La abogada Angélica Chada presentó ante el Juzgado Civil y Comercial de esta ciudad, el martes pasado, un pedido de quiebra contra la firma Frigorífico Huarte SA y Guillermo Huarte, por honorarios impagos.

La profesional, que fue denunciada por el mencionado empresario cuando la acusó de un supuesto pedido de coimas, explicó que la determinación que tomó fue motivada porque la firma en cuestión arrastra compromisos que virtualmente la ubican en cesación de pagos. “Esta insolvencia se hace evidente porque ha dejado de pagar a los acreedores”, sostuvo.

Ante esta realidad, Chada comentó que tenía dos créditos exigibles legalmente –originados el año pasado- que en su oportunidad fueron notificados, uno referido a honorarios que “corresponden a un juicio que este señor me inventó injustamente y que ganamos en la justicia. Por lo menos pido  que honre sus compromisos”. Además hay otro impago referido a deudas  que generó un juicio laboral pero de la sociedad anónima. Agregó que también tenía pensado iniciar acciones por “daños y perjuicios, porque este tipo de acciones (1) que visiblemente perjudican mi nombre como profesional, se encuadran dentro de esta tipificación, pero no lo hice porque esta persona es insolvente y la presentación no tenía ninguna posibilidad de prosperar porque es insolvente”, remarcó.

También explicó ante los créditos existentes,  que fue citado a mediación y el empresario no se presentó. “Esto hombre se ve que está en contra de todo lo que dicta la justicia y la ley”.

Por otra parte se comunicó con el abogado de Huarte a quien comentó esta situación, ante este planteo le respondió que el empresario no tenía plata para pagar.

El enfrentamiento entre el empresario y la abogada se originó cuando, siendo ella concejal de la ciudad, Huarte solicitó la donación de tierras para construir un moderno frigorífico. Chada inviestigó su situación fiscal y halló que era un monotributista de aportes mínimos y cumplió con su deber ciudadano, cuestionándolo públicamente. Eso irritó a Huarte, que posteriormente la acusó de haberle pedido coimas, acusación que no pudo sostener ante la justicia.

“El  señor Huarte  asumió estar al frente de un frigorífico con todo lo que ello implica, pagar salarios, tributos y cumplir con los compromisos económicos, incluyendo pagos a AFIP y deudas bancarias, que en su mayoría no cumple”, señaló la profesional en diálogo con Paralelo 32.

“La inversión millonaria está hecha, el frigorífico estuvo en funcionamiento –dejó de funcionar hace algunos meses– en consecuencia se debe actuar para que alguien se haga cargo o se forme una cooperativa de trabajo como le he planteado a todos los empleados que no pudieron cobrar”, similar a la figura con la que actualmente funciona el matadero frigorífico municipal.

“El próximo  paso –explicó-  es el traslado del expediente al deudor  y debe demostrar que no es un insolvente ni está en cesación de pagos, debe depositar la plata y así se extingue este compromiso”, pero Chada fue aún más lejos y dejó trascender que es consciente que mucha gente tiene deudas impagas por parte de la empresa y consideró que podría ser un camino para que otros se presenten. “Me llamó la atención que muchos acreedores no tienen reclamos y no sé si tienen temor o qué es lo que pasa. Yo no tengo miedo. También el tiene la opción de presentarse en concurso de acreedores, pero tiene que resolver esta indefinición”.

(1)   Cuando  Angélica Chada ocupaba una banca de concejal por el oficialismo fue acusada, junto al edil José Molla, por parte de Huarte ante la justicia, por haberle solicitado una coima para aprobar la cesión de un terreno fiscal.  Según el empresario la primera había pedido  100 mil pesos y el segundo 15 mil. Ambos fueron procesados pero finalmente la justicia dictó la absolución de los dos –actualmente- ex concejales en la causa en cuestión.

“No está en cesación de pagos”

El Dr. Franco Brasesco es el apoderado del empresario y ante una consulta de nuestro Semanario explicó que no hay motivos para un pedido de quiebra, porque su cliente no está en cesación de pagos. El frigorífico tiene los problemas normales que le asisten a plantas similares que tiene que desarrollar su actividad en un país con complejidades económicas que implican hacer esfuerzos permanentes para seguir trabajando. “Los compromisos se han ido pagando y así seguirá”, aseguró el profesional.