Una mujer de 65 años, se arrojó un líquido combustible y se prendió fuego para quitarse la vida. Su concubino intentó apagar las llamas con una manta y también sufrió quemaduras, aunque de menor gravedad.

Una verdadera tragedia tuvo como escenario una vivienda en inmediaciones de calles San Luis y Padres Capuchinos, desencadenada cuando una mujer -de 65 años de edad- se arrojó un líquido combustible y utilizó un encendedor para convertirse en una antorcha humana. Su concubino intentó apagar las llamas con una manta y también sufrió quemaduras, aunque de menor gravedad. 
De acuerdo a lo que pudo precisar Diario Río Uruguay, minutos después de las 19,00 hs. de este sábado, ambos integrantes de la pareja ingresaron a la guardia del hospital Masvernat, diagnosticándose el cuadro más grave para la mujer, identificada como Margarita Espíndola, quien permanece internada en terapia intensiva con respirador artificial. 
La sexagenaria presentaba quemaduras de “Grado B” en el 80 % de su cuerpo, lesiones consideradas gravísimas y con franco riesgo de vida para la paciente. 
El hombre que la socorrió, identificado como Ramón Lacuadra (60 años), también sufrió quemaduras al intentar apagar el fuego con una manta, situación en que las llamas le afectaron, el pecho, las manos y brazos. Aunque en este caso, las heridas no son de gravedad. 
Por jurisdicción, en el hecho tomó intervención personal de Comisaría Sexta desde donde se informó a la Fiscalía en Turno para las actuaciones judiciales.