Este  miércoles, el juzgado de la ciudad de  Nogoyá dictó una condena de dos años a Mario Andres Franco ( 36)  por varias causas acumuladas, registradas todas en Victoria, sentencia que deberá cumplir en la unidad penal Nª 5 de nuestra ciudad.

Franco fue hallado culpable de haber tomado parte en varias causas de amenazas a vecinos de Ezpeleta y Cortada Evita, como así también de la agresión a un sacerdote, daños a propiedad privada, e inclusive había sido derivado a varios centros de atención médica por su alto grado de adicción al alcohol y otros estupefacientes.

En ese periplo estuvo internado en el Salaberry, de Victoria, pero también en el Roballos, de la capital entrerriana, y en el psiquiátrico de Diamante, principalmente porque la provincia carece de un espacio para el tratamiento de personas con adicciones, y privilegiando la posibilidad del acercamiento familiar como parte de la contención, algo que también se tuvo en cuenta a la hora de definir el lugar de cumplimiento efectivo de la condena.