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El ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, anunció ayer aumentos desdoblados de entre 61 y 148 por ciento en las tarifas de electricidad para los usuarios residenciales, que rigen desde ayer. El incremento se aplicará por partes entre febrero y marzo, ya que este mes que comenzamos tiene generalmente un alto consumo de luz.

 

– Los Usuarios R1, que consumen entre 0 y 150 kWh por mes y representan un 30 por ciento del total, pagaban hasta 131 pesos mensuales y verán una suba de 22 pesos en febrero y 58 pesos en marzo. Al final de los ajustes, desembolsarán como máximo 211 pesos por mes, con 61 por ciento de aumento respecto a enero.

– Usuarios R2 (entre 150 y 300 kWh/mes, significan un 40%): hasta 237 pesos en enero, 66 más en febrero y 117 de ajuste en marzo. Máximo de 420 pesos mensuales, con 77 por ciento de incremento.
– Usuarios R3 (entre 300 y 600 kWh/mes, 25 por ciento): pagaban hasta 618 pesos en enero, sumarán 324 pesos este mes y otros 233 el próximo. Máximo de 1175 pesos por mes, con 90 por ciento de ajuste.

– Usuarios R4 (entre 600 y 1500 kWh/mes, cinco por ciento): hasta 1418 pesos en el primer mes del año, 1523 pesos más en febrero y 583 de incremento en marzo. Máximo de 3524 pesos mensuales, con 148 por ciento de aumento.

De esta forma, Aranguren hizo hincapié en que el 83% de los usuarios residenciales (los R1 y R2 más un porcentaje de los incluidos en la tarifa social) no pagarán más de 183 pesos extras.

El beneficio de la tarifa social, que agrupa a 4,1 millones de hogares (31 por ciento del país), se mantendrá, pero con un incremento del 35 por ciento: pasará de 68 a 79 pesos en febrero y a 92 pesos en marzo.

A su vez, está prevista otra suba del 19 por ciento en noviembre para el VAD. Ya que el VAD es, en promedio, un 47 por ciento de la boleta, sólo este incremento implica que las facturas de luz aumentarán al menos un nueve por ciento en ese momento. Pero esto será luego de las elecciones legislativas y se completará con un 17 por ciento más en febrero del año que viene.

Después de eso, entre 2018 y 2021 habrá ajustes semestrales por eficiencia (de acuerdo a la reducción de consumo) y para equiparar la inflación de cada período.