android y el Z Launcher (el lanzador de aplicaciones que la compañía desarrolló para su tableta N1). Es poco probable que ofrezcan algo particularmente revolucionario; la inversión necesaria para lograrlo está, de momento, fuera del alcance de lo que Nokia -y HMD, que prometió invertir 500 millones de dólares en 3 años- pueden lograr.
¿Qué chances tienen en el mercado? ¿Volverán a ser un gigante? Es poco probable: cualquiera que espere que de un día al otro estén tallando entre los principales fabricantes del sector desconoce la economía del mercado de telefonía móvil, en el que apenas unos pocos logran ganancias decentes; la mitad de las ventas está en manos de 5 marcas (Samsung, Apple, Huawei y, este año, Oppo y Vivo); HTC y OnePlus son dos marcas que están consideradas entre las mejores del mundo Android, en términos de diseño y hardware, y venden menos de 2 millones de equipos al año; Sony vendió 10 millones en tres trimestres; LG, con 13,5 millones de unidades vendidas en el último trimestre, perdió 400 millones de dólares durante ese período. Samsung ronda los 70 millones de equipos por trimestre.
A la vez, la ventaja de este sistema de licenciamiento y patentes le permite a la compañía manejarse con márgenes mínimos y reducir la inversión en capital. No necesita vender millones. Y la marca Nokia, aunque vapuleada, tiene su peso: los Lumia, por ejemplo, se llevaron el 10% de las ventas de smartphones en nuestro país en lo que va de 2016; la marca termina cuarta detrás de Samsung, LG y Lenovo (Motorola).
¿Son sólo smartphones? No, y ese es probablemente el segmento que le dará más volumen a la compañía; según las consultoras Gartner e IDC, este año se enviarán 1500 millones de smartphones y 400 millones de teléfonos celulares convencionales, un segmento donde Nokia (hasta ahora parte de Microsoft) siguió presentando modelos con una cuota de mercado aceptable.
¿Es como lo que hace BlackBerry? No; BlackBerry pasó por una estrategia similar (licenciar su marca, hacer el diseño del equipo, pero no fabricarlo), y ahora dio un paso más allá: ya no fabrica ni diseña los teléfonos, sino que tiene un acuerdo con TCL (la dueña de Alcatel) para usar algunos de sus equipos y ponerle su propia marca. A diferencia de Nokia, no tiene control sobre el diseño (de hecho, el BlackBerry DTEK60 se vende como también como el Alcatel Idol 4S) ni elige qué componentes usará, ni hace control de calidad, todas cosas que -en teoría- Nokia (la original) sí hará con los equipos Nokia licenciados.
Si todo esto ya se sabía, ¿por qué ahora se habla de nuevo de Nokia? Porque la compañía emitió un comunicado hoy en el que anuncia que finalmente habilitó en su sitio una sección para teléfonos , que gestiona HMD, pero todo queda en familia: los ejecutivos de esta última compañía vienen de Nokia y de Microsoft.
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