La especialista expresó que desde la Fundación Crescer se apunta a generar una “mirada preventiva” – más allá de la asistencial-, ya que durantes las Fiestas,“muchos chicos comienzan a tener sus primeras salidas y el tema de encuentro sigue siendo el alcohol”, por lo que “los padres tienen el poder en sus manos de evitar una conducta adictiva”.

“Es necesario potenciar el rol de los padres y que se permitan habilitarse desde una función preventiva, donde no pierdan de vista a los chicos”, explicó Cislaghi a AIM y agregó que “apuntan a que los adultos puedan pensar que las adicciones constituyen una enfermedad, que cuando se instala se recupera, pero no se cura, por lo que hay que trabajar mucho”.

Los padres “deben permitir perdonarse y entender que hace lo que puede, porque sino entra en juego el tema de la culpa y los chicos aprovechan la fisura en el sistema familiar”, manifestó la psicóloga.

“Para prevenir una enfermedad que lleva al sistema familiar a una vida con altibajos y procesos de angustia es preferible no perder de vista a los hijos y enseñarles que uno establece una relación patológica con la sustancia y se pierde”, sentenció.

“La intensión es, mas allá de cerrar las actividades de éste año, aprovechar el acercamiento de los días festivos, como lo son Navidad y Año Nuevo y posibilitar a través de la reflexión una conciencia preventiva ante situaciones de riesgo que se presentan hoy, en la vida  de muchos adolescente, como lo es por ejemplo, la famosa “previa” instalada en numerosos grupos adolescente de nuestra provincia, que de no ser controlada por un referente adulto, lleva a potenciar un factor de riesgo importante”, lamentó Cislaghi