En el Día del Periodista, los trabajadores salieron a denunciar el cierre de un nuevo medio en el gremio de prensa, que ya perdió 2500 puestos de trabajo en los últimos dos años. Piden las reubicación en otros medios del Grupo.

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«En el Día de Periodista decimos No los despidos en el Grupo Crónica!», así comienza el comunicado que ensombreció un nuevo Día del Periodista, en un gremio de prensa acostumbrado a enfrentar los embates de despidos, retiros voluntarios y jubilaciones forzadas anticipadas.

El Grupo Crónica decidió esta semana anunciar el cierre de una publicación histórica, la Revista Veintitrés, aquella fundadada en 1998 por periodistas como Jorge Lanata, Jorge Repiso, Adolfo Castelo, Marcelo Zlotogwiazda y Ernesto Tenembaum y que posteriormente pasase a formar parte del Grupo Veintitrés de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, para terminar junto a los hermanos Olmos en Crónica.

El derrotero había llevado a que en 2016 la revista sufriera una reestructuración con una drástica reducción de su personal y dejara de imprimirse en formato papel para convertirse en un sitio web.

«Ante la decisión del Grupo Crónica de cerrar la Revista Veintitrés, nos manifestamos en defensa de los puestos de trabajo. Nos pronunciamos en contra del cierre. En el caso de que la empresa persista en esa lamentable decisión, reclamamos que los despedidos seamos reubicados en los distintos medios del grupo», indicaron sus trabajadores en un comunicado.

«Apelamos a la responsabilidad social de la empresa para revertir este dramático cuadro. La decisión de cerrar Veintitrés deja a 14 familias sin su sustento, en un marco de ajuste generalizado y crecimiento de la pobreza», continuaron

La situación del Grupo Crónica se suman así a los más de 2500 puestos de trabajo que se perdieron -según estimaciones del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA)- en el gremio de prensa en los últimos dos años.

En este contexto, los trabajadores de prensa se movilizarán mañana 8 de junio a las 14 desde el Obelisco al ministerio de Trabajo (sede Callao), bajo las consignas «Basta de despidos. Sin trabajo no hay libertad de expresión».