Supermercados, farmacias y estaciones de servicio son los comercios que lideran el ranking de extracciones, que en 2018 fueron de un promedio de $ 2000 y subieron a $ 2500 el año pasado, cuando el monto máximo a extraer era de $ 5000. Ahora, tras la inflación récord del año pasado, aumentaron un 60% el límite de extracción, que pasó a ser ahora de $ 8000, siempre cuando que el comercio tenga ese cash disponible, desde ya.

Para las entidades, esto significa ampliarla cobertura de extracción de dinero, al complementarse con los cajeros automáticos, sin costos adicionales para el tarjeta habiente por utilizar el servicio.

Para usarlo,sólo hay que realizar una compra de cualquier monto en cualquiera de los locales adheridos y, al pagar, especificarle al cajero que se necesita hacer un retiro de dinero. En el ticket de compra se verá reflejada la extracción y no se cobrarán costos adicionales.

Coto, Carrefour, YPF, McDonald’s, Farmacity, La Anónima, Wal Mart, Jumbo y Axion son algunos de los adheridos, que se ahorran pagar un servicio de caudales, que implica un gasto equivalente a entre 0,5% y 1% del monto a trasladar, dependiendo del volumen que mueva habitualmente el comercio.

El otro incentivo que tienen es el de sumar más ventas, porque como el requisito es el de hacer al menos una compra, entonces es un imán que motoriza mayores ventas, frente a otro comercio que no lo tenga. Por último, reduce el riesgo y costos asociados al mejo del efectivo, de tener mucha plata en las cajas.

Para las emisoras, aumenta el uso de la tarjeta de débito, en especial en lugares de veraneo, por ejemplo, donde no hay tantos cajeros automáticos cerca, o la persona no quiere pagar un sobrecosto por utilizar un ATM que no sea de su banco o de su red, por los costos que ello implica para quienes no lo tengan bonificado por tener una cuenta sueldo.

Fuente: Cronista