Kioscos pequeños con dos o tres heladeras para enfriar bebidas y mantener helados deberán pagar más de 18 mil pesos por mes. Un autoservicio de alrededor de 400 metros cuadrados deberá pagar por mes,  sólo de luz 72 mil pesos. A estos valores los usuarios deberán prever que en los próximos meses habrá nuevos incrementos que superan el 50 por ciento. El impacto de las altas cargas tarifarias ya se hizo sentir en la ciudad donde varios comercios donde la energía eléctrica es fundamental para su desarrollo, como carnicerías, han cerrado sus puertas. descarga (16)

En los últimos días varios comerciantes locales recibieron las facturas de luz que incluyen los primeros días de altas y de la sorpresa pasan a la desesperación y la angustia. Un autoservicio de capital oriental deberá para en los próximos días por el consumo de un mes de energía eléctrica la friolera cifra de 72 mil pesos.

Friolera que sólo se manifiesta al leer los números, porque desde un tiempo a ésta parte los “chinitos” como le dicen sus clientes, viven en ambientes bien acalorados, sólo usan la electricidad  para conservar los productos.

Con ventiladores y aires acondicionados siempre apagados, los clientes le reclaman el servicio pero los dueños se oponen: “rompe el corazón, lágrimas de sangre” le contestó una cajera del súper chino a una joven que le reclamaba en forma muy amable el encendido de los ventiladores,  cuando la térmica rondaba en Victoria los 40 grados.

Con esa respuesta, casi amorosa,  logró apaciguar los ánimos de los molestos compradores que esperaban pacíficamente en la cola y les sacó una sonrisa a cada uno de ellos. Y claro todos saben lo que pagan de luz por lo que tampoco exigen más.

 

Más aumentos

Según se informó desde el Ente Provincial Regulador de la Energía de Entre Ríos (EPRE) el incremento acumulado trepará hasta el 53 por ciento, en forma desdoblada, en un primer tramo será de un 38 por ciento (febrero, marzo y abril) y el segundo de un 15 por ciento que se aplicará entre mayo y octubre. Desde el organismo explicaron cómo impactará el nuevo esquema de valores que comenzará a regir a partir de febrero.

Las cooperativas eléctricas advirtieron que la situación “será insostenible” y el próximo 15 de enero mantendrán una reunión con el gobierno provincial que se hará cargo de la tarifa social y en la que se informará cómo será la operatoria.
Los primeros meses de este año tendrán por característica nuevos aumentos en las tarifas de los servicios públicos, principalmente de la electricidad, el gas y el transporte, entre otros. Si bien el impacto de cada incremento estará sujeto a diversos factores y a la realidad de cada provincia, la nueva estructura tarifaria de la electricidad alcanzará hasta octubre un incremento global del orden del 53 por ciento, según lo dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación en el decreto 366/18.

El primer tramo de la suba se implementará a partir de febrero, por lo que el usuario –para el caso de Entre Ríos– comenzará a pagar los nuevos valores con las boletas del período marzo-abril, en el marco de un mercado energético que en nuestra provincia se distribuye entre 18 cooperativas y la Empresa de Energía de Entre Ríos SA (ENERSA), que reúne la mayor cantidad de usuarios.

Según se informó desde el Ente Provincial Regulador de la Energía de Entre Ríos (EPRE) el aumento acumulado trepará hasta el 53 por ciento, en forma desdoblada, en un primer tramo será de un 38 por ciento (febrero, marzo y abril) y el segundo de un 15 por ciento que se aplicará entre mayo y octubre. 

En términos técnicos la actualización tarifaria responde básicamente al aumento del costo de adquisición de la energía en el mercado eléctrico mayorista, que es un componente exclusivamente nacional y que en forma semestral fija la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). “Ellos fijan el valor de lo que se denomina megavatio hora, que por un mecanismo de pase directo se traslada directamente a los usuarios de todas las provincias”, detalló Luciano Paulín, director de análisis normativos y estudios especiales del EPRE.

En este nuevo esquema también incidirá el Valor Agregado de la Distribución (VAD), que depende de cada provincia y comprende todo lo que concierne al mantenimiento, los costos de infraestructura y que había sido definido en la última audiencia pública realizada en Villaguay en 2016.

La tarifa media global para un usuario residencial (en Entre Ríos representa el 80 por ciento del padrón de usuarios), que en promedio consume 250 kilowats mensuales hora es actualmente de 1.310 pesos. “En el diario La Nación salió para nosotros una noticia desafortunada, que daba cuenta que Entre Ríos tenía la tarifa más cara del país. Se tomaba un consumo de 550 kilovatios hora, que para nosotros no es representativo ya que comprende solo al 5 por ciento del padrón”, aclaró el funcionario.

De la misma forma propuso contrastar los valores los importes mensuales de otras jurisdicciones para un consumo residencial promedio, según un cuadro comparativo elaborado por la Asociación de Entes Reguladores Eléctricos (Adeere). Un usuario de la provincia de Buenos Aires está pagando 1.461 pesos mensuales; Córdoba 1.385 pesos mensuales y Santa Fe 1.291 pesos mensuales.

“Si vas a hacer comparaciones vamos a hacerlas tomando en cuenta situaciones homogéneas; cuando uno habla de regulación energética, tenés que tener en cuenta una ecuación; los reguladores tenemos una función, que es mantener el equilibrio de dicha ecuación: precios justos y razonables pero garantizando un abastecimiento en el suministro que sea regular, adecuado, continuo y veraz. Si veo solo el precio no es una buena comparación; tengo que ver precio con eficiencia energética. Hay que partir de una premisa que sea veraz y partiendo de diferentes factores homogéneos. La premisa puede ser ¿qué categoría de usuarios vamos a comparar?, ¿con qué provincia nos vamos a comparar?”, se preguntó Paulín.

Partiendo de este análisis dijo que, por ejemplo, en Entre Ríos hay seis usuarios por cada kilómetro de tendido de red eléctrico, contra los 600 y 700 usuarios de Edenor y Edesur, respectivamente. “A mayor concentración población va a ser menor el costo en la distribución, porque sale más barato llevar la energía donde hay mayor cantidad de gente. A mayor dispersión población va a ser mayor el costo final de la distribución”, ilustró durante la entrevista.

Respecto de la eficiencia energética en la provincia sostuvo que en 2018 tuvo un promedio de cortes del suministro de entre 6 a 8 horas, mientras que la Nación registró un promedio de entre 28 y 38 horas.

“Corrientes tiene cortes programados diarios de luz en zonas urbanas residencial, donde a las 2 de la tarde los vecinos se tienen que ir al río porque no tienen aire acondicionado. La calidad del servicio que tenemos los entrerrianos no la tienen en otro lado”, subrayó.

Carga impositiva

El funcionario del EPRE también se refirió a la carga de impuestos que incorpora la tarifa eléctrica. «Es muy alta y es el tercer componente que forma parte de la tarifa final. Es dinámico porque la base imponible que se toma son los componentes provinciales y el componente nacional. Cuando se habla de la carga impositiva hay que hacer una disgregación de su composición: en primer lugar el 21 por ciento del IVA, que podría haberse reducido. Hubo un proyecto legislativo en Entre Ríos, incentivado por el EPRE a través del gobernador, pero no tuvo cabida. A pedido del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, se redujo el impuesto provincial que se llama del Fondo para el Desarrollo Eléctrico de Entre Ríos (Fedeer). Eso implicó una baja de los ingresos para la Secretaría de Energía provincial y en el usuario no llegó a representar un 5 por ciento final”, consignó Paulín.

Mencionó que ese fondo se destina por un lado a obras de gas y de electricidad, tal como el Cierre Norte, y por el otro, atiende beneficios especiales como lo es la tarifa social, planes estímulo, beneficios especiales para jubilados y para familias de bajos recursos e instituciones deportivas. “De algún lado tiene que salir esa plata para compensar esas tarifas diferenciales. Podemos plantear si es justo o injusto, pero nos excede a nosotros», reflexionó.

También mencionó a las tasas municipales, el último elemento de un componente que se torna en una pesada carga. Para atenuar el impacto del se propuso a los municipios reducir sus tasas, pero la realidad es que no hubo respuestas favorables. “Hubo comunas que bajaron ese valor porque el EPRE detectó que se estaba incumpliendo con un tope que fija un decreto provincial que era del 16 por ciento, el cual no se podía exceder. La infracción se corroboró en los municipios de Colón, Ibicuy, Diamante, La Paz”, aseguró en otro pasaje de la charla. Para el especialista no es acertado “quedarse con que la carga impositiva es elevada” en virtud de diferentes factores.

“Hasta el 31 de diciembre de 2018, si uno se imagina un triángulo, cada componente implicaba un tercio: componente nacional, provincial e impuestos. Dos tercios de ese recuadro representan el componente nacional y el impositivo. Con los nuevos valores, al 31 de diciembre de 2018 el nivel de subsidios que mantenía la Nación con la Argentina era del 55 por ciento, es decir que los usuarios seguíamos pagando un 45 por ciento. ¿Sabe cuánto era a principio de 2018? De un 70 por ciento, pero ¿qué pasó? El dólar pasó de 20 a 40 pesos, entonces el subsidio dejó de ser del 70 por ciento y bajó al 55 por ciento. Con los nuevos aumentos volvemos a ese objetivo y recién se aspira a que esta quita de subsidios llegue a una meta de cero, que va a ser con suerte recién en 2020”, graficó.

Sobre las perspectivas respecto a cómo puede impactar el valor de la tarifa en el bolsillo de los entrerrianos, Paulín aventuró que el período estival “va a ser el peor” aunque consideró que “afortunadamente fijaron el aumento a partir del 1º de febrero; eso significa que según el corte del suministro que cada uno de nosotros tengamos en nuestras casas, como son bimestrales las llegadas de las facturas, recién lo vamos a sentir en el período marzo-abril. Pero teniendo en cuenta que se cobrarán los consumos de febrero, que es cuando más se consume”.

Tarifa social

El gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, anunció a fines del año pasado que su gestión se hará cargo de la quita del subsidio nacional para la Tarifa Social y el Plan Estímulo. Ante la preocupación de los beneficiarios, pero principalmente de las cooperativas, el EPRE confirmó que el 15 de enero se presentará en una conferencia de prensa el mecanismo que se va a utilizar para afrontar ese costo.

“Se van a absorber 50 millones de pesos mensuales, es decir que 115.000 usuarios va a seguir gozando de ese beneficio, por lo menos en el primer semestre de este año. Y de cierta manera se va a compensar a las distribuidoras por este gasto que no estaba planificado, ni siquiera con cálculos del Valor Agregado de la Distribución en la audiencia pública de Villaguay. Estamos viendo como compensar esos millones que no estaban presupuestados, para ver de qué fondo pueden salir”, detalló.

Consumo de energía

El consumo interanual de energía en nuestro país disminuyó en 2018 en todas las categorías, y como contrapartida los índices de cobrabilidad aumentaron, de acuerdo a datos proporcionados por el EPRE. «En un cuadro de balance nos encontramos que en Entre Ríos, en el período enero-febrero 2018 los índices de cobrabilidad eran más altos que años anteriores, inclusive que en los años del Plan de Convergencia Tarifaria. Hubo un cambio de paradigma también en la gente, porque no era una prioridad el pago de este servicio y prácticamente era gratuito. Ahora se ha invertido eso, y se ha tomado conciencia que es un servicio, poniéndose en un primer nivel de pago», subrayó Paulín.

Qué dicen las cooperativas

Diario Uno había planteado en un artículo publicado el fin de semana pasado la situación de algunas cooperativas eléctricas, entre ellas las de Concordia y de La Paz. La primera, que brinda el servicio a un universo de 55.000 usuarios, había advertido un incremento en el nivel de morosidad. Al respecto Paulín indicó: “¿Qué hicimos frente a la gente que decía que no podía pagar la boleta? Controlamos desde la delegación de EPRE en Concordia que ese recibo sea correcto; si hay dudas se hace un contraste de laboratorio del medidor, porque puede estar adulterado o tiene pérdidas. Y en el caso de que sea correcto se le explica a esa persona cuales son las medidas para atenuar ese consumo y a la vez para evitar un corte de luz. Les solicitamos a las distribuidoras que admitan un plan de pago para evitar los cortes, así pudieron pagar en cuotas la luz. Se acordó el compromiso entre la Secretaría de Energía y la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), seccional Entre Ríos de evitar en la medida de lo posible el corte de suministro, entendiendo que es un servicio esencial, pero no gratuito”.

En esta línea el funcionario destacó que Entre Ríos es una de las pocas jurisdicciones que no tiene deuda con Cammesa, ya que así lo indica la situación de cobranza al 23 de noviembre de 2018, que emite Cammesa cada dos meses. “También están al día con los organismos sindicales y de aportes sociales, y con la AFIP”, aportó.

Como contrapartida, son varias las provincias que registran atrasos en sus pagos. “Las que deben son Corrientes, Catamarca, Mendoza, Misiones, San Juan, Córdoba, Formosa, Chaco y Santa Cruz. Muchas de esas jurisdicciones además de tener deudas millonarias, están en juicio con el gobierno nacional”, aseveró Paulín.

Cooperativas eléctricas en una encrucijada

El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú y secretario de la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas, participó de la conferencia de prensa encabezada por el titular de la entidad, José Bernardo Álvarez, donde se expresó la preocupación por el aumento del precio de la energía eléctrica dispuesto por el gobierno nacional y se advirtió que la situación para estas asociaciones y sus usuarios “será insostenible”.

—¿Cómo encuentra este nuevo aumento tarifario a las cooperativas del país?
—Las cooperativas están pasando un momento complicado porque tienen muchos problemas en poder cobrar las facturas. Por lo tanto, eso complica para poder realizar las obras, que se necesita para poder mejorar el servicio y el agravante que tenemos que es el de financiar a muchos usuarios que llegan a las cooperativas llorando porque nunca les había pasado esto de no poder pagar. Se debe invertir mucho dinero en eso y se descuida un poco el mantenimiento de las redes.

—¿Pueden hacerle frente a esa “financiación”?
—Se siguen haciendo inversiones y se está endeudando la cooperativa. Y estamos atendiendo una gran masa de usuarios que concurren a diario a la cooperativa. No sé si nos corresponde, pero como somos una entidad solidaria tenemos que hacerlo. Hoy estamos haciendo eso y le estamos haciendo frente.

—¿Saben cómo se va a implementar la tarifa social luego del retiro del subsidio nacional?
—Hemos sido citados para una reunión el 15 de enero, ya que el gobierno provincial se va a hacer cargo de la tarifa social y por lo tanto, nos va a informar a las 18 cooperativas cómo va a ser el manejo de esa nueva carga que va a tener el gobierno de la provincia.

—¿Qué lectura hace de las declaraciones del titular de la Cooperativa patagónica, que se niega a pagar el tarifazo?
—El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Neuquén, Carlos Ciapponi, afirmó que no va a aplicar el aumento tarifario porque los usuarios no lo pueden pagar. Ni la FACE ni nosotros a nivel provincial pensamos que los aumentos no se van a aplicar, tanto la Nación como la provincia. Estamos obligados a hacerlo.