En la semana pasada ingresó al Concejo Deliberante un pedido de uso del derecho de banca ciudadana por parte de Marina Di Orio, quien buscará interesar y fundamentar ante los ediles la regulación de la actividad de equinoterapia en la ciudad.

Se trata de una técnica de rehabilitación para personas con diferentes discapacidades y de cualquier edad, a través del contacto con caballos.
Son numerosas las teorías que fundamentan los efectos benéficos del contacto con animales “superiores”, es decir, entre los más inteligentes entre aquellos con los que el ser humano tiene contacto, caballos o delfines, especialmente, sobre diverso tipo de afecciones.
Especialmente su efecto se relaciona con el sentido de bienestar que genera una experiencia de contacto directo con criaturas más grandes que el ser humano pero amables en el trato con las personas, en especial con las personas más débiles.
Sabido es, por ejemplo, el celo que muchas razas de perros (a quienes también se le atribuyen efectos de esta índole) tienen para con los niños en la familia, a los que cuidan, protegen y ayudan en muchos aspectos, y en especial para con las personas que sufren algún tipo de discapacidad.