Se vienen las «3.000 reformas» que prometió Milei: cuáles son las más importantes y en qué sectores impactarán

«La economía está en un momento floreciente y eso se sostiene con reformas de largo plazo». La frase pronunciada en los últimos días por el presidente Javier Milei refleja en qué está pensando el libertario para lo que resta de su gobierno, y en especial para el 2025.

Pretende aprovechar el alto nivel de imagen positiva que aún mantiene para encarar múltiples reformas en los próximos meses, con el fin de sostener el equilibrio fiscal, eliminar más regulaciones y tratar de que el Estado tenga cada vez menos injerencia en la vida cotidiana de las personas y las empresas.

A caballo de la baja de la inflación, la caída del dólar, el equilibrio fiscal y un optimismo inversor que llama la atención de los principales especialistas, Milei quiere seguir acelerando a fondo para dejar su impronta en casi todos los órdenes de la vida cotidiana.

«Quiero que para el final de mi mandato hagamos 3.200 reformas estructurales más y ser el país más libre del mundo», asegura.

Cuáles son las reformas más importantes que planean Javier Milei y Federico Sturzenegger

Buena parte de esas iniciativas son las que trabaja su ministro de Modernización, el «coloso» Federico Sturzenegger. Milei está convencido de que la mejora de los indicadores económicos está totalmente ligada a que la opinión pública considera que cumplió su palabra y avanzó con los cambios prometidos en la campaña.

Gusta su inclinación espartana hacia la austeridad, la decisión de achicar el Estado, terminar con los «ñoquis» y recortar múltiples áreas superfluas creadas durante el kirchnerismo en muchos casos para colocar cargos políticos. El presidente adjudica su «éxito» a la revisión crítica de las políticas kirchneristas. Y machaca: «La Argentina tenía controles de precios y déficit fiscal financiado con emisión monetaria, lo que estimulaba artificialmente la demanda y presionaba los precios. Eso distorsionaba la verdadera magnitud de la pobreza, que era más alta de lo que el gobierno anterior admitía», asegura.

El último estudio de la Universidad Católica, correspondiente al tercer trimestre del año, verificó un descenso -leve- del índice pobreza, del 54% a poco menos del 50%. Es poco, pero si esa tendencia se mantuviese, de la mano de un continuo descenso de la inflación, pondría al gobierno en muy buenas condiciones para afrontar el año electoral.

Milei viene destacando los avances en los salarios reales y las jubilaciones, que «han comenzado a crecer por encima de la inflación». Y explica que «con el ajuste fiscal que implementamos, el riesgo país cayó de 3.000 a 770 puntos básicos, lo que reduce tasas de interés y fomenta inversión y consumo». Ahora dice ir por la «batalla cultural», para frenar al «socialismo». Entre sus adversarios también incluye al feminismo y al ambientalismo.

Vienen las 3000 reformas que prometió Javier Milei: las tres bases de su estrategia

Las tres bases de su estrategia, asegura, serán impulsar reformas para profundizar el capitalismo de libre mercado, la democracia liberal republicana con control de poderes y, justamente, la batalla cultural.

«El liberalismo puede generar resultados sólidos, pero debe complementarse con una estrategia cultural para evitar el avance del socialismo, que solo produce miseria», asegura.

Por eso, sectores políticos, empresariales y financieros se empiezan a preguntar por donde pasarán las líneas medulares de las reformas que vienen. Milei asegura que son 3.200, y que prevé implementarlas en los tres años que le quedan de mandato.

El capítulo judicial forma parte de la agenda que viene. Poniendo como ejemplo los recientes fallos contra la expresidente Cristina Kirchner, Milei destaca que su administración liberó a la Justicia para actuar sin presiones. «Durante mi mandato se condenó a Cristina y se avanzó contra los responsables de los ataques terroristas de Irán», aseguró.

La reforma previsional, un capítulo pendiente para el Gobierno

Entre esas reformas pendientes merece un capítulo especial los cambios que el gobierno pretenderá introducir en materia previsional. «El sistema jubilatorio es inviable, hay que hacer grandes cambios, y empezar a tener algo sostenible», explica. Uno de los principales cambios que se impulsaría es subir la edad jubilatoria, lo cual se espera generará fuertes resistencias. También encarar una revisión a fondos de los regímenes especiales que tienen distintos sectores.

En el Gobierno dicen que algunos se justifican, por las características del trabajo en sí y el desgaste físico que provoca -como los recolectores de residuos-, pero sostiene que otros no se justifican, y ponen de ejemplo el régimen de los maestros, justamente donde se encuentra el sindicato más kirchnerista, liderado por Roberto Baradel. Milei sostiene que si se suprimieran los regímenes de privilegio se podría triplicar la jubilación mínima hasta rondar los $800 mil.

Varios sectores, como los trabajadores de la construcción, docentes, investigadores, del Poder Judicial y del Servicio Exterior, entre otros, tienen regímenes especiales que les permiten jubilarse con requisitos de edad y años de servicio más bajos.

Según los últimos datos de la ANSES (junio de 2024), hay unas 250.000 prestaciones correspondientes a estos regímenes especiales, lo que representa el 3,4% de los beneficios contributivos, pero el 10,9% de las erogaciones, ya que sus haberes son considerablemente más altos que el promedio del régimen general. A mediados de este año, el haber promedio de los regímenes especiales era de $1.037.000, mientras que en el régimen general era de $298.000.

Se eliminarán privilegios políticos

Además, el Presidente asegura que entre las reformas que vienen se encuentra un cambio en el sistema de otorgamiento de pensiones por discapacidad. «Fue una herramienta de corrupción durante el kirchnerismo. Hay lugares con más pensiones que habitantes», dispara. Y promete «eliminar privilegios de políticos, empresas prebendarias y grupos de poder».

Según se especula, el Gobierno prevé mantener el sistema de reparto, pero con la intención de fomentar el desarrollo de seguros privados de retiro.

Si se busca un sistema sostenible, es necesario aumentar el número de trabajadores en blanco. Actualmente, la relación de aportantes por jubilado es de 1,5 a 1, muy por debajo de los 3 trabajadores necesarios para asegurar la viabilidad a largo plazo del sistema.

Así, el Gobierno buscará presentar en paralelo una reforma laboral destinada a incentivar la formalización del empleo. Se estima que el trabajo informal representa casi el 30% de la fuerza laboral.

Expectativa por la cadena nacional del 10 de diciembre

Con el objetivo de proyectar el 2025 y hablar de los «logros» de su gestión, Milei hará otra cadena nacional, el 10 de diciembre, a un año exacto de su asunción en la Casa Rosada. El discurso destacará el esfuerzo realizado por la sociedad este año y cargará sobre la necesidad de avanzar con reformas de fondo. Estabilidad macroeconómica, reducción de la brecha cambiaria, baja de la inflación y superávit fiscal serán algunos de los ejes que destacará en el primer tramo de su discurso. Luego llegará el turno de enumerar la necesidad de no detenerse en el proceso de reformas estructurales.

Entre las reformas para el año próximo, además de la previsional se anota la tributaria. La política de déficit cero (o mejor dicho superávit) seguirá siendo el pilar fundamental de la gestión gubernamental. Milei no está dispuesto a ceder en incrementar partidas, como reclaman algunos mandatarios provinciales.

Y también se continuará con la reducción de personal en las reparticiones estatales. No se renovarán contratos, así como se pasará a retiro al personal en edad jubilatoria. Otro mecanismo para reducir personal se dará a partir de la eliminación de áreas cuyas funciones ya no se requieran.

Qué pasa con la reforma tributaria

Las reformas incluyen las áreas impositiva, previsional, laboral y penal. En materia tributaria, se busca reducir a no más de diez la cantidad de impuestos. El proyecto se presentará a comienzos de marzo próximo, y el eje será la simplificación del sistema impositivo.

Actualmente existen 155 tipos de tributos en todo el país, según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), pero seis impuestos concentran el 83% de la recaudación tributaria total de Argentina (IVA, Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Ganancias, Ingresos Personales, Débitos y Créditos bancarios y Derechos de exportación).

El Gobierno también considera que cada provincia debe definir su política tributaria. Aunque varias gobernaciones han aumentado los impuestos, la administración de Milei sostiene que el mercado se encargará de penalizar esta decisión, trasladando las actividades hacia las regiones con menores cargas fiscales.

Por lo pronto, Milei destacó que 2025 será «la primera vez que en el año electoral no se va a hacer política monetaria ni fiscal. Se terminaron las posiciones tibias y está claro que, si tenemos que hacer algo, lo podemos hacer».

El Gobierno está convencido de que para avanzar el país necesita reformas estructurales

En este intento de avanzar con reformas, será clave qué ocurrirá con Aerolíneas Argentinas e Intercargo, dos de las compañías que se buscará privatizar.

El Gobierno está convencido de que para avanzar el país necesita reformas estructurales y garantizar la seguridad jurídica para atraer inversiones y aumentar la productividad.

Considera que el exceso de regulación, el poder de los sindicatos y de algunos sectores empresarios, juega en contra de estos objetivos.

En línea con el manual liberal, asegura que las empresas públicas deficitarias producen falta de innovación, mayores costos de bienes y servicios, menos competitividad y obstáculos para la creación de nuevas empresas.  Milei cree que la pelea es a todo o nada, y se prepara para darla en distintos frentes el año próximo.