La diferencia entre los $ 12.09 por litro de nafta súper y los $ 13.32 para la premium afecta considerablemente los bolsillos de los consumidores.

Los bolsillos de los consumidores sumaron en mayo nuevos aumentos. Tal como se había anunciado, las compañías petroleras que refinan y comercializan naftas en el país, como YPF, Axion (ex Esso) y Shell, aplicaron desde ayer un incremento promedio de 3,8% en los precios de sus productos. Esta nueva suba completa una serie de cuatro mensuales y consecutivas registradas desde la devaluación del peso dispuesta en enero último y totaliza un ajuste que ronda 40%. De esta manera, se acumulará al 5,4% de abril; 6,1% de marzo; 6% en febrero y aproximadamente 7% de enero.

Bajo este escenario, los estacioneros pronosticaron que la nafta premium alcanzará los 20 pesos el litro para fin de año, al tiempo que advirtieron que si sigue habiendo devaluaciones, los combustibles volverán a aumentar, por tener el precio ligado a la cotización de la moneda estadounidense.

YPF sigue siendo la empresa que vende a menor precio que el resto, y en Paraná tiene como precios de referencia $ 12.09 por litro de nafta súper, $ 13.32 para la premium, $ 10.95 para el diesel y $ 12.49 para el diesel euro. En comparación, en una Petrobrás, la nafta súper está a $ 12.79, el litro de la premiun alcanza los $ 14.18, $ 10.79 para la diesel y $ 12. 99 el diesel euro.

Al respecto, Elonce TV consultó a algunos trabajadores sobre cómo impacta este nuevo incremento de los combustibles en sus bolsillos. “Mal, porque lo sentimos al aumento”, lamentó Julio, un remisero. “Vamos cargando de a poco con lo que tenemos porque también resta en las ganancias”, agregó.
“Uno que trabaja todo el día en la calle, lo siente un poco pero habrá que acostumbrarse”, resignó otro trabajador. “Todo está aumentando, entonces cómo no va a aumentar la nafta; estamos en un país inflacionario sin lugar a dudas”, sumó otro consumidor que se disponía a cargar combustible en una estación de servicio de Paraná.
“Subió mucho, no se puede andar ya”, criticó un pintor. “Es un desastre, habrá que volver a andar a caballo, es lo más barato”, bromeó otro.