Para empezar es importante decidir qué es lo que de verdad quieres. El segundo pasado sería averiguar lo que cuesta y luego elegir una meta realista de tiempo para ahorrar lo suficiente. Anotarse el objetivo en algún lugar visible de la casa o en el móvil ayuda para no terminar gastando en caprichos. Antes de recortar las gastos, es importante saber exactamente en qué se te va el dinero.

Para saberlo, anota durante un mes tus gastos diarios, semanales y mensuales. Al conocer en qué gastas el dinero, puedes decidir qué cosas son necesarias y de cuáles puedes prescindir.Plantearse el objetivo ahorrar un poquito más cada mes es una gran motivación para evitar el derroche innecesario.
Destinar dinero para ti primero antes de comenzar a gastar. Si esperas a fin de mes para ver lo que te queda, probablemente encontrarás que hay poco o nada para ahorrar. Una forma de hacerlo es programar una transferencia automática de una parte de tu salario a una cuenta bancaria. El monto destinado no tiene que ser siempre el mismo, ya que dependerá siempre de lo que haya que pagar ese mes (tarjeta de crédito, expensas, etc).
 
Ir al supermercado con un lista. Ya sea para una compra del día, semanal o mensual, lo mejor esanotar bien todo lo que se necesita y no salirse de lo apuntadoAsí se puede evitar perder el control del presupuesto y el despilfarro.
Sí al tupper. Si eres de los que tiene que comer todos los días en la oficina, llevarse las sobras de la comida de la noche anterior hará que no comas afuera o salgas a comprar. Puede resultar un notable ahorro a final de mes.
En el caso de no tener otra opción que utilizar el auto es importante comparar el precio de distintas estaciones de servicios y no conformarse con la que está cerca de casa. Además se puede optimizar el consumo del vehículo al no dar frenazos bruscos o sólo prender el aire acondicionado cuando hace falta. Para no gastar tanto en combustible ayuda también planificar bien qué camino tomar para evitar congestionamientos y chequear el estado del vehículo.
Para aquellos que tienen que ir a distancias cortas, caminar o utilizar la bicicleta puede ser otra forma de economizar.
 
También es posible minimizar las facturas comunes del hogar, como las del agua o luz. ¿Cómo?Apagar los aparatos electrónicos después de usarlos y no dejarlos en «stand by» ya que así siguen consumiendo energía. Con acciones básicas como cerrar los grifos cuando no necesitemos agua también se puede cuidar el bolsillo.
Saldar deudas (banco, tarjeta de crédito o un amigo) es un buen comienzo para comenzar a ahorrar. Y por último, un viejo método que puede ser de gran ayuda: vaciar cada noche las monedas en una frasco, y cuando esté lleno cambiarlas por dinero en un banco o un amigo (en muchos edificios el laundry sólo puede hacerse con monedas).